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  • Reafirmó su opinión de este sábado en Quilmes sobre la formación de las tarifas de luz. Y marcó la cancha al Congreso que tratará este lunes la nueva ley ómnibus.
  • Puso en duda el pedido de declaración de la emergencia en el sector.

A horas de que el Congreso trate a la Ley Bases, la nueva versión de la ley ómnibus que es dorsal para el gobierno de Javier Milei, Cristina Kirchner salió a cuestionar un capítulo: el dedicado a la energía y la formación de los precios de las tarifas de luz, un punto que la expresidenta le dedicó largos minutos en su discurso del sábado en Quilmes.

En un mensaje publicado en su cuenta de X, la ex vicepresidenta se preguntó si la declaración de emergencia energética será solo para “justificar el tarifazo”.

Para abordar una vez más el tópico energético, Cristina se valió del inminente comienzo del debate del nuevo proyecto de Ley Ómnibus, donde se ratifica la suspensión de la obra pública.

“Mañana se va a tratar en la Cámara de Diputados de la Nación la autodenominada ‘Ley de Bases’, cuyo Título III sobre ‘contratos y acuerdos transaccionales’, autoriza al Poder Ejecutivo, ‘por razones de emergencia’, a rescindir o modificar los contratos de obra pública que hayan sido celebrados con anterioridad al 10 de diciembre del 2023”, introdujo en su posteo de este domingo.

La ex presidenta destacó, a continuación que “quedan expresamente excluidos del régimen establecido en esta ley los contratos suscritos en virtud de los procesos de privatización autorizados por la ley N°23.696″.

Con un guiño a sus seguidores -“adivina qué también”, les avisó-, Kirchner apuntó a “aquellos contratos que se hayan suscripto en el marco de regímenes de promoción de actividades, programas de estímulo a las inversiones o a la producción”.

“O sea… faculta al presidente a dejar sin efecto 2.308 obras públicas paralizadas en todo el país, de las cuales 119 son universidades nacionales, pero le prohíbe revisar los contratos dolarizados de generación de energía renovable, térmica e hídrica, causa principal del aumento astronómico en las tarifas eléctricas, como demostramos ayer en nuestra charla en Quilmes”, señaló, en un intento por continuar el debate público sobre el financiamiento de las universidades públicas y los motivos por los cuales las tarifas de luz se dispararon, éste último, tópico introducido por ella el sábado en su discurso.

Según consideró Cristina, “no es una buena decisión atarle las manos al presidente en una cuestión tan delicada y que impacta tan negativamente en todas las actividades de la vida cotidiana”, y enfatizó, “sobre todo en los bolsillos exhaustos de los argentinos”.

Agregó que además, “resulta incoherente con la declaración de emergencia en materia de energía establecida en el artículo primero de la referida ley”. En esa línea, se preguntó a modo de cierre: “¿O la declaración de emergencia solo va a ser para justificar el tarifazo?”.

Qué dijo Cristina Kirchner sobre las tarifas

Durante su discurso en Quilmes, Cristina se refirió a las boletas de luz con altas sumas que comenzaron a recibir los usuarios residenciales y a aquellos que vinculan el aumentazo con la política de subsidios establecida durante los gobiernos kirchneristas.

En este punto, hizo un puente entre los tarifazos y la interna del peronismo, que atraviesa una de sus crisis más importantes desde el retorno de la democracia, tanto en el plano electoral como hacia dentro del partido.

”No podemos salir a la bartola y salir a los canales de TV a putear a un compañero. Vayan a hablarle de lo que le importa a la gente, por qué me llega una factura (de servicios) tan alta”, pidió a la militancia que se había congregado para escucharla.

En un intento de mea culpa, la ex vicepresidenta dijo: “Si de algo creo que deberíamos replantearnos, es por qué no pudimos revertir en aquellos años el marco regulatorio de la privatización en materia energética”. Se refería, tal como explicó luego, a la dolarización de las tarifas en el año 1992 y la caída de la convertibilidad años después.

“Cuando se cae la convertibilidad en el año 2002, se pesifica el precio del transporte y la distribución, pero la generación sigue estando en dólares. Los contratos son en dólares”, explicó.

Cristina, previa explicación de cómo se forma el precio del megavatio con filminas y extensos argumentos, pidió “tomar el toro por las astas” en materia energética” y “’sentar a todos los jugadores, blanquear los costos, establecer rentabilidades razonables”.

“Estamos hablando de servicios públicos y del insumo de las industrias, los comercios, los hogares, los colegios y las universidades”, insistió.

Fuente: Clarín