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Después de algunas postergaciones, finalmente se definió el nuevo rumbo de la Sociedad Rural Argentina. El nuevo presidente de la señera entidad es Nicolás Pino, quien superó en las elecciones a Daniel Pelegrina. El nuevo representante se autodefine como “ganadero sin tierra y matarife”.

En una elección reñida y con alto número de votantes, Nicolás Pino fue elegido como nuevo presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), al derrotar en los comicios a Daniel Pelegrina.

Pino es técnico en Producción Agropecuaria, está casado y tiene dos hijas. Su relación con la SRA se remonta a más de 30 años, cuando de joven decidió afiliarse y colaborar en la entidad.

En 2018 formó parte del Movimiento Compromiso Federal cuando los candidatos fueron Alberto Ruete Güemes y Marcos Pereda. En ese momento, la lista alcanzó el 40% de los votos, ganando en tres distritos, empatando dos y perdiendo por menos de cuatro votos en otros tres. Esta vez, y representando al mismo espacio, Pino, encabezó la fórmula y fue acompañado por Marcos Pereda como vice.

Nicolás Pino se describe como productor agropecuario y matarife. Realiza actividades de cría, recría, engorde y genética de animales en dos explotaciones; una en la provincia de Buenos Aires (Gral. Alvear) y la otra en Entre Ríos (Gualeguaychú).

Ayer en comunicación con LT20 Radio Junín y GRUPO LA VERDAD, Pino desmitificó la reiterada acusación que la SRA es una entidad de “oligarcas y terratenientes”. Sobre esto expresó: “Yo soy un productor chico y sin campo propio que proviene de una familia ganadera que en los años 90 decidió vender el campo por temas de la economía. Yo seguí con mi pasión por las vacas alquilando campos y bueno…, se derriba el mito”.

Islas Malvinas
Pino tiene una anécdota de joven que lo hizo conocido en 1982, en medio del conflicto por la recuperación de las Islas Malvinas. Fue cuando cuatro amigos le dieron una nota periodística a Silvia Fernández Barrio. Por ese entonces, Nicolás Pino tenía 17 años y dieron una nota por televisión y se ofrecerse públicamente como voluntarios. “Fue en abril del 82. Y cuando se desató el conflicto de Malvinas, con unos amigos del colegio nos entusiasmó la idea que de alguna manera podíamos ayudar y formar parte de esa gesta y fuimos al Ministerio de Guerra a ofrecernos como voluntarios para ir a Malvinas”. Comenta Pino que le preguntaron ¿y vos qué sabés hacer?, lo cual respondió “tengo dos brazos y tengo ganas de hacer”.

No terminó allí la historia, “Justo ese día había una periodista, que resultó ser Silvia Fernández Barrio del famoso programa televisivo “60 Minutos”. Así lo cuenta Pino: “Y bueno…, ella se sorprendió con nosotros y nos hizo una nota que fue muy conocida. Lo anecdótico de esto es que yo no había dicho nada en mi casa y cuando estábamos comiendo ponen la nota y mi papá se sorprendió y luego me felicitó. Pero mi hermano mayor se enojó conmigo. Lo increíble es que mi hermano, que tanto se había enojado con lo mío, a la semana lo llamaron para ir a la guerra. Gracias dios, mi hermano volvió, pero esto quedó como una gran historia familiar”.

La reunión
Hace solo unos días tanto Pino como Marcos Pereda fueron recibidos en Casa Rosada por el Ministro de Agricultura, Luis Basterra, el Ministro de Desarrollo Matías Kulfas y el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. Sobre ese encuentro Pino explicó: “Creemos que el gobierno siente curiosidad por lo que ocurrió en nuestra entidad. Ellos querían saber quiénes somos, qué hacíamos y qué idea tenemos. Por supuesto que aprovechamos la oportunidad y con Marcos (Pereda) hablamos mucho de la pésima decisión del gobierno de impedir las exportaciones de carne. Igual fue una charla distendida y agradable”.

Salvo la reunión con el Consejo Agroindustrial Argentino, el gobierno no convocó a las gremiales del campo. Le preguntamos a Pino si él había detectado alguna señal en función de la solución al conflicto de la carne. “Nosotros notamos, tanto de Kulfas, como de Basterra y de Beliz, receptividad e interés por solucionar esto…, por lo que me da la sensación que están en línea de tratar de resolver esto. También les indicamos explícitamente que nos llama la atención que no convoquen a las gremiales de los productores para tratar de colaborar en la solución a este problema”.

Si bien, el camino se hace al andar, todo indica que en Palermo acaba de nacer una nueva forma de hacer gremialismo agropecuario.

 

 

Fuente: La voz