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Por un Gol base con cinco años de antigüedad ya piden alrededor de 10 millones de pesos.

Por la devaluación, se registró en los últimos días un fuerte aumento en la listas de precios de los autos 0 km en la Argentina, en algunos casos cercanos al 100 por ciento en relación con noviembre. Y, como suele ocurrir, la suba en los vehículos nuevos impactó de lleno en el precio de los usados, ahora también en alza.

Cuánto cuestan los autos usados más buscados por los argentinos

  • Volkswagen Gol 2018: $9.500.000
  • Chevrolet Classic 2016: $7.000.000
  • Toyota Hilux 2018: $28.000.000 (versiones tope de gama)
  • Renault Clio 2017: $6.500.000
  • Fiat Palio 2018: $9.000.000
  • Ford EcoSport 2018: $14.000.000

Los precios informados en esta nota son un promedio de las publicaciones más vistas en los principales sitios online de compra y venta de autos. Según el estado y el kilometraje, pueden ser más altos o bajos. Y se tomó como referencia a los modelos 2018 (excepto en el Chevrolet Classic y Renault Clio Mio, que a esta altura ya no se ofrecían) porque, con cinco años, tienen una antigüedad ideal para ser vendidos.

Subas de casi el 100 por ciento en los 0 km

La gama del Fiat Cronos en la Argentina arranca ahora en $14.582.000 y llega a $18.956.000, según la lista de precios de Stellantis para diciembre de 2023. El sedán cordobés subió abruptamente tras la devaluación: en noviembre, la gama iba de $9.300.000 a $10.300.000.

Por la suba del precio, las versiones más caras del Fiat Cronos estarán alcanzadas por el impuesto automotor que castiga a los “autos de lujo”. Suena realmente insólito, considerando que es uno de los autos más “base” que existen en el mercado local.

Otro caso es el del Peugeot 208, que ya roza los 20 millones de pesos en la versión Feline; es decir, en la tope de gama. De las diez versiones disponibles, siete tienen el mismo precio ($14.296.900) porque están “topeadas” para no pagar el impuesto automotor. Las otras tres están gravadas por el 20 por ciento correspondiente a la primera escala de este tributo “al lujo”.

Una pick up argentina full ya cuesta más de 50 millones

Para comprar una pick up mediana tope de gama en la Argentina ya se necesitan más de 50 millones de pesos, sin considerar sobreprecios ni gastos adicionales.

Según las listas de precios de las automotrices en diciembre (se retocaron luego de las medidas de Caputo), las pick ups medianas más populares tienen estos valores:

  • Volkswagen Amarok: hasta $41.519.350 (todavía no aumentó)
  • Toyota Hilux: hasta $51.497.000
  • Ford Ranger: hasta $54.214.000

Los efectos de las medidas de Caputo en el mercado automotor

Consultadas por TN Autos, automotrices coincidieron en que todavía no saben con claridad dónde están parados, pero entienden que esta decisión tendrá efecto inmediato en el precio de los 0 km y, en algunos meses, en el stock de unidades en los concesionarios.

  • Fuerte aumento de precios. Las automotrices operan con el dólar oficial. Esto significa que los costos para importar vehículos terminados y piezas para producirlos acá prácticamente se duplicaron. Y ese aumento en los costos se trasladará inevitablemente a los precios. Cada empresa analizará internamente si transfiere el total de la devaluación al precio de sus vehículos. Suena difícil si tenemos en cuenta que el poder adquisitivo de la mayoría de los argentinos cayó -una vez más y como viene pasando hace rato- abruptamente de un día para el otro. Por el momento se han divulgado pocas listas de precios oficiales retocadas tras el anuncio de Caputo, pero se esperan fuertes subas en los 0 km nacionales e importados.
  • Podría acomodarse el stock. Hasta ahora, quien iba a un concesionario a buscar un cero kilómetro encontraba casi exclusivamente vehículos de producción nacional. Durante la presidencia de Alberto Fernández se produjo una fuerte restricción a las importaciones, a tal punto que -cuenta una automotriz- desde septiembre no se aprobaban las SIRA. Al eliminar las SIRA y liberar la importación, las automotrices podrán incorporar a su oferta local modelos que se producen en el exterior. Fue lo que ocurrió en el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), cuando llegaron nuevas marcas al país con modelos importados principalmente de China. En aquel entonces, la oferta era muy superior a la demanda y había sobrestock en las agencias, lo que produjo importantes bonificaciones en el precio de los autos. Esto, sin embargo, no se reflejará en los concesionarios de un momento al otro. Principalmente porque las automotrices tienen una enorme deuda en dólares con casas matrices y proveedores internacionales. La gran pregunta, aún con los concesionarios llenos de autos de distintos orígenes, es: ¿a quiénes les dará el bolsillo para -en este contexto- pensar en comprar un cero kilómetro?

Fuente: TN