z.system

Aplicando un curioso método, es posible ahorrar nafta a la hora de manejar un auto. La velocidad correcta para economizar combustible.


 

 

La mayoría de los conductores buscan las mejores formar para disminuir el gasto de nafta en auto, moto o camioneta. Más allá de intentar cargar en estaciones de servicios los días de descuentos, la clave también pasa por la forma en la que se conduce.

Por ejemplo, según especialistas de la marca Volkswagen, mantener una velocidad constante y moderada se trata de una de las mejores prácticas para optimizar el rendimiento del vehículo. Esta técnica, además de ser simple de aplicar, puede significar un ahorro a largo plazo.

A qué velocidad se debe manejar para ahorrar combustible

Para trayectos urbanos cortos, la recomendación consiste en mantener una velocidad constante entre 50 y 70 km/h. En cambio, en rutas o autopistas, el rango óptimo se mantiene entre 80 y 90 km/h, una franja que le permite al motor trabajar de forma eficiente sin exigir esfuerzo adicional.

Sin embargo, en ciudad no siempre es posible mantener un ritmo estable debido al tráfico y las paradas frecuentes. En estos casos, la clave es acelerar con suavidad y evitar los arranques bruscos que se traducen en gastos más elevados de combustibles.

Además de cuidar la velocidad, existen otras alternativas que pueden ayudarte a mejorar el rendimiento de la nafta:

  • Chequear la presión de los neumáticos: unas llantas con presión incorrecta generan mayor resistencia al rodar, lo que obliga al motor a trabajar más y, por ende, a consumir más combustible
  • Limitar el uso del aire acondicionado: según Mobil, el sistema de aire acondicionado exige un esfuerzo adicional al motor, lo que repercute en un mayor consumo de nafta
  • Evitar aceleraciones bruscas: arrancar de golpe y pisar el acelerador a fondo no solo aumenta el gasto, sino que también afecta la vida útil del motor y otros componentes

Qué aspectos pueden influir en el consumo de nafta

Más allá del estilo de manejo, el estado general del auto tiene un impacto de forma directa en el combustible que se consume. Aparte del estilo de conducción, el estado general del vehículo tiene un impacto directo de la nafta que se gasta en el mes.

De hecho, un auto en malas condiciones mecánicas puede consumir hasta un 20% más de nafta. Dentro de las cuestiones para tener en cuenta se destacan los siguientes elementos:

  • Filtros limpios: el filtro de aire obstruido reduce la entrada de oxígeno al motor, lo que obliga a quemar más combustible. Cambiarlo de forma regular permite una combustión más eficiente
  • Bujías en buen estado: las bujías desgastadas dificultan el encendido y generan un uso menos eficiente del combustible. Por ende, es clave revisarlas cada cierto tiempo
  • Aceite adecuado y cambios a tiempo: un lubricante en mal estado o de baja calidad, puede ocasionar que el motor trabaje forzado. Por lo tanto, es fundamental usar el aceite recomendado por el fabricante y/o especialistas, como también cambiarlo en los intervalos correctos, lo que reduce el esfuerzo del motor
  • Alineación y balanceo: un vehículo desalineado necesita más energía para avanzar, lo que también impacta en el gasto de nafta

También es importante resaltar que el tamaño de un auto puede influir en el consumo de nafta. En general, los autos y/o vehículos más grandes y pesados tienden a consumir más combustible que los que son pequeños y ligeros.

“Esto se debe principalmente a que los motores de los vehículos más grandes tienen que trabajar más duro para mover el peso adicional, lo que resulta en un mayor consumo de combustible”, aseguran.

Sin embargo, es fundamental tomar en cuenta que hay muchos otros aspectos que pueden incidir en el consumo de nafta de un auto o camioneta, como:

  • La eficiencia aerodinámica
  • La eficiencia del motor
  • El uso del aire acondicionado

Teniendo todo esto en cuenta, es probable que un auto más pequeño genere un gasto mayor que uno de tamaño superior.

Fuente: iProfesional