Se inauguró la primera estación de servicio de biocombustibles de Argentina

Se inauguró en la ciudad de Córdoba la primera estación de servicio de bandera en Argentina que ofrecerá biocombustibles al público.

Operada bajo la marca Wico, el establecimiento se encuentra ubicado en Avenida Rancagua al 2600 y comercializará los productos E17 (nafta con un 17% de bioetanol) y B20 (gasoil con un 20% de biodiésel). Esta iniciativa se enmarca dentro de la Ley Nacional de Biocombustibles y las disposiciones regulatorias de la Secretaría de Energía, marcando un importante avance hacia una matriz energética más sostenible.

El proyecto fue posible gracias a una colaboración entre Wico y el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de Córdoba. Fernando Riccomi, presidente de la empresa Wico, subrayó las ventajas de los biocombustibles en comparación con los combustibles tradicionales. Según señaló, estos combustibles no solo son más amigables con el medio ambiente, sino que también ofrecen beneficios técnicos para los motores de los vehículos.

“Todos los vehículos son aptos para este tipo de combustibles, y de hecho, el motor va a recibir un mayor rendimiento”, afirmó Riccomi a Surtidores. Además, destacó que los biocombustibles comercializados en la estación se ofrecerán a un precio 3% inferior a los combustibles grado 3 convencionales, a pesar de contar con una base premium.

Los biocombustibles E17 y B20 contienen un mayor porcentaje de componentes ecológicos, como bioetanol y biodiésel, en comparación con las mezclas tradicionales disponibles en el mercado. Esto los posiciona como opciones más sostenibles, contribuyendo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y al cumplimiento de los objetivos globales en materia de transición energética.

Hasta hoy se establece un corte mínimo obligatorio del 5% para el biodiésel y el bioetanol en los combustibles convencionales. Este tipo de regulaciones incentiva la producción y el consumo de biocombustibles, fortaleciendo la industria y reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles.

Semanas atrás, el Gobierno nacional presentó un proyecto de ley que busca establecer un nuevo marco regulatorio para el mercado de los biocombustibles en Argentina. La propuesta, impulsada por la diputada libertaria Lorena Villaverde, tiene como objetivo abrir el mercado a nuevos competidores y posponer hasta 2027 el aumento de los porcentajes de biocombustibles en la mezcla de naftas y gasoil.

Este proyecto se diferencia de las demandas de las provincias productoras, que habían solicitado un incremento inmediato en el porcentaje de bioetanol del 12% al 15% y del biodiesel del 7,5% al 10%. Sin embargo, la iniciativa del gobierno propone un retraso en la implementación de estos aumentos, lo que ha generado un enfoque distinto al buscado por las provincias productoras.

Fuentes del gobierno explicaron que el proyecto es “superador” al que ya está en el Congreso, destacando que no tendrá costo fiscal para los años 2025 y 2026, a diferencia de otras propuestas que sí implican un gasto no contemplado en la Ley de Presupuesto. La iniciativa busca equilibrar las necesidades de todos los actores del sector, incluyendo productores de biodiesel, fabricantes automotores, petroleras y consumidores.

El proyecto de Villaverde introduce varios cambios que podrían modificar significativamente las reglas del mercado de biocombustibles. Entre estos cambios, se destaca la apertura del mercado a nuevos participantes, lo cual podría fomentar la competencia y dinamizar el sector. Además, se establece un nuevo esquema de cortes para la mezcla de combustibles fósiles con biocombustibles, lo que podría tener un impacto en la industria automotriz y en el consumo de combustibles en general.

La propuesta ha generado un debate en torno a la regulación del mercado de biocombustibles en Argentina, un sector que ha sido objeto de diversas políticas y regulaciones en los últimos años.