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Las trabas a la importación siguen haciendo mella en la actividad automotriz y se acentúa la suba de costos al público. Qué pasa con los neumáticos

El bolsillo del automovilista no sabe de descansos. Si bien la nafta, uno de los factores que más complica los números de quienes poseen vehículos no aumenta desde mayo, el resto de los aspectos que hacen al costo de uso siguen moviéndose hacia arriba.

A eso hay que sumarle el peso de las trabas a las importaciones que, en caso de requerirse algún de reparación, complican de forma dramática el acceso a autopartes y repuestos.

Sobre este aspecto se vienen refiriendo entidades como la Asociación Argentina de Fábricas de Componentes (AFAC), organización que agrupa a la Cámara Argentina de la Industria de Autocomponentes (CAIA) y, también, a la Cámara Industrial de Fabricantes de Autopartes de la República Argentina (CIFARA).

En una encuesta reciente, prácticamente el 80 por ciento de los fabricantes locales de componentes y accesorios reconocieron incapacidad para mantener el abastecimiento pleno del mercado interno. La llegada de insumos para la producción de repuestos, expusieron las pyme del rubro, ocurre a cuentagotas y a veces directamente no sucede.

“Lo que viene de afuera tiene hoy una demora de por lo menos 40 días. Todo lo que tiene que ver con tren delantero, frenos, hasta baterías, entra con muy poco volumen. Hablamos de productos que en el 70 por ciento de los casos no se fabrican en la Argentina”, dijo a iProfesional el representante de una casa de repuestos de Warnes al 1.300.

Especializado en venta y asesoramiento para vehículos Ford y Volkswagen, el comerciante recomendó “no chocar ni andar fuerte” porque el arreglo luego puede volverse una auténtica odisea. Respecto de lo primero, y ante la consulta de iProfesional, sendos proveedores que operan en Capital Federal y La Plata estimaron en, al menos, 150.000 pesos el costo de reparación de la trompa de un auto chocado.

Desde CRAYA, entidad que también nuclea a comercializadores de repuestos, Matías Vechiatti, su vicepresidente, expuso que “hay un 30 por ciento de faltante en los pedidos a proveedores. Casi todo se fabrica en China o Brasil, y por la dificultad para hacerse de dólares los importadores no pueden comprar. Las principales marcas son importadas y no están entrando”.

“Puertas traseras de marcas como Eco Sport son prácticamente imposibles de conseguir”, aseguró otro comercializador. Otro aspecto que le añade dificultades a los automovilistas es la disparada que evidencian los precios de los pocos componentes que se pueden conseguir.

En ese sentido, los amortiguadores aumentaron 40 por ciento en el primer semestre del año –no bajan de los 4.200 pesos–, mientras que los discos de frenos y los embragues acumulan una suba del orden del 30 por ciento –4.700 pesos de base–. En el sector aseguran que los incrementos desde que comenzó 2021 promedian el 7 por ciento mensual.

En las casas de repuestos señalan que el precio de accesorios y repuestos promedia una suba mensual del 7 por ciento.

En las casas de repuestos señalan que los precios promedian una suba mensual del 7 por ciento.

Como si fuera poco, los propietarios de vehículos afrontan, además, un incremento de las pólizas de seguro que en algunos casos trepó al 80 por ciento interanual. El aumento que evidencian los autos por efecto de la inflación desatada acrecentó los valores de las coberturas mucho más que en otros años.

Justamente por este cambio permanente que muestra el índice inflacionario, las actualizaciones de los seguros dejaron de ser anuales para volverse bimestrales e, incluso, mensuales.

Gomas que no se consiguen

En simultáneo con esta situación, durante el último bimestre la escasez de neumáticos no dejó de intensificarse.

Comerciantes y automovilistas consultados por iProfesional remarcaron el faltante de productos de marcas como Dunlop. “Todas las marcas importadas están con problemas de abastecimiento”, comentó un comercializador porteño.

A la par, el problema encendió luces rojas en el tablero de los sojeros y los fabricantes de maquinaria agrícolas, quienes advirtieron que la nula disponibilidad del accesorio tendrá efectos sobre las cosechas.

“El sector depende mucho de la importación. El 80 por ciento de los artículos y repuestos que se venden en Argentina son importados, del Mercosur o extrazona, o son nacionales, pero con una alta integración de componentes traídos desde afuera”, dijo al respecto José Armando Giordano, titular de la cordobesa Cámara de Empresarios de Repuestos Automotor y Afines (CERAC).

“El faltante responde a que, para fabricar neumáticos en Argentina, se requiere una serie de insumos y muchos de estos insumos son importados, no tienen fabricación nacional. Los tres fabricantes locales tienen dificultades para girar divisas, para importar estos insumos”, afirmaron directivos de la misma entidad.

“Hay faltantes en muchos segmentos de neumáticos. Hay desabastecimiento de neumáticos en el transporte, hay faltante de neumáticos agrícolas, de turismo en general para autos comunes”, dijo Leandro Ingelmo, otro directivo clave de las entidades del rubro.

El faltante de gomas para autos y maquinarias se intensificó durante la primera mitad del año.

El faltante de gomas para autos y maquinarias se intensificó durante la primera mitad del año.

 

Desde FADEEAC, la organización que nuclea al transporte de carga, afirmaron que el desabastecimiento de gomas incluso pone en riesgo la actividad comercial y la logística en general.

“Tenemos un problema con los insumos del transporte. Nada tiene precio, neumáticos no hay. Pasó a ser un problema de seguridad vial porque si las cubiertas se desbandan pueden producir un accidente. Y muchas veces se usan los neumáticos hasta el extremo de su vida útil por la falta de recambio”, describió Roberto Guarnieri, titular de la entidad.

En FADEEAC señalan que, hoy por hoy, muchas empresas del país se ven obligadas a recapar los neumáticos cuando tienen una avería. Y que “ello se convierte en un potencial problema de seguridad vial”.

 

Fuente: Iprofesional