El gerente general de VMOS, Gustavo Chaab, detalló los avances del proyecto Vaca Muerta Oil Sur, que aumentará la capacidad de evacuación de crudo desde la cuenca neuquina y resolverá un cuello de botella crítico para el crecimiento de la industria.
Durante la XV edición de la Argentina Oil & Gas Expo, el gerente general de Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), Gustavo Chaab, presentó los avances del oleoducto que promete cambiar el futuro del petróleo argentino: el proyecto VMOS es una obra de infraestructura estratégica que aumentará significativamente la capacidad de evacuación de crudo desde la cuenca neuquina, desbloqueando el crecimiento de la producción y habilitando exportaciones a gran escala.
Chaab explicó que, aunque la empresa fue creada en diciembre de 2024, las obras comenzaron de inmediato en enero de 2025 y ya muestran un avance del 27%, con un 38% completado en el tramo del oleoducto. Se espera que la infraestructura esté operativa en octubre de 2026, y que alcance su capacidad máxima de transporte —550.000 barriles por día— en julio de 2027.
“El proyecto llega justo a tiempo para evitar un nuevo cuello de botella. La cuenca ya produce 550.000 barriles diarios, y sin nueva infraestructura no sería posible escalar más”, señaló Chaab.
El nuevo ducto será fundamental para sostener un crecimiento continuo de la producción en Vaca Muerta durante al menos 6 a 7 años. Su diseño contempla una rampa inicial de transporte de 180.000 barriles por día, hasta alcanzar el máximo previsto.
Uno de los puntos clave del proyecto es que permitirá exportar crudo de forma directa desde el puerto de Punta Colorada, en Río Negro, con capacidad para recibir buques de gran calado, lo que facilitará el acceso a mercados estratégicos como China e India.
La inversión estimada ronda los 3.000 millones de dólares, y el proyecto es financiado por un consorcio que incluye a los principales jugadores del sector: YPF, Pluspetrol, Vista, PAE, Tecpetrol, Shell, Chevron y el fondo GIP.
Según Chaab, el financiamiento ya está asegurado y el cronograma se mantiene firme.
En términos de impacto económico y social, la obra generará entre 2.000 y 2.500 empleos directos, además de cerca de 10.000 empleos indirectos, principalmente en la región de Punta Colorada, que se transformará en un nuevo hub logístico y energético del país.
Para Chaab, el desarrollo de esta infraestructura no sólo será un punto de inflexión para Vaca Muerta, sino también un ejemplo de cómo el sector puede avanzar incluso en contextos macroeconómicos desafiantes.
“El llenado completo del oleoducto puede tomar más tiempo, pero el éxito del proyecto está garantizado. Es una obra pensada para transformar la capacidad exportadora del país”, concluyó.
Fuente: Mejor Energía