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¿Cualquier cobertura sirve para zafar los arreglos?

Cuando las lluvias causan destrozos, inundaciones y generan situaciones de crisis siempre es un mal momento para los argentinos. En los últimos días circularon por los noticieros y las redes sociales imágenes y videos en los que se podía ver autos destruidos, colectivos llenos de agua, calles anegadas, arboles caídos y autos afectados tanto por el agua como por el granizo. En este contexto siempre hay que hacer una llamada clave: al seguro.

En primer lugar, hay que entender que existen distintos tipos de coberturas y cada una dará una protección según sea el caso.

Cuando los autos quedan bajo el agua, luego son revisados por peritos y especialistas para constatar los daños; es importante presentar la denuncia con fotos y pruebas, para agilizar el proceso de chequeo. La Nación.
Cuando los autos quedan bajo el agua, luego son revisados por peritos y especialistas para constatar los daños; es importante presentar la denuncia con fotos y pruebas, para agilizar el proceso de chequeo. La Nación.

Clasificación de los tipos de coberturas

  • Seguro tipo A: seguro de responsabilidad civil. Es el tipo que requiere la ley de tránsito para circular, es la base de todos los seguros. Cubre los daños provocaos a tedrceros y/o sus cosas en accidentes de tránsito. Pero no tiene efecto para el auto del asegurado, es decir, para tu auto no ofrece ningún tipo de cobertura. Obviamente, este seguro no es el ideal, y mucho menos si dependemos de nuestro vehículo para trabajar o realizar tareas importantes. Pero hay que destacar que al ser el básico, es el más económico. Todas las demás coberturas incluyen la responsabilidad civilL.
  • Seguro tipo B: daños a terceros + pérdida total. Este tipo de seguro ampara la pérdida total del vehículo, sea por robo, incendio o destrucción total por accidente. Esto quiere decir que no tendremos cobertura en caso de daños, incendio o robo cuando estos sean parciales. Se trata de una opción que se destaca por ser relativamente económica y salvarnos en situaciones extremas.
  • Seguro tipo C: daños a terceros + pérdida total o parcial. En este tipo de seguro, se le agrega la cobertura de daños parciales por incendio o de robos parciales. Puede incluir beneficios adicionales tales como, daños a cristales, a cerradura, daños por granizo, etc. Es una opción intermedia y protege contra los riesgos más comunes a los que está expuesto el vehículo.
  • Seguro tipo D: todo riesgo. El famoso “seguro contra todo riesgo” tiene la ventaja de amparar todo tipo de daños que sufra nuestro auto en caso de choque o accidente, ya sea total o parcialmente. Puede contratarse con distintos tipos de franquicias (monto dinero que el asegurado debe asumir por cuenta propia para cubrir el costo de los daños generados por un siniestro, según el contrato pactado previamente con la compañía aseguradora). Si bien es el tipo más costoso, hay que aclarar que es el formato que mejor cobertura provee y con el que podemos manejarnos mucho más tranquilos.

Dato importante: el único tipo de seguro que cubre la rotura del vehículo por granizo o destrucción total son los tipos C y D.

Un árbol cayó sobre un auto en Forest y Olleros, en Capital. Foto: La Nación.com.
Un árbol cayó sobre un auto en Forest y Olleros, en Capital. Foto: La Nación.com.

Tener la póliza a mano te puede ahorrar más de un dolor de cabeza

Más allá de que hay cuatro tipos de seguros, cada aseguradora tiene un plan particular y cuando el asegurado lo firma acepta los términos y condiciones. Lo bueno y lo malo. Por eso siempre se recomienda, antes de sacar un seguro, leer y revisar detalladamente cada paquete que ofrece cada aseguradora.

En el caso de algunas aseguradoras, existe un paquete especial que abarca inclemencias del clima como: inundaciones, desboramiento, terremoto, caída de árboles y granizo. Éste “pack” viene incluido en los planes todo riesgo y terceros completo. Igualmente siempre se recomienda leer el contrato detalladamente antes de firmar.

Igualmente, las aseguradoras están alertadas de que hay una ola creciente de estafas y por eso, ante situaciones extrañas o sospechosas, toman medidas inéditas, y en ese caso la aseguradora tiene tiene la potestad de contemplarlo y analizarlo por separado.

Después de una inundación algunos artículos se pueden desarmar, cambiar y reparar lo que sea necesario. Pero, por lo general, lo más difícil y costoso de reparar son los componentes eléctricos que una vez que entran en contacto con la humedad del agua quedan en desuso o fallan hasta romperse al poco tiempo. Lo que siempre debe saber el asegurado es que es importante tener a mano los papeles de la cobertura y saber hasta donde su auto está protegido.

 

Fuente: TN