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Un estudio de la Cámara de Expendedores CECIPCO advierte que el aumento de los costos operativos supera al crecimiento de las ventas. La rentabilidad de las bocas de expendio depende cada vez más de la eficiencia y de políticas públicas que acompañen al sector.

El negocio de las estaciones de servicio atraviesa un momento de tensión entre la estabilidad de las ventas y la escalada de los costos. Según un reciente relevamiento de la Cámara de Expendedores de Combustibles (CECIPCO), una estación tipo necesita comercializar entre 135.000 y 160.000 litros (o metros cúbicos) por mes para alcanzar el punto de equilibrio, es decir, cubrir todos sus costos sin registrar pérdidas.

La encuesta, elaborada entre operadores de todo el país, y publicada por el sitio www.surtidores.com.ar, muestra que las estructuras de gastos crecieron más rápido que los ingresos, presionando sobre la rentabilidad y obligando a los empresarios a revisar sus modelos de gestión.

Un negocio con costos en alza

De acuerdo con el informe, una estación con nivel medio de ventas puede registrar un resultado operativo negativo de 30 millones de pesos mensuales, producto de 8 millones en energía eléctrica y 22 millones en salarios y cargas sociales.
Desde la entidad aclararon que no se trata de una “pérdida estructural”, sino del peso real de los costos que enfrenta una PyME energética.

“Estos números reflejan empleo formal, infraestructura activa y servicios funcionando. Las estaciones de servicio son actores clave de la economía regional”, explicaron desde la CECIPCO.

El estudio identificó mejores resultados en las estaciones diversificadas, aquellas que combinan la venta de naftas, gas natural y servicios adicionales. En estos casos, los costos fijos se distribuyen entre distintas líneas de negocio, lo que mejora la eficiencia operativa.

“El modelo mixto permite compensar la caída en un segmento con el rendimiento de otro. La clave está en optimizar recursos humanos y energéticos”, subrayaron.

Sin embargo, el informe qeu dfundió el portal Surtidores también advierte que los márgenes de comercialización actuales son muy bajos, lo que dificulta absorber subas imprevistas de precios o tarifas.

CECIPCO propone conformar una mesa de trabajo entre el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales, junto a petroleras, distribuidoras de gas, automotrices y cámaras empresarias, para diseñar políticas públicas que aseguren previsibilidad y sostenibilidad.

Entre las medidas sugeridas se incluyen: revisión de tarifas eléctricas, reducción de tasas e impuestos locales, créditos con tasa subsidiada, y programas de eficiencia energética.

La entidad considera que el futuro del sector dependerá de la capacidad de adaptación y del trabajo conjunto de toda la cadena energética. “Las estaciones de servicio son PyMES que garantizan abastecimiento, empleo y seguridad en todo el país. Si se equilibran los costos y se promueve la inversión, el punto de equilibrio será una meta posible y no una barrera”, señaló la CECIPCO.

Desde 2020, las estaciones de servicio enfrentan márgenes de rentabilidad ajustados, impacto de la inflación energética y tarifas crecientes de electricidad. El segmento de GNC, particularmente, sufre una caída sostenida en la demanda, lo que agrava las dificultades para alcanzar el nivel mínimo de ventas necesario para sostener la operación.

Pese a este contexto, el sector sigue siendo uno de los principales empleadores PyME del país, que abastecen a millones de usuarios en todo el territorio nacional.
Fuente: El Economista