El sector logístico argentino está viviendo una profunda transformación, impulsado por el resurgimiento del Gas Natural Comprimido como una alternativa para el transporte pesado.
Gracias al significativo desarrollo de Vaca Muerta y a una ambiciosa expansión de infraestructura autorizada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), el GNC se posiciona como una solución eficiente, sostenible y altamente rentable frente a los combustibles tradicionales.
Además del factor económico, el GNC es una solución clave para la sustentabilidad ambiental. Al utilizar GNC, las empresas de logística pueden reducir significativamente su huella de carbono y cumplir con los estándares ambientales cada vez más exigentes.
Los beneficios en cuanto a emisiones son notables:
- Hasta un 30% menos de gases contaminantes en comparación con los combustibles tradicionales.
- Reducción de hasta el 20% en las emisiones de CO2.
- Eliminación a cero de óxidos de nitrógeno, otro contaminante crucial.
Fabricantes como Scania están liderando el camino en la innovación, desarrollando camiones propulsados a GNC, algunos incluso adaptados para utilizar biogás, reforzando el compromiso con un sistema de transporte más sostenible.
Beneficios económicos
Uno de los atractivos más poderosos del GNC radica en su ventaja económica, con ahorros de hasta el 50%. Con un precio del gas considerablemente más bajo que en épocas de importaciones, este combustible puede ser hasta un 50% más económico que la nafta o el diésel para camiones y ómnibus de larga distancia.
Esta reducción en los costos operativos es fundamental para las empresas de transporte de cargas, que enfrentan constantes aumentos en el precio de los combustibles líquidos.
Aunque las unidades a GNC tienen un costo inicial superior (aproximadamente un 30% más), el ahorro sustancial en combustible compensa rápidamente esa inversión, haciendo que la operación sea rentable.
Argentina ya cuenta con una de las redes de GNC más extensas del mundo, con aproximadamente 2.100 estaciones de servicio. No obstante, para atender las necesidades del transporte pesado, el Enargas está finalizando la autorización de 450 nuevas estaciones de GNC con surtidores de alto caudal, cuya habilitación se completará en 2025.
Estas nuevas estaciones forman parte de una estrategia para consolidar corredores de GNC que aseguren puntos de carga cada 350-400 kilómetros, brindando mayor tranquilidad y autonomía a las flotas.
Entre los corredores clave se destacan:
–Corredor NOA: Abarca las Rutas Nacionales 16, 34 y 50 en Jujuy, Salta y Tucumán.
–Corredor Centro: Incluye las Rutas Nacionales 6, 7, 8 y 9 en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza.
–Corredor Vaca Muerta y Patagonia: Se extiende por las Rutas Nacionales 3, 5, 33 y 225 en la provincia de Buenos Aires, particularmente en la zona de Bahía Blanca.
El Enargas, de hecho, publica un mapa interactivo con la ubicación de 121 estaciones de servicio en estos corredores, detallando su capacidad de flujo de carga y la longitud admitida para vehículos grandes1213.
Adopción
Empresas pioneras como Celsur, una de las principales de logística, ya están incorporando unidades a GNC en su flota de larga distancia, con el objetivo de que el 20% de sus camiones utilicen este combustible alternativo.
Marcelo Rivero, gerente de Transporte de Celsur, subraya que “la logística no solo necesita ser eficiente, también debe ser sostenible. En ese equilibrio, el GNC aparece como una respuesta concreta para el mediano plazo”.
A pesar de las claras ventajas, el uso de GNC en el transporte de cargas presenta desafíos que la expansión de infraestructura busca mitigar.
La falta de infraestructura de carga en ciertas rutas y los tiempos de recarga que pueden ser más largos son puntos críticos que deben resolverse para asegurar la eficiencia operativa. No obstante, con una autonomía que oscila entre los 350 y 500 kilómetros en ruta, y la creciente red de corredores, estos inconvenientes se van subsanando.
Argentina cuenta con más de 30 años de experiencia en el uso del GNC vehicular y se encuentra entre los cinco países con mayor uso de este combustible.
La combinación de costos reducidos, una infraestructura en constante crecimiento y los avances tecnológicos refuerzan el rol del GNC como una solución viable y sostenible para el sector energético y logístico del país, proyectando su impacto por al menos 15 años como combustible de transición.
Las empresas que invierten en estas tecnologías no solo reducen sus costos operativos, sino que también mejoran su reputación y se preparan para competir en un mercado cada vez más orientado a la sustentabilidad y al cuidado del medio ambiente.
Fuente: La nueva