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Martín Galdeano, presidente de Ford Sudamérica, tocó todos los temas en una entrevista con LA NACION: los precios de los autos, la situación de la industria y los lanzamientos para el segundo semestre; “tenemos que ser competitivos para exportar, si no tenemos problemas”, advirtió


Martín Galdeano, presidente de Ford Sudamérica


 

Desde el 1° de febrero último, Martín Galdeano es el presidente de Ford Sudamérica, primer argentino en alcanzar ese cargo dentro de la automotriz. El exnúmero uno de la filial local maneja ahora las operaciones del óvalo en la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y el resto de los países de la región donde la marca está presente a través de representantes.

En una entrevista con LA NACION en la planta de Pacheco –donde las oficinas centrales están en plena remodelación, para estar a tono con la modernización que recibió la fábrica-, Galdeano habló de todo: los precios de los autos, la competitividad de la industria argentina, los próximos lanzamientos de la marca, los impuestos y su nueva vida como responsable regional.


“Si no somos competitivos para exportar, tenemos problemas”, advierte Galdeano


 

– ¿En qué cambió su forma de gestionar el tener a cargo la región?

– Lo primero que me cambió es que me la paso viajando: estoy en promedio dos semanas acá y dos semanas afuera. Tiene que ver con mi forma de conectar con el mercado, la gente, los concesionarios y los clientes. Me gusta entender en profundidad y ahora estoy tratando de hacer eso mismo en Sudamérica. Por eso estoy arriba de un avión todo el tiempo. En Brasil estoy normalmente una semana al mes. Estuve en Bahía, en Camacari, donde tenemos nuestro centro de desarrollo con 1500 ingenieros haciendo tecnología para todo el mundo. Estuve en San Pablo varias veces, en Colombia, en Chile, en Perú, en Sudáfrica con concesionarios… La forma en la que entiendo la posición hace que vaya y conozca. Por ejemplo, estuve en el interior de San Pablo en un depósito de repuestos para postventa de última tecnología que es espectacular. Eso es lo que me demanda más tiempo ahora en el arranque.

– ¿Brasil demanda la mayor parte de la agenda, pese a que la operación industrial está en la Argentina?

– Brasil es importante y lleva mucha parte de la agenda, pero estoy tratando de repartirme. Creo que tenemos oportunidad para seguir creciendo en todos los mercados.

– Yendo a la situación local, ¿cómo ve este momento del sector? ¿Espera un repunte para el segundo semestre, como plantean otros CEOs?

– Esperamos que el segundo semestre sea mejor que el primero. En el primer trimestre, la industria cayó un 30%. Eso daría una industria anualizada de 310.000/320.000 unidades. Nosotros estamos trabajando con (una estimación de) 340.000/350.000 unidades, asumiendo una recuperación de sectores que van a dinamizar la economía como el campo, la energía, la minería. En abril empezamos a ver una reacción en el segmento de pick ups. Para ese número que estamos trabajando, asumimos que el segundo semestre será mejor. Si no, la industria sería más baja que esas 350.000 unidades.

– En materia industrial, ¿en qué punto está el abastecimiento de piezas? ¿Ford sufrió menos que otros competidores los faltantes?

– El faltante de piezas nos afectó, y volcamos mucha financiación en 2023 para seguir produciendo. Dimos financiación a nuestros proveedores hasta el último trimestre con garantías de Ford para seguir produciendo y no parar la planta. Acabábamos de lanzar un modelo nuevo (la nueva generación de la Ranger) y era muy importante abastecer mercados de exportación. Lo que quedó de eso es que las SIRA ya no son un problema. Los pagos están fuera de una condición comercial normal y lo que no son vehículos (NdeR: piezas) se puede pagar a 30, 60, 90 y 120 días dividido en cuartos en cada condición. Es más largo que la práctica en la industria automotriz y estamos tratando de desanudar eso. En cuanto a los vehículos importados, se pagan a 180 días. Es lo único en la economía que quedó con esa condición de pago tan larga.

– De esto hablaron la semana última en la reunión con el ministro Luis Caputo…

– Sí. En nuestra agenda de Adefa y de Ford es ser competitivos para exportar. En nuestro caso, hicimos una mega inversión y tenemos un vehículo nuevo con mucha aceptación en todos los mercados. Nos cuesta ganar mercados de exportación, ganar clientes, y necesitamos esa agenda de competitividad para exportar.

– Ahí entran los impuestos, como ingresos brutos…

– Nosotros competimos entre las terminales para que los clientes nos elijan, y con las otras plantas de la marca (Sudáfrica, Tailandia, Estados Unidos) para ser fuente de abastecimiento de exportación. Cuando una pick up sale de la punta de la línea y se sube a un barco, históricamente tenía 12 puntos, 12 puntos y medio de impuestos entre ingresos brutos, débitos y créditos, municipales (que tal vez no pagamos nosotros, pero sí nuestros proveedores que nos venden una pieza), retenciones. A eso le agregaron, primero, una regulación que cobra percepciones a las importaciones (terminamos pagando entre dos y seis puntos más, pese a que tenemos un crédito fiscal grande de IVA porque exportamos mucho) y ahora, el impuesto PAIS del 17,5%. Se hizo muchísimo trabajo para que las importaciones de las terminales, que tenemos regímenes de importación temporaria y aduana factoría, queden afuera, pero las importaciones de nuestros proveedores siguen estando adentro.

Cuando se combina todo, hoy estamos entre 22 y 25 puntos de impuestos sobre una camioneta que se exporta. Cuando tomamos una Ranger que se exporta desde Tailandia, no tiene impuestos. Una de Sudáfrica, no tiene impuestos. Los autos que exporta Brasil tienen 7% de impuestos. Los de México, cero. El mensaje que intentamos difundir en las conversaciones es que no hay un cliente en México o en Chile que nos va a elegir porque seamos Argentina. Nos elige porque somos competitivos en calidad, en costo y cumplimos. Por eso el foco tiene que ser la competitividad.

Martín Galdeano no ve espacio para una suba de precios de los autos en los próximos meses


 

– ¿Y cómo llevan hoy la situación con la carga adicional? La suba del impuesto PAIS es reciente…

– Por ejemplo, exportábamos a México y ahora no lo estamos haciendo. Los 12 puntos de impuestos ya era muy arriba de lo que tienen otros países, y ahora estamos en una escala que hay que rever. Digo esto, y también digo que la prioridad es un equilibrio de las cuentas públicas, porque nos da previsibilidad. Es la prioridad. Pero nosotros tenemos que ser competitivos para exportar, si no tenemos problemas. México es un país muy abierto, muy competitivo, y le puede comprar a Tailandia o a Estados Unidos.

– ¿Corren riesgo otros mercados de exportación por la suba de impuestos?

– Depende del mercado. Para exportar tenés tres pilares. El primero es tener la tecnología y los procesos; el segundo, los impuestos; y el tercero, las condiciones de entrada a los mercados que podemos tener frente a los otros. En nuestro caso, con el Mercosur. Por ejemplo, Sudáfrica exporta a Europa porque tiene acuerdos de libre comercio. La primera parte la hicimos: Pacheco es comparable con todas las demás en tecnología e infraestructura. En lo otro hay que seguir trabajando.

– ¿Hay una agenda de trabajo al respecto?

– Hay una agenda y el nivel de receptividad es muy bueno. Todos entendemos que el déficit fiscal, el orden de las cuentas públicas, es lo primero. Pero en esto hay que seguir trabajando. No diría en el mediano plazo, en el corto plazo se va restringiendo a quién le podés ofrecer un producto automotriz.

– ¿Hoy la Argentina solo le puede exportar a Brasil?

– Brasil es el 70% de las exportaciones argentinas. Colombia cayó muy fuerte el año pasado y es un mercado de 180.000 vehículos, y Chile está igual que en 2023. Lo que nos está pasando desde Ford es que compensamos la caída de esos mercados con los productos nuevos, ganando mercado. En el primer trimestre crecimos 25% en Colombia.

Los precios de los autos

– ¿Cómo ve los precios de los autos? Están muy altos en dólares, y con un mercado en retroceso. ¿Se frenaron los aumentos?

– La dinámica que estoy viendo en la industria es un mercado que se frenó. Todos teníamos una expectativa de que algo iba a caer, pero no sé si todos esperaban un 30% de caída. Entonces, ahora se está alineando la oferta con la demanda. Los últimos meses, el nivel de aumento fue muy bajo. Hay también otras variables: los vehículos a nivel global aumentaron todos, porque subieron las commodities y hoy tienen un componente de tecnología superior.

Luego viene el componente impositivo. Nos pasa de presentar vehículos y que los clientes nos digan: cómo puede ser que en Estados Unidos cueste tanto y acá vale tanto más. Tomo un SUV promedio de Estados Unidos, y un Bronco Sport tiene 10% de impuesto a las ventas. Ese mismo Bronco, acá, tiene entre 65 y 75% de impuestos. Y estamos hablando de un vehículo que no paga arancel de entrada porque se hace en México, y está en la primera escala del impuesto al lujo. Cuando ese mismo vehículo viene de otro lado con el que no hay acuerdo de libre comercio y tiene que pagar arancel, por ahí se va a un 150% de impuestos, contra 10% de Estados Unidos. Paga un 35% de arancel de entrada, más 3% de tasa de estadística, más 17,5% de impuesto PAIS, más 21% de IVA y 54% del impuesto al lujo (en la segunda categoría).

Repito, la prioridad es el orden de las cuentas públicas, pero esto tenemos que verlo. El nivel de conversación que tuvimos es muy bueno. Para nuestro negocio, la prioridad es el orden de las cuentas, luego que la exportación sea competitiva y después ordenar esto de los impuestos a nivel interno.

– ¿Qué pasará en los próximos meses? ¿Cree que quedarán congelados los precios de los autos pese a que la inflación sigue avanzando, aunque a menor ritmo?

– Para los próximos dos, tres meses, vamos a ver primero qué pasa con los sectores que tienen que dinamizar la economía. Pero veo un mercado híper competitivo donde va a estar muy apretado el nivel de cómo poder recuperar efectos de devaluaciones, commodities y demás. Y niveles de stock altos.

– ¿Hoy se consigue todo?

– Producción nacional hay stock. Puede que haya algún modelo importado con algún retraso, pero quien va a un concesionario hoy encuentra lo que quiera. Nos pasó el año pasado de tener demoras en entrega de plan de ahorro y los vehículos parados en el puerto. Se normalizó todo, por suerte.

– Entre los lanzamientos para los próximos meses, ¿qué hay en los papeles, además del nuevo Mustang?

– Entre julio y septiembre está llegando el Mustang. El año pasado tuvimos ocho lanzamientos, y este año tal vez no serán ocho, pero vamos a estar muy cerca. Hasta ahora, anunciamos dos: el Bronco y el nuevo Mustang. Vamos a tener un año muy activo, sin lanzamiento industrial como el año pasado con la Ranger, pero activo. Con algunas sorpresas que estamos guardando en la manga.

Luego viene el componente impositivo. Nos pasa de presentar vehículos y que los clientes nos digan: cómo puede ser que en Estados Unidos cueste tanto y acá vale tanto más. Tomo un SUV promedio de Estados Unidos, y un Bronco Sport tiene 10% de impuesto a las ventas. Ese mismo Bronco, acá, tiene entre 65 y 75% de impuestos. Y estamos hablando de un vehículo que no paga arancel de entrada porque se hace en México, y está en la primera escala del impuesto al lujo. Cuando ese mismo vehículo viene de otro lado con el que no hay acuerdo de libre comercio y tiene que pagar arancel, por ahí se va a un 150% de impuestos, contra 10% de Estados Unidos. Paga un 35% de arancel de entrada, más 3% de tasa de estadística, más 17,5% de impuesto PAIS, más 21% de IVA y 54% del impuesto al lujo (en la segunda categoría).

Repito, la prioridad es el orden de las cuentas públicas, pero esto tenemos que verlo. El nivel de conversación que tuvimos es muy bueno. Para nuestro negocio, la prioridad es el orden de las cuentas, luego que la exportación sea competitiva y después ordenar esto de los impuestos a nivel interno.

– ¿Qué pasará en los próximos meses? ¿Cree que quedarán congelados los precios de los autos pese a que la inflación sigue avanzando, aunque a menor ritmo?

– Para los próximos dos, tres meses, vamos a ver primero qué pasa con los sectores que tienen que dinamizar la economía. Pero veo un mercado híper competitivo donde va a estar muy apretado el nivel de cómo poder recuperar efectos de devaluaciones, commodities y demás. Y niveles de stock altos.

– ¿Hoy se consigue todo?

– Producción nacional hay stock. Puede que haya algún modelo importado con algún retraso, pero quien va a un concesionario hoy encuentra lo que quiera. Nos pasó el año pasado de tener demoras en entrega de plan de ahorro y los vehículos parados en el puerto. Se normalizó todo, por suerte.

– Entre los lanzamientos para los próximos meses, ¿qué hay en los papeles, además del nuevo Mustang?

– Entre julio y septiembre está llegando el Mustang. El año pasado tuvimos ocho lanzamientos, y este año tal vez no serán ocho, pero vamos a estar muy cerca. Hasta ahora, anunciamos dos: el Bronco y el nuevo Mustang. Vamos a tener un año muy activo, sin lanzamiento industrial como el año pasado con la Ranger, pero activo. Con algunas sorpresas que estamos guardando en la manga.

Fuente: La Nación