Mercado Pago avanza para convertirse en banco. Una jugada que redefine el sistema financiero ¿Qué cambia para la competencia y los usuarios?.
En medio de un recambio en su conducción, con el alejamiento de Marcos Galperin del cargo de CEO, Mercado Libre movió las piezas del tablero financiero regional. Esta vez, el protagonista es Mercado Pago, su vertical financiera, que anunció formalmente el inicio del proceso para transformarse en banco.
Mercado Pago: Una estructura ya consolidada
Mercado Pago no parte de cero. Según estimaciones del sector, cuenta con más de 25 millones de usuarios activos en Argentina, lo que la convertiría en la entidad privada con mayor base de clientes, por encima incluso de bancos tradicionales como el Provincia o el Santander. Entre los jugadores digitales, la ventaja es aún más contundente: supera ampliamente en usuarios a Ualá y Brubank, sus principales competidores.
En este contexto, convertirse en banco es más que un cambio formal: es una herramienta para dejar de depender de terceros, como el Citibank o el BIND, que actualmente le permiten operar con CBU. Además, le brindará acceso directo a funciones hoy restringidas a entidades financieras reguladas: remuneración de saldos, emisión de tarjetas de débito y crédito, compra de títulos públicos, oferta de plazos fijos y CEDEARs, entre otras.
Un nuevo (viejo) jugador en el sistema financiero
Desde hace tiempo se especulaba con una posible compra del Banco Sáenz, enfocado en préstamos al consumo y sin red de sucursales físicas. Sin embargo, Mercado Pago optó por descartar la vía de la adquisición y avanzar con una entidad propia. El movimiento parece una señal clara a sus actuales y futuros competidores: no se trata de una incursión táctica, sino de una apuesta estructural para quedarse en el sistema bancario.
En el mundo de las fintech que todavía no tienen licencia bancaria, advierten que el ingreso de Mercado Pago al sistema regulado podría cerrar la puerta a futuras concesiones para actores no bancarios, tensionando un ecosistema que ya atraviesa debates sobre límites, privilegios y reglas de competencia.
El proceso podría tomar entre seis y quince meses, según el caso. Mientras la compra del negocio minorista de HSBC por parte de Galicia fue aprobada en medio año, otras operaciones similares, como la del Itaú por Macro o la de Wilo por Ualá, demandaron más de un año.
Potencial de crecimiento y sinergia
Mercado Pago apunta a un universo de usuarios con acceso limitado al sistema financiero: beneficiarios de ANSES, empleados públicos y privados con modalidades de contrato, monotributistas y trabajadores independientes. El enfoque de la empresa de Galperin busca replicar el modelo de expansión de Nubank en Brasil, que consolidó más de 120 millones de usuarios y se convirtió en el mayor emisor de tarjetas del país.
La ventaja comparativa de Mercado Pago es su integración con el ecosistema Mercado Libre, lo que le permite ofrecer beneficios cruzados como cuotas sin interés, descuentos exclusivos y servicios integrados de pago y crédito. La estrategia no solo apunta al usuario bancarizado, sino también a captar segmentos informales o subatendidos por la banca tradicional, a quienes, a partir del siguiente paso, podría hacer interactuar en ambos sistemas.
Cripto ¿el siguiente paso?
La transformación pensada por la hasta ahora billetera digital incluye una proyección ambiciosa en el terreno de las criptomonedas. Tras la revisión de la Comunicación A7506 del Banco Central, se espera que se habilite nuevamente a los bancos a ofrecer activos digitales. Mercado Pago planea a partir de allí reactivar su oferta de monedas digitales, en especial el Melidólar, una stablecoin atada al dólar que ya funciona en Brasil y Chile.
Este criptoactivo, desarrollado junto a Ripio y basado en Lachain, una blockchain propia, permite operar sin comisiones de red y ofrece una alternativa de resguardo de valor con rendimiento estimado del 5% anual. La posibilidad de ofrecer esta moneda directamente desde un banco regulado por el sistema estatal potenciaría su legitimidad y alcance, abriendo una nueva etapa en la relación entre cripto y sistema financiero tradicional.
La transformación de Mercado Pago en banco, de ser concretada y autorizada, marca un punto de inflexión para el sistema financiero argentino. Por volumen, tecnología y capilaridad, la compañía se convertiría inmediatamente en uno de los jugadores más relevantes del mercado bancario local y regional.
Sin embargo, como advierte el viejo dicho “cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía”, es prudente preguntarse cómo impactará la movida en la competencia, la creación de un gigante de un tamaño desusado en el mercado, cuáles son las regulaciones que deberán adaptarse para acompañar y controlar la transición sin desproteger al usuario y, sobre todo, cómo reaccionará el sistema tradicional, que a pesar de su fortaleza institucional y económica, viene perdiendo desde hace rato la competencia con sus rivales tecnológicos.
Fuente: ADN Sur