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El ENARGAS avanza con una normativa para habilitar la inyección de biometano en la red de gas natural, una alternativa renovable que promete mejorar el suministro de GNC y avanzar hacia la transición energética.

 

 

El biometano, un combustible renovable obtenido a partir de la purificación del biogás, está siendo analizado por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) como una solución concreta para reforzar el abastecimiento de GNC y avanzar hacia un sistema energético más sustentable.

Durante el evento “Las Estaciones de Servicio y la transición energética” realizado en Córdoba, Ana Carina Buccieri, jefa de Innovación del organismo, presentó el marco normativo en desarrollo que permitiría la inyección de biometano en la red de gas natural.

Este paso permitiría avanzar en la descarbonización del sector energético argentino y abrir nuevas oportunidades para diversificar las fuentes de suministro.

Un marco regulatorio en camino

Según explicó Buccieri, en una nota publicada en el sitio especializado Surtidores, la futura normativa establecerá criterios técnicos estrictos para garantizar que el biometano pueda ser inyectado bajo las mismas condiciones de calidad, presión y seguridad que el gas natural.

“No es un proceso automático. Debemos proteger la calidad del suministro, especialmente para usuarios no interrumpibles”, destacó la funcionaria.

La evaluación quedará en manos de las distribuidoras, quienes deberán analizar cada proyecto y garantizar que la inyección del biometano cumpla con todos los estándares requeridos.

 

Ventajas del biometano

A diferencia del hidrógeno, que necesita ser mezclado y solo puede incorporarse en proporciones reducidas (entre un 10% y un 12%), el biometano puede ser inyectado directamente, siempre que esté purificado adecuadamente. Esta característica lo convierte en una alternativa renovable de implementación inmediata y bajo costo relativo frente a otras tecnologías como el metano sintético, cuyo proceso de producción aún es costoso.

Descarbonizar sin modificar infraestructura

Uno de los grandes beneficios del biometano es que puede utilizarse en las redes de distribución existentes, sin necesidad de realizar cambios radicales en la infraestructura. Esto permite acelerar la transición energética sin aumentar los costos de inversión en el sistema actual.

Además, la posibilidad de almacenar y transportar biometano a estaciones de GNC aisladas o no conectadas a la red abre nuevas oportunidades para el abastecimiento limpio del transporte pesado.

Nuevo paradigma energético

El objetivo a largo plazo, según Buccieri, es avanzar hacia un sistema de ciclo cerrado de carbono, donde las emisiones provengan de fuentes renovables recientes y no de combustibles fósiles. Esto reduciría significativamente el impacto ambiental del sistema de gas argentino.

“Lo que buscamos es que el carbono emitido sea el mismo que fue capturado recientemente, sin alterar el equilibrio atmosférico”, sostuvo.

 

 

 

 

Fuente: Infobrisas