Las expectativas para 2024 se sustentan en las esperanzas de recortes de los tipos de interés y en la reciente caída de los precios del crudo.
“Por ahora, con una demanda que sigue superando la oferta disponible de cara al invierno del hemisferio norte, los equilibrios del mercado seguirán siendo vulnerables a los mayores riesgos económicos y geopolíticos y a una mayor volatilidad en el futuro”.
Para 2023, la agencia elevó su previsión de crecimiento a 2,4 millones de barriles diarios (bpd), desde 2,3 millones de bpd. Para 2024, elevó su previsión de crecimiento a 930.000 bpd desde 880.000 bpd.
Aunque los recortes voluntarios de la oferta por parte de Arabia Saudita y Rusia hasta finales de año mantendrán la oferta ajustada, con un crecimiento de la demanda que se ralentizará, el mercado podría entrar en superávit a principios de 2024, según la AIE.
Fuente: Ambito