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Anticipan que la sostenibilidad de estas oportunidades puede ingresar en un terreno de inestabilidad luego de junio

El último informe financiero de Az Group, elaborado por José Mondino, Juan Bartolomé, Martin Nava y Mercedes Altuna, destaca que una de las incógnitas es cuándo se pondrá fin a la posibilidad de obtener financiamiento a tasas de interés negativas en pesos: “La inflación no cede, lamentablemente el coronavirus tampoco, y por carácter transitivo la emisión monetaria para apoyo”, citan haciendo referencia a que este escenario generaría más presión a mediano plazo sobre la inflación y también, potencial tensión cambiaria para el segundo semestre.

En este sentido, surgen los interrogantes sobre qué pasará con la tasa de interés en este contexto y qué refugio consistente representa una tasa del 37% para un plazo fijo con una inflación viajando en torno al 50% anual: “Recordar que esta figura (plazo fijo) es la contracara del crédito. Si sube la tasa pasiva, por traslación se encarece el costo de financiamiento“, señalan.

El repaso de Az Group vincula la tasa de rendimiento en pesos del Matba/Rofex a 270 días (del 47.1%) con la de financiamiento a ese mismo plazo en tarjetas agro (del 26% promedio) y cita: “Volvemos a distinguir un escenario de tasa de interés negativa”. Esto replica también para el largo plazo, en la línea de Inversiones del Banco Nación al 23% (TNA).

La consigna es seguir la dinámica con la que se puedan mover las empresas del sector para capitalizar estas oportunidades: “La sostenibilidad de estas oportunidades puede comenzar un terreno de inestabilidad luego de junio”, comentan especialistas.

En cuanto al mercado bancario, mientras se mantienen las restricciones establecidas por el Banco Central, que limitan la posibilidades de financiamiento para capital de trabajo a tasas subsidiadas, las tarjetas agro muestran condiciones auspiciosas que las destacan como una de las mejores herramientas de financiación en la actualidad:

  • La banca oficial (BNA y BPBA) ofrecen la posibilidad de comprar insumos a 180 días/270 y hasta 360 días a TNA que van desde el 23 % hasta el 26%.
  • En la banca privada, la tarjeta Galicia Rural ofrece plazos como 02-22 y 07-22 a TNA del 32% y 33.5% respectivamente. Las tarjetas como Agrocabal, Frances Agro y Santander Agro continúan este escenario favorable con plazos que llegan hasta 270 días y TNA en torno al 33%.

El mercado de capitales también se posiciona como una alternativa conveniente, ya que se pueden comprar insumos mediante Cheques de pago diferido con aval de SGR hasta un año de plazo al 32% TNA.

El informe también analiza el canje por granos, una alternativa para tener muy en cuenta: “Si bien el precio local de los commodities, además de verse reducido por los derechos de exportación también se ve distorsionado por la brecha cambiaria, es importante hacer foco en el concepto de valor relativo”, explican.

El escenario actual de precios mejora las relaciones insumo/producto y en este contexto el canje de granos pasa a constituir una herramienta atractiva de financiamiento. Por ejemplo:

  • En soja, se necesita 21% menos que el promedio de los últimos 3 años para adquirir 100 litros de glifosato y 25% menos para comprar 100 litros de gasoil
  • En maíz se necesita 35% menos para adquirir 100 litros de herbicida y 30% menos para la misma cantidad de gasoil.
  • Para el trigo, los canjes a cosecha mejoran las relaciones frente al producto disponible y el efecto se puede potenciar con financiamiento a tasas negativas contra la inflación.

Por otro lado, para el financiamiento de largo plazo, continúa el convenio de empresas de maquinaria con el Banco Nación. Esto es a 48 meses de plazo con el 23% TNA. Cabe destacar que a estas líneas se accede sin restricción alguna.

Trigo y cebada: contexto en el inicio de la campaña 2021/22

El informe de Zorraquin + Meneses agrega que de cara a la siembra de la fina 2021/22 se espera una buena aplicación de tecnología: “Más allá de la incertidumbre generada este año por las restricciones (no formalizadas) a la exportación de trigo, el precio esperado para la cosecha para ambos cultivos supera los US$ 200, lo que sirve como estímulo”. Además, el costo de los fertilizantes ha registrado un aumento, pero las relaciones insumo/producto son razonables.

¿Qué pasa con los insumos? “Se observa un aumento progresivo de los precios de los agroquímicos en dólares, en particular del glifosato que además empieza a indicar algunos faltantes o demoras de entrega”, cita el relevamiento y agrega que las ofertas de pre campaña siguen en pie, con ofertas atractivas de parte de algunos semilleros.

“Va creciendo fuerte la compra de insumos con pesos como una forma de comprar dólares oficiales. Las empresas de insumos siguen vendiendo aceptando pagos con cheque diferido pero con tasas en aumento. Las tarjetas bancarias del agro siguen activas, con tasas que fluctúan en el orden del 2% al 3% mensual con plazos de 120 a 270 días en pesos”, destacan.

Cadena de pagos: en general, en todo lo relacionado con el sector agropecuario, los pagos van fluyendo con normalidad más allá de casos puntuales: “No hay grandes retrasos ni en cumplimientos bancarios ni en pago a comercios ni a servicios (fletes, contratistas, etc.). Los pesos se van canalizando y eso mantiene parte del interior comercial y productivo del país en marcha. Por supuesto que muchos comercios definidos como ‘no esenciales’ (un concepto horrible) lo están pasando mal. En muchos municipios, las secretarías de acción social están juntando donaciones de comida y leña para distribuir ante la cercanía del invierno. La pobreza sigue en alza y será difícil cambiarlo si no se cambia de paradigma. Aunque la cadena de pagos no se corte”, concluyen.

 

Fuente: Agro fy