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Cuáles son las ventajas y las desventajas de cada opción.

Una vez por año, todos los autos deben pasar por un taller para que se les realice el servicio de mantenimiento programado. Básicamente, la operación consiste en el reemplazo de fluidos y de diversos filtros presentes en los distintos sistemas de los vehículos.

Para llevar a cabo este servicio, a menos que el dueño del auto se dé maña y pueda hacerlo con sus propias manos (no es un trabajo de dificultad alta para los entendidos), hay dos opciones: llevar el auto a un concesionario de la red oficial o acudir a un lubricentro no avalado por el fabricante. Cuáles son las ventajas y desventajas de cada una.

Servicio en un taller oficial: ventajas y desventajas

Para muchos conductores, acudir a un servicio de mantenimiento en un concesionario oficial del fabricante es una tranquilidad. En tiempos donde el dinero no abunda, es una inversión segura. Claro que hay excepciones, y según la empresa la calidad de la atención varía, pero es extraño que en un taller de la red cometan un error que perjudique al vehículo.

Además, siempre que el vehículo esté dentro de los plazos estipulados por la automotriz (en general, es de entre 3 y 5 años, o de entre 100 y 200 mil kilómetros), el servicio de mantenimiento oficial conserva la garantía. Ante la mayoría de las fallas de fábrica, el titular del auto seguirá estando cubierto. Se recomienda igualmente leer con atención las condiciones de la garantía, muchas veces confusas y engañosas.

Por supuesto, lo dicho hasta aquí tiene su precio: el valor del servicio cambia según el modelo y la marca, pero los talleres oficiales son notoriamente más costosos que los lubricentros independientes.

Servicio en un taller no oficial: ventajas y desventajas

El gran diferencial de los lubricentros no oficiales es el precio. De acuerdo a un relevamiento de TN Autos, el servicio puede costar la mitad utilizando repuestos originales e incluso menos de eso cuando el dueño del vehículo elige colocar repuestos no originales.

Ojo: que un repuesto no sea original no significa necesariamente que sea trucho o de mala calidad. Muchas veces el repuesto es exactamente el mismo, pero con el logo de la marca duplica su precio. Se aconseja siempre consultar con el especialista del taller sobre la fiabilidad de cada pieza, a fin de poner lo mejor posible dentro del presupuesto con el que se cuenta.

Así las cosas, en este tipo de lugares se puede conseguir exactamente el mismo servicio, sin la firma de la marca pero por un precio mucho más bajo, en gran parte también gracias a que la mano de obra no tiene un costo tan alto.

Desde ya, con el servicio en un lubricentro no oficial se pierde de manera automática la garantía del vehículo. Y esa es su principal desventaja. Cada cual deberá poner en la balanza qué prefiere: si pagar más en un taller oficial para conservar la garantía, o conseguir exactamente el mismo servicio -o mejor- en un lubricentro cualquiera por un precio muy inferior y perder la garantía.

¿Conviene hacer el servicio de mantenimiento del auto en un concesionario o en un taller no oficial?