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La principal refinería del norte del país informó que paralizará operaciones por 45 días. La reacción de la Federación Sindical del Petróleo y Gas

Detonado por una inflación incontenible, el control de precios establecido por el Gobierno para los combustibles sigue acentuando la crisis en toda la cadena de producción y venta de naftas. A la par del desabastecimiento que ya se experimenta en provincias como Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza, en las últimas horas se activó una alerta nacional en todas las refinerías del país a raíz del faltante de materia prima para recuperar la producción. La medida emerge desde el ámbito sindical a partir de inconvenientes que ocurren en el Norte del país, pero se haría extensiva al resto del territorio nacional si el Gobierno no atiende con rapidez el nuevo conflicto. Mientras tanto, ocurren incrementos fuera del congelamiento impulsado por el oficialismo.

La situación de alerta que comprende a las refinerías surge impulsada por la Federación Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles y en defensa de los trabajadores del petróleo y el gas de Salta y Jujuy. Ambas provincias hoy atraviesan una instancia de desabastecimiento profundo por efecto de la parálisis de la refinería Campo Durán.

Freno en la producción en Campo Durán

 

Dichas instalaciones, propiedad de Refinor, detuvieron su producción en las últimas horas por falta de gas y petróleo y la firma notificó a los operarios que recién volvería a funcionar con normalidad el próximo 16 de noviembre.

Esta decisión complica la continuidad laboral de al menos 500 personas y es un síntoma del mal momento que padece todo el ámbito de los combustibles. “No hay garantía de entrega de materia prima después del 16 de noviembre”, declaró en las últimas horas Sebastián Barrios, secretario general del Sindicato de Gas y Petróleo de Salta y Jujuy.

Por el lado de Refinor, fuentes de la firma extendieron una misiva al gremio reconociendo que “la compañía viene operando de manera intermitente hace varios años las plantas de turboexpansión (procesamiento de gas) como su refinería (procesamiento de petróleo) por distintas circunstancias”.

“Entre ellas la declinación de la cuenca y el congelamiento de los precios de combustible que han deteriorado fuertemente las finanzas de Refinor con la consecuente suspensión de pago a algunos proveedores de materia prima y demás servicios”, se destacó.

El desabastecimiento se intensificó en buena parte del interior.

El desabastecimiento se intensificó en buena parte del interior.

 

Para luego añadir: “Todo esto dificulta conseguir la materia prima suficiente para operar ambas plantas. Por esta razón nos hemos visto obligados a programar un paro en la operación de ambas plantas por al menos 45 días a partir del 1 de octubre para poder reunir la materia prima suficiente para su puesta en operación de manera intermitente”.

Subas a pesar del congelamiento

 

A la par de estas complicaciones, también emergen subas “silenciosas” en determinadas zonas del país. En el noreste, por ejemplo, estacioneros señalan que tanto Axion como Shell aplicaron incrementos de hasta el 5 por ciento en sus combustibles en el transcurso de los últimos días.

En torno a CECHA, la confederación que integra a los estacioneros a nivel nacional, sostienen que los “retoques” se irán multiplicando si no hay una salida rápida al congelamiento que impuso el Gobierno.

La entidad en cuestión indicó en las últimas horas que creció la “inestabilidad en las estaciones de servicio, que por las distorsiones del mercado y ante la existencia de precios dispares, produce un efecto derrame de la demanda de unas estaciones a otras de distinta bandera, llevándonos a un quiebre de stock de productos”.

La organización sostuvo que la continuidad del sistema “Precios Justo” para los combustibles “pone en serio riesgo la supervivencia de todo el sector”. Los empresarios piden que se bajen las cargas impositivas de los combustibles, se alienten mejores condiciones para la importación y “se adopten medidas de urgencia para resolver el problema que conlleva retrasar artificialmente un sendero de precios de los combustibles”.

Formosa se ubica entre los distritos que comenzó a evidenciar incrementos durante el fin de semana, mientras que en Misiones los “retoques” cobraron forma en las últimas horas. En esa provincia, el litro de nafta súper ya cotiza a razón de 405 pesos, mientras que la alternativa premium se ubica en torno a los 465.

La inflación presiona sobre los costos de petroleras y estacioneros.

La inflación ejerce presión sobre los costos de petroleras y estacioneros.

Por su parte, el diésel más barato alcanza los 437 pesos el litro, en cambio la opción con una refinación superior llega a los 530. Respecto de los valores que, por ejemplo, aún rigen en Capital Federal, la cotización del litro en el noreste es hasta 80 pesos más cara.

 

Fuente: Iprofesional