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El monto que hay que desembolsar hoy para adquirir un 0km o, incluso, un auto usado es muy alto. Los números de la industria muestran una fuerte retracción en las ventas y las terminales lanzaron fuertes promociones. Las alternativas que hoy tienen los consumidores.


La venta de autos 0Km tuvo una fuerte retracción en lo que va del año.

ara comprar un auto en la Argentina ya se necesitan $20 millones o más. En un contexto de licuación de los ingresos, es cada vez más difícil conseguir esa cantidad y los números del mercado lo demuestran, con bajas de 30% en los patentamientos en lo que va de 2024.

Según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), en marzo se patentaron 25.294 unidades, lo que representa una baja del 36,6% con respecto al mismo mes del año pasado. Los patentamientos acumulados en el primer trimestre llegaron a 84.261 unidades, esto es, un 30,2% menos que en el mismo período de 2023.

“Estas cifras indican que claramente tenemos un nuevo mercado, de oferta, en el que los concesionarios debemos ir en busca de los clientes que han tenido un deterioro en su poder adquisitivo”, sostuvo Sebastián Beato, presidente de ACARA. De todos modos, resaltó que hay “algunos aspectos positivos”, entre los que señaló la estabilidad cambiaria, la aparición de líneas de financiamiento convenientes por parte de las terminales y algunos bancos y la desaceleración de la inflación.


Para comprar un auto nuevo se necesitan $20 millones o más.

Precisamente, marcas como Volkswagen, Fiat, Renault y Citroën salieron a promocionar la financiación de vehículos a tasa 0% en las últimas semanas, con planes de cuotas cortos, de entre 9 y 24 meses. Beato destacó que se venía trabajando en eso desde hacía varios meses.

De todos modos, se trata de una oferta para clientes que pueden entregar un anticipo de varios millones y afrontar cuotas mensuales de entre $300.000 y $1,6 millones (teniendo en cuenta los montos máximos de financiación y la cantidad de cuotas ofrecidas por las terminales).

Oferta bancaria para llegar al 0km

Los bancos, por su parte, ofrecen préstamos prendarios a clientes individuales y empresas. Hasta febrero, los datos oficiales sobre este tipo de financiación al sector privado mostraban una caída real interanual de 48,1%, de acuerdo con los cálculos del Banco Central. Las tasas efectivas anuales, en tanto, promediaban casi 100% en el segundo mes del año.

A pesar de los malos números, una buena cantidad de entidades financieras tienen acuerdos con las concesionarias para otorgar este tipo de líneas. En ICBC, por ejemplo, los préstamos prendarios se comercializan a través de los concesionarios y son de aprobación automática, con DNI e ingresos declarados. Los préstamos son a tasa fija y se repagan en hasta 60 cuotas. Además, mediante un acuerdo especial con Ford, ofrecen tasas especiales de entre 0% y 59,9%, dependiendo de los plazos, para autos de esa marca.


Los préstamos prendarios otorgados por bancos al sector privado mostraron una caída real interanual de 48,1% en febrero, según datos del Banco Central.

Santander también dispone de prendarios para la compra de motos, autos, utilitarios, camiones y maquinaria agrícola en más de 2000 concesionarios oficiales y agencias multimarca de todo el país. Según datos de la entidad, la cuota de un auto 0km o usado es de alrededor de $80.000 mensuales por cada millón prestado, durante 5 años (sin contar el seguro).

“Financiamos hasta 60 meses en tasa fija en pesos y hasta 48 meses en préstamos UVA. Los montos máximos actuales para financiación a una persona física hasta $39 millones para motos y autos y de $120 millones para camiones”, apuntó Martín Solano, CEO de Santander Consumer.

Finalmente, Galicia también ofrece préstamos prendarios a empresas a través de convenios con concesionarios. Allí, se suman a la tasa 0% a 48 meses, con aporte de la marca. Por fuera de ellos, tienen financiación en pesos con tasas de entre 76% y 90%.

Auto vs. dólar: ¿quién gana la carrera?

En la Argentina, ante la depreciación constante del poder de compra, muchas personas ven a los autos como una inversión. Sin embargo, dado el desgaste natural que tienen y los gastos asociados, eso no siempre es así.

En ese planteo, muchas veces, entra en juego otra alternativa: aprovechar la calma cambiaria y comprar dólares. En todo caso, esas divisas se podrían aplicar a la compra de un auto más adelante, cuando el tipo de cambio sea más favorable, ya que hoy destinar US$20.000 a un vehículo no es conveniente.

“En la actualidad, debido a la erosión de los precios, mantener un auto o una camioneta podría considerarse más un gasto que una inversión, dado que implica costos como patente, seguro, mantenimiento, combustible, estacionamiento y revisión técnica vehicular, entre otros. Además, no debemos pasar por alto el desgaste natural que sufre cada vehículo con el tiempo y el uso”, explicó Ezequiel Baigorriaproduct owner de la billetera Reba.

Para el ejecutivo, la competencia entre comprar un auto o dólares depende del contexto personal. “Si tu objetivo no es la comodidad ni contar con una fuente de ingresos a través de un vehículo utilitario, la respuesta es un rotundo no. En la actualidad, existen alternativas de inversión mucho más eficientes y rentables en el contexto económico actual como dólar MEP, fondos comunes de inversión y obligaciones negociables”, comentó Baigorria.

A modo de ejemplo, indicó que una persona que hace cinco años invirtió $600.000 o el equivalente a US$14.000 en la compra de un auto como un Volkswagen Gol Trendline (2019) ya experimentó una pérdida de 35% porque el valor actual del vehículo es de US$9200 debido al desgaste y la depreciación. Baigorria sostuvo que, si esa misma persona hubiera comprado moneda estadounidense con ese capital, habría conservado la cantidad de dólares y hoy tendría el equivalente a $14 millones.

Fuente: TN