z.system

Subirse a las nuevas herramientas que hoy mejoran rendimientos, cultivos y eficiencia puede ser un punto a favor o en contra del futuro de los emprendimientos agrícolas. Cuáles son las herramientas disponibles y cuáles las principales tendencias tech.

“El futuro es hoy”. La frase puede parecer hecha o repetida, sin embargo, en el sector agrícola es una realidad. Cada vez más, en medio del campo, viñedos, chacras o fincas se expande la utilización de tecnologías e, incluso, de herramientas con Inteligencia Artificial (IA). Se trata de una manera más eficiente de hacer los procesos productivos así como de mejorar las calidades de los cultivos o productos agrícolas.

El cambio climático, la migración hacia las ciudades y el incremento en los costos son algunas de las razones por los que la tecnología hoy es casi indispensable para el campo. José Gobbe, ingeniero agrónomo y master en Economía Agraria de Cornell University en EEUU, mencionó el motivo principal de este cambio: “Ya estamos en un mundo en el que va a haber una necesidad mayor de alimentos con recursos cada vez más limitados no solo en la tierra sino también en el agua”.

Este crecimiento de la demanda mundial de comida, así como de las dificultades climáticas que afectan a los cultivos, ha impulsado de manera exponencial la utilización de nuevas tecnologías. No se trata de algo nuevo, pero en los últimos años se observa un aumento de empresas y startups que apuntan a mejorar la eficiencia en los campos.

Al hablar de tecnología, el abanico es amplio ya que no todo se encasilla en una computadora. Si bien la IA se ha convertido en una de las principales prácticas para realizar una suerte de sintonía fina dentro de los cultivos, entre los nuevos modos de encarar la agricultura también entra la biotecnología y el desarrollo de semillas o productos mejorados.

Las tecnologías que se utilizan

Con dificultades reales para subsistir en muchos casos, lo cierto es que el campo ha dado un salto con relación a la tecnología. Gobbe, quien también es Head para Latinoamérica de Context Network una consultora a nivel global para empresas del sector agropecuario, explicó que las soluciones en el agro han estado históricamente ligadas a la tecnología. “Lo que se ve ahora es la aplicación de la aplicación de un montón de nuevas herramientas de la vida diaria al sector agrícola”, agregó.

Mejorar la relación viñedo-suelo: otro uso de la tecnología.

De este modo, la llamada internet de las cosas, la posibilidad de subir información a la nube para optimizar de manera económica los datos, los drones, la aplicación de códigos de barra son solo algunas de las técnicas que hoy se utilizan. No es solo eso sino también las tecnologías silo bolsa, la investigación sobre los mejores terruños para cultivar uno u otro varietal, la aplicación de sensores en el suelo para el riego y todo lo relacionado con la maquinaria agrícola que también eficientizan rendimientos y procesos.

El uso de la IA, la aplicación de energías renovables y diversas plataformas para optimizar el agua y aumentar los rindes son de uso cada vez más difundido. Jacinto Debali, ingeniero agrónomo y vicepresidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos, explicó que la tecnología aplicada al agro va desde los tipos de cultivos hasta el llamado control biológico que sirve para monitorear y dosificar adecuadamente, por caso, el uso de fertilizantes en función de la condición del suelo.

En este punto, hay que tener en cuenta que no solo la escasez y la sequía que se anticipa obligan al sector a actualizarse sino que también lo hacen las últimas tendencias de consumo. Es que, cada vez más las empresas de alimentos que piden certificaciones de buenas prácticas, así como, por ejemplo, Europa ya ha comenzado una política de reducción de agroquímicos por lo que hay que buscar maneras más óptimas de mejorar los cultivos.

“Lo interesante que tiene la tecnología hoy en comparación con otras es que las aplicamos a todas las partes de la cadena. Desde semillas hasta que se realiza la entrega de una botella de vino o aceite de oliva”, reflexionó Gobbe.

Argentina pionera

Tanto Gobbe como Debali coincidieron en que dentro de la región, Argentina está a la cabeza de los avances tecnológicos en el agro. Esto, a pesar de que el contexto local no siempre es favorable por la falta de financiamiento y el hecho de que los productores salen a la diaria para atajar incendios más que para proyectar inversiones.

Hacer más eficiente el riego es una de las mayores preocupaciones del sector agrícola.

Pese a esto, los empresarios argentinos se han dado cuenta de que es importante hacer el cambio porque es algo que ya sucede y debido a que en el mediano plazo muchos pueden quedarse afuera si no se ponen al día.

En esta línea, la adopción cultural también es un punto importante, en especial para algunos sectores del agro. No es lo mismo para los productores que a duras penas sobreviven, así como hay diferencias entre los diferentes sectores. En la experiencia de Debali, por caso, a la ganadería le cuesta un poco más sumarse al cambio.

Más allá de cierta dispersión y del contexto macro, los ingenieros agrónomos advirtieron que el uso o no de la tecnología puede ser, a la larga, un círculo virtuoso o todo lo contrario. Adoptarla puede ser costos en los inicios, pero también un elemento clave en la continuidad o crecimiento de los emprendimientos.

 

 

Fuente: Mdzol