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El efecto coronavirus impactó de lleno en el sector y el primer semestre cerró con una caída del 43% a nivel interanual en todo el país. En la región la tendencia fue similar y no hay señales de reactivación.

A cuatro meses de que el país entró en diversas etapas de aislamientos y distanciamientos preventivos para frenar el avance de coronavirus, las ventas de GNC todavía muestran niveles por debajo de lo alcanzado en marzo. Pero como si no fueran suficientes malas para el sector, en el mismo período cayó la cantidad de vehículos convertidos a GNC un acumulado del 40% a nivel nacional en los primeros 6 meses del año. 

La contracción fue sostenida en todas las provincias del país que, a pesar de las diferencias por cantidad de habitantes, a nivel porcentual fue bastante similar. Neuquén y Río Negro no fueron las excepciones a tal punto que en abril solo se realizó 1 y 5 conversiones respectivamente (ver más adelante).

El desplome no significa –como sucedió otros años- que los consumidores de gas se quedaron con los combustibles líquidos, otro sector que no solo registró pérdidas millonarias que los dejó con unos 31.000 millones de pesos menos que el año anterior en todo el país, sino que pelea por recuperar el nivel de ventas.

En detalle, durante los primeros tres meses del año la cantidad de conversiones fue pareja y, si bien el impacto no fue tan significativo, se registró una caída del 8,78%, vale recordar que el 20 de marzo comenzó la cuarentena a nivel país. La gran diferencia se vio precisamente en el tercer mes del año que mostró una diferencia de 3.835 a nivel interanual.

Ahora, durante el segundo trimestre del año es cuando se vio la contracción más aguda en lo que va del año y terminó inclinando la balanza del primer semestre. El año pasado, durante abril, mayo y junio se registró un total de 42580 conversiones y en durante este año la cifra fue de apenas unas 14910. Estos valores significan una caída del 64,98% solo en los segundos tres meses del año.  

Abril fue el mes de mayor caída interanual y es que en 2019 –que no fue el mejor año para el sector- hubo unas 13724 conversiones, mientras que este año el cuarto mes cerró con solo 1849 en todo el país. En porcentajes eso equivale a una –inédita- baja del 86,52%.

En junio hubo un recupero y se alcanzaron las 7634 conversiones a nivel nacional, sin embargo, el nivel fue un 43% más bajo de lo que se registró en ese mes del 2019. 

Los números en la región

Si bien las provincias que más vehículos convertidos registran mensualmente son Buenos Aires, Córdoba Y Santa Fe, en la región también se replicó la tendencia negativa de todo el país.

En Neuquén, la caída fue mayor a la que se registró a nivel nacional y en total, durante el primer semestre del año, hubo un descenso del 45% interanual en el total de conversiones realizadas. En 2019 se registraron unas 173 mientras que en este año unas 94.

Al igual que en el país, abril fue el peor mes, con sola una conversión, pero mayo cerró con 9 y junio con 8, por ahora, en lo que va de julio van 4 por lo que todo indica que el nivel seguirá por debajo de lo que se considera normal en el sector.

En Río Negro también hubo una caída marcada en el primer semestre que superó el 41% y es que durante el 2019 se realizaron 246 conversiones entre enero y junio y este año se registraron unas 145.

También fue abril el mes más crítico que terminó con solo 5 conversiones, y si bien levantó el nivel en mayo y junio, durante todo el segundo trimestre se registraron 39 operaciones mientras que, en el mismo período del año pasado, se realizaron 92. En lo que va de julio se hicieron 9 conversiones y si bien restan casi la mitad del mes, el año pasado cerró con 46 en el mes y fue el registro más alto de los 12 meses.

 

 

Fuente: Rio negro