Con la participación de referentes del sector público, privado y académico, se realizó en San Miguel de Tucumán la jornada “Energía Cultivada. El Bioetanol en el Desarrollo del NOA”, que consolidó el compromiso regional con el desarrollo de una matriz energética más limpia, federal y sustentable.
Organizado por el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT) y el Centro Azucarero Argentino (CAA), en el encuentro se reafirmó el valor de la industria sucroalcoholera como motor económico, ambiental y social para la región.
Durante la apertura, los gobernadores de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Salta, Gustavo Sáenz; y de Jujuy, Carlos Sadir, expresaron su respaldo al fortalecimiento de la agroindustria azucarera y al desarrollo del bioetanol como vector de arraigo, empleo y crecimiento.
Coincidieron además en la necesidad de contar con un marco regulatorio estable que promueva inversiones y resguarde la competitividad regional.
El gobernador Jaldo llamó a los legisladores presentes a respaldar las políticas del sector desde el Congreso, al señalar que “necesitamos leyes que permitan que el bioetanol no solo se consolide, sino que crezca”. Por su parte, Sadir destacó el trabajo conjunto alcanzado en la Liga Bioenergética de las Provincias y remarcó que “a pesar de las diferencias, logramos un proyecto consensuado que beneficia a nuestras provincias”.
Sáenz, en tanto, expresó que “el triángulo del azúcar somos nosotros” y subrayó que “el consenso es la clave”, al tiempo que sostuvo que “no puede irle bien al país si a nuestras provincias les va mal”.
Durante el panel “El bioetanol en la industria sucroalcoholera”, Catalina Rocchia Ferro, de Compañía Azucarera Los Balcanes, enfatizó la importancia de la previsibilidad normativa al afirmar que “no creemos en un libre mercado absoluto. Esta industria ya invirtió”. El corte al 6 % es lo que garantiza previsibilidad y crecimiento con responsabilidad”.
También destacó el potencial del corredor bioenergético del centro del país, impulsado por provincias como Córdoba.
Jorge Etchandy, gerente del IPAAT y secretario de la Liga Bioenergética, remarcó que “el desarrollo del bioetanol es un proyecto colectivo que une a la región”. Agregó además que “tenemos capacidad instalada, experiencia y tecnología; necesitamos decisiones que respalden ese camino y reconozcan el aporte real de esta industria al país”.
En el panel, titulado “Actualidad Argentina del Bioetanol”, autoridades nacionales y
provinciales debatieron sobre la legislación vigente, el futuro del corte obligatorio y la inserción internacional de los biocombustibles.
Durante el intercambio se destacó que actualmente el 27 % de la caña de azúcar se destina a la producción de bioetanol, una proporción que permitió triplicar la producción en los últimos tres años.
Jorge Feijóo, presidente del Centro Azucarero Argentino, sostuvo que “la competitividad de esta industria no es una promesa, es una realidad gracias a inversiones concretas”.
Feijóo remarcó que “la caña de azúcar exige planificación a largo plazo, porque es un cultivo plurianual de alto costo. No pedimos subsidios, pero sí igualdad de condiciones y que no haya competencia desleal con productos importados subsidiados”.
Feijóo fue enfático al señalar que “bienvenido Vaca Muerta, pero también bienvenida la bioenergía. No es uno u otro. Argentina necesita todo lo que tenga para potenciar sus industrias. Y nosotros ya estamos listos para eso”.
Entre los reclamos del sector se mencionó la necesidad de mantener el corte obligatorio, habilitar cortes superiores en mercados libres y autorizar el uso de motores flex y kits de conversión.
Fuente: Energía y negocios