Advierten que pequeñas acciones de los usuarios pueden prevenir accidentes graves dentro de una Estación de Servicio. Fumar, usar el celular o dejar el motor encendido son prácticas que deben erradicarse por completo.

La seguridad en una Estación de Servicio no solo es responsabilidad de los trabajadores o del propietario, sino también de cada cliente que ingresa al establecimiento.
Así lo remarcó Mayerlin Olivera, directora ambiental de la Federación de Estaciones de Combustibles y Energéticos, quien aseguró que “la prevención empieza desde el comportamiento del usuario”. Según explicó, muchos de los incidentes que ocurren en una gasolinera son producto de distracciones o costumbres erróneas que podrían evitarse con educación y conciencia.
Olivera sostiene que uno de los principales riesgos proviene de acciones cotidianas como fumar o encender un fósforo en el área de despacho. “El vapor de los combustibles es altamente inflamable. Un solo descuido puede provocar una tragedia”, advirtió. Por ello, recordó que está absolutamente prohibido fumar, manipular encendedores o acercar cualquier fuente de calor mientras se realiza la carga de combustible.
Otro hábito peligroso que mencionó es el uso del celular durante el tanqueo. Aunque parezca inofensivo, la experta explica que el teléfono puede generar chispas o distracciones en un entorno donde deben respetarse normas muy específicas. “El cliente debe concentrarse en seguir las indicaciones del personal y no perder de vista que la seguridad depende también de su atención”, afirma.
Asimismo, Olivera recalcó la importancia de apagar el motor antes de iniciar el despacho. Mantener el vehículo encendido aumenta significativamente el riesgo de ignición debido a los gases y vapores presentes.
Además, alertó sobre el error de sobrellenar el tanque, ya que esta práctica no solo provoca derrames contaminantes, sino que también incrementa las probabilidades de incendio.
Otro punto que destacó es el comportamiento dentro del área de surtidores. Según la referente, los clientes deben descender del vehículo con precaución, evitar circular por zonas restringidas y, sobre todo, respetar la señalización y las instrucciones del personal. “Cada norma está pensada para proteger la vida. Desobedecer las indicaciones puede parecer algo mínimo, pero pone en riesgo a todos los presentes”, enfatizó.
La experta también hizo un llamado a evitar maniobras o revisiones mecánicas mientras se carga combustible, como abrir el capó o manipular el motor. “El calor del motor, una chispa o una fuga pueden desencadenar un incendio en segundos”, advirtió. Además, remarcó que no se deben dejar niños o mascotas cerca del área de despacho, debido al peligro de inhalar vapores o sufrir accidentes por contacto con combustible. “Las Estaciones de Servicio implementan protocolos rigurosos, pero si el cliente no los respeta, se rompe la cadena de prevención”, concluyó Olivera.
Fuente: Surtidores Latam