La Cámara Argentina de Biocombustibles advirtió que la falta de acceso a mercados externos, la baja en el consumo interno y un esquema regulatorio “obsoleto” dejaron a la industria con más del 70% de su capacidad productiva inactiva
La industria argentina de biocombustibles atraviesa un momento “muy complicado”, con mercados internacionales cerrados, capacidad ociosa superior al 70% y una ley que, según el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), Luis Zubizarreta, “no funciona y hay que cambiar definitivamente”.
En diálogo con Chacra Agro Continental, Zubizarreta explicó que el principal destino de exportación, Estados Unidos, continúa bloqueado por aranceles antidumping superiores al 130%, lo que dejó a Europa como único comprador. A ello se agrega que la sobreoferta y los precios deprimidos llevaron a que en los últimos dos años la situación fuera mala.

“La situación actual es peor que en 2024, que fue un año negativo para el sector, y en el que las exportaciones fueron magras… unas 380 mil toneladas de biodiésel”, detalló el titular de CARBIO, y advirtió que “el panorama no deja de agravarse, a tal punto que la capacidad ociosa pasó del 30% a al 70%”.
El impacto también golpea al mercado interno. El dirigente cuestionó la normativa vigente que reparte cuotas y define precios desde la Secretaría de Energía, mecanismo que calificó de “ineficiente” y sin precedentes a nivel mundial, ya que “es el único mercado donde se impide la libre competencia”. “Hay que generar un sistema de competencia donde pueda vender el que tenga mejor precio y así favorecer al consumidor”, señaló.
“Cada vez consumimos menos y eso nos lleva a priorizar exportaciones, vendiendo aceite de soja crudo en vez de transformarlo en energía localmente… una clara pérdida de eficiencia para el país”, advirtió Zubizarreta.
El titular de CARBIO explicó que, mientras en países competidores como Brasil y Estados Unidos se incrementa el uso de biocombustibles, en Argentina se redujo el corte obligatorio de biodiésel a 7,5%, muy por debajo del 15% brasileño.