Se trata de la colombiana Geopark que acaba de comprar dos áreas a Pluspetrol en Neuquén. El arribo se concreto luego del fallido acuerdo con Phoenix

La colombiana Geopark anunció hoy que suscribió un acuerdo con Pluspetrol para adquirir el 100% de la participación operada en los bloques Loma Jarillosa Este y Puesto Silva Oeste, que tienen como objetivo petróleo negro en la formación Vaca Muerta, en Neuquén. La operación se concretó por unos u$s115 millones según comunicó la compañía, pero además comprometió inversiones por unos u$s600 millones para el desarrollo inicial de los bloques hasta 2028.
De manera simultánea, GeoPark y el Gobierno de la provincia de Neuquén firmaron dos “Actas Acuerdo”, que establecen los términos y condiciones bajo los cuales se transferirán las concesiones, lo que incluye la emisión de una nueva licencia de explotación no convencional para el bloque Puesto Silva Oeste, que requiere que GeoPark transfiera un 5% de participación a Gas y Petróleo del Neuquén S.A. (“GyP”), resultando así en una participación operada del 95% en este bloque.
“Esta adquisición materializa la intención estratégica de GeoPark de establecer una posición en Vaca Muerta, una formación probada de petróleo y gas no convencional en crecimiento y de clase mundial. Como operador acreditado en no convencionales, GeoPark está en posición de contribuir activamente al ecosistema operativo de la cuenca, al tiempo que busca nuevas oportunidades e iniciativas de eficiencia”, comunicó la empresa.
Felipe Bayon, CEO de GeoPark, dijo que “el acuerdo marca un hito histórico para GeoPark, transformando a la Compañía al incorporar producción inmediata, mayores reservas y un valor significativo a largo plazo. También demuestra nuestro compromiso de impulsar un crecimiento sostenible de largo plazo, combinando desarrollos orgánicos con adquisiciones estratégicas.”
El plan de desarrollo requiere una inversión bruta de US$ 500 a 600 millones hasta 2028, reveló la compañía. El ratio máximo de deuda neta a EBITDA sería de 2,0–2,5x en 2026, para luego reducirse rápidamente a menos de 1,0x al alcanzarse el EBITDA Ajustado del plateau de producción de 20.000 barriles diarios para fines de 2028.
Geopark y el primer intento en Vaca Muerta
Tal como se anuncíó oportunamente en mayo de 2024, GeoPark adquiriría a Phoenix el 45% en los bloques Mata Mora Norte y Mata Mora Sur en Neuquén, además de los activos Confluencia Norte y Confluencia Sur localizados en la ventana de petróleo de Vaca Muerta, pero en la vecina Río Negro, con un compromiso de inversión de u$s1.000 millones.
Al cumplirse un año de la firma del acuerdo entre Phoenix Resources y Geopark para adquirir participación en bloques clave de shale oil, la empresa con sede en Bogotá argumentó que no recibió la autorización oficial para avanzar con la operación por parte del gobierno neuquino de Rolando Figueroa, lo que habilitó a la empresa local a dar de baja el entendimiento al afirmar que el acuerdo “quedó legalmente sin efecto”.
Para Geopark la frustrada llegada a Vaca Muerta no sólo significaba la diversificación geográfica y de hidrocarburos, sino que en el corto plazo compensaría la menor producción de las operaciones en Colombia y la suspensión no programada de las operaciones de Manatí, en Brasil.
A pesar del traspié, la petrolera Geopark no desistió de sus intenciones de llegar a Vaca Muerta, y en distintas oportunidades su CEO Felipe Bayon reafirmó que llegar a la Cuenca Neuquina seguía siendo un prioridad, para lo cual reveló conversaciones con la empresa Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, para explorar un posible desarrollo conjunto.
Bayon admitió que la compañía -una de las principales petroleras independientes de América Latina- estaba avanzando en varias oportunidades para adquirir áreas en la cuenca Neuquina: “En este negocio, uno puede crecer de manera orgánica, con sus propios activos, o haciendo adquisiciones de manera inorgánica, y estamos por lo segundo mirando muy fuertemente a la Argentina y el área de Vaca Muerta en particular”, explicó Bayon.
Los planes tras el acuerdo con Pluspetrol
GeoPark pagará US$115 millones al cierre de la operación que se dará antes de fin de año, financiados con efectivo disponible y un un depósito de garantía de US$22,7 millones, con lo cual el precio acordado representa una valoración de aproximadamente US$9.550 por acre.
En el caso del bloque Loma Jarillosa Este, la transferencia de la concesión de unos 6.054 acres, tiene una licencia de explotación vigente hasta 2057, en tanto que en Puesto Silva Oeste la transferencia de 6.301 acres se realiza con el otorgamiento de una nueva licencia de explotación con una vigencia de 35 años, que incluye autorización de transporte.
Actualmente, ambos activos reportan una producción de crudo estable que oscila entre 1.700 y 2.000 barriles equivalentes de petróleo por día (boepd), con una composición dominante de petróleo (95%) sobre gas (5%). No obstante, las proyecciones de la compañía son ambiciosas: se espera que esta producción se dispare hasta alcanzar aproximadamente los 20.000 boepd para fines de 2028.
Este crecimiento se sustenta en un plan de desarrollo que contempla la perforación de entre 50 y 55 pozos adicionales, distribuidos en 15 pads o plataformas de perforación. Según la empresa, este programa liberaría más de 60 millones de barriles equivalentes de petróleo (mmboe) en volúmenes recuperables brutos.
La producción actual se procesa con una batería capaz de procesar hasta 6.000 bopd en el bloque Loma Jarillosa Este. GeoPark planea desarrollar ambos bloques como un hub, con la construcción de una nueva facilidad central de procesamiento en el bloque Puesto Silva Oeste con una capacidad estimada de aproximadamente 20.000 bopd y un oleoducto que conectará ambos bloques.
Fuente: iProfesional