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En línea con su compromiso con el desarrollo nacional y la reducción de la huella de carbono, el ejército busca contribuir a la transición energética con la producción de baterías de litio e instalación de sistemas fotovoltaicos en comunidades que carecen de acceso a la electricidad.

En una era donde la sostenibilidad se ha convertido en un imperativo global, el Ejército del Perú ha tomado pasos significativos hacia la integración de energías renovables en sus operaciones, marcando un cambio de paradigma en el uso de recursos energéticos.

Bajo la dirección de figuras clave como el Teniente Coronel Franklin Edison Huayán Monzón, el Ejército peruano se convirtió en un modelo exitoso de innovación y eficiencia energética.

Desde la década de 1990, el Ejército ha implementado sistemas fotovoltaicos en puestos de vigilancia en la Amazonía, especialmente en las fronteras con Ecuador y Colombia. Esta iniciativa se expandió en la década de 2010, con la instalación de sistemas adicionales en Loreto.

En 2022, se ampliaron aún más estos sistemas, incluyendo el uso de energía fotovoltaica para alimentar el sistema satelital en unidades de la selva peruana.

En conversaciones con Energía Estratégica, Ediso Huayán destaca el papel crucial que ha jugado el Batallón de Comunicaciones A/M 511 en el desarrollo de tecnologías de energía renovable.

“Este batallón ha estado trabajando en prototipos de sistemas mixtos (eólicos y fotovoltaicos), alcanzando un nivel de madurez tecnológica significativo. Estos sistemas no solo han reducido la dependencia del combustible fósil, sino que también han mejorado la eficiencia energética en las operaciones militares”, explica.

Y agrega: “El ahorro de costos ha sido notable. Los arreglos fotovoltaicos han disminuido significativamente el consumo de combustibles fósiles, lo que anteriormente representaba un gasto considerable en los puestos de vigilancia remotos”.

Además, el teniente revela que el Batallón ha desarrollado un proceso de InvestigaciónDesarrollo e Innovación (I+D+i) en sistemas de almacenamiento de energía, incluyendo baterías de litio y sistemas eólicos.

“Este enfoque ha llevado a la producción de baterías de litio y la instalación de sistemas fotovoltaicos en comunidades que carecen de acceso a la electricidad, demostrando un compromiso con el desarrollo nacional y la reducción de la huella de carbono”, enfatizó.

El cambio hacia las energías renovables en el Ejército no solo responde a una necesidad operativa, sino también a un compromiso con la seguridad nacional y energética. Según el General de Ejército David Guillermo Ojeda Parra, «Es vital reducir el consumo de combustibles fósiles para la generación de energía. Contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y legar un mejor mundo a las generaciones futuras es necesario, el Ejército está obligado a hacerlo».

Finalmente, desde una perspectiva regulatoria, se sugiere la optimización del marco legal peruano para permitir que más entidades y personas naturales se beneficien de las energías limpias, promoviendo así un auto sostenimiento y una mayor inserción en la red eléctrica nacional.

Este enfoque innovador y sostenible del Ejército peruano no solo mejora su eficiencia operativa, sino que también contribuye significativamente a los esfuerzos nacionales e internacionales para combatir el cambio climático y promover un futuro más verde y sostenible.

 

Fuente: Energia estrategica