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La infraestructura de transporte y el canal exportador se hacen sentir en la recaudación. El incremento del volumen de producción compensa la baja en la cotización del Brent de los últimos meses.

La economía de Neuquén volvió a confirmar en septiembre de 2025 la impronta creciente del sector hidrocarburífero. Según los datos oficiales de la Dirección Provincial de Rentas, la recaudación total alcanzó los $502.379 millones, de los cuales el 50,1% provino de regalías y cánones vinculados al petróleo, el gas y la generación hidroeléctrica. Se trata de una coyuntura que subraya la centralidad de la producción energética en las cuentas públicas de la provincia.

El desglose muestra con claridad el peso específico de cada recurso. Las regalías petroleras sumaron $174.441 millones, lo que equivale a casi el 70% de todas las regalías y al 34,7% de la recaudación provincial. El crudo neuquino se consolidó de este modo como el pilar indiscutido del financiamiento público, apuntalado por el crecimiento de la producción en Vaca Muerta y la firme demanda externa.

Por su parte, las regalías gasíferas aportaron $73.993 millones, un 29,4% de las regalías y un 14,7% de la recaudación total. Aunque el gas no logra equiparar el peso del petróleo, su participación resulta estratégica en un contexto en el que, sobre todo el creciente abastecimiento interno, garantiza un flujo de ingresos creciente, mientras la industria apunta al LNG en el mediano y largo plazo.

El crudo, durante los dos últimos años, dio un salto a partir de la ampliación de redes de transporte rumbo al Atlántico y la reapertura del canal exportador a Chile, con el Oleoducto Trasandino (OTASA), impactando con una cuota sustancial en el tenor de las exportaciones neuquinas.

La curva del shale oil en millones de pesos. (Fuente: gobierno de Neuquén.)

El tercer componente, de menor magnitud, corresponde a los cánones hidroeléctricos, que sumaron $3.469 millones, el 1,4% del total de regalías y apenas el 0,7% de la recaudación provincial. Aun con una participación marginal, este recurso sigue representando un ingreso estable para las arcas públicas.

En términos de evolución, los ingresos por regalías mostraron un crecimiento interanual del 57,9% en términos nominales y del 19,6% en términos reales. El petróleo lideró con una mejora real del 24,3%, mientras que el gas avanzó un 11,9%. Estos números reflejan tanto la dinámica de la producción como el impacto de los precios internacionales, que siguen marcando el pulso de la economía neuquina, según los datos de la Secretaría de Hacienda y Finanzas de la provincia, que conduce Carola Pogliano.

El contraste con la recaudación de origen provincial (impuestos locales) y la coparticipación nacional resulta ilustrativo. Mientras los recursos provinciales aportaron el 33,5% del total y la Nación transfirió el 16,4%, las regalías se consolidaron como la principal fuente de financiamiento, duplicando en magnitud lo recibido por coparticipación, de acuerdo a los datos oficiales.

La foto de septiembre confirma un proceso que se viene consolidando en los últimos años: la construcción de gasoductos troncales, la apertura del canal exportador de crudo a través del VMOS y la perspectiva de avanzar con el proyecto de GNL a gran escala, configuran un horizonte donde las regalías no solo sostendrán las finanzas públicas, sino que podrían incrementarse aún más.

Esa dinámica, sin embargo, también plantea desafíos. La fuerte dependencia de un recurso volátil como el petróleo deja expuesta a la provincia a la evolución de los precios internacionales y a las oscilaciones de la demanda global. De allí la importancia de diseñar estrategias fiscales y de diversificación que permitan amortiguar los ciclos del mercado energético.

En ese sentido, la provincia acaba de anunciar que bajó un 31% su stock de deuda.

En paralelo, los datos refuerzan el debate sobre el uso de estos ingresos extraordinarios. El desafío para Neuquén pasa por convertir los excedentes derivados de Vaca Muerta en inversiones que apunten a infraestructura, educación, salud y diversificación productiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Mejor Energía