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Diversos comercios manifiestan la imposibilidad de vender su mercadería porque los proveedores no saben a qué valores cobrarles los productos.

NA.- La devaluación del tipo de cambio oficial que realizó el Gobierno en el inicio de la semana y la disparada del dólar libre que continúa sin freno, dejan sin precios a los distintos rubros comerciales que se encuentran con las ventas prácticamente paralizadas.

En el sector de la construcción, los corralones tuvieron que paralizar las ventas ya que los proveedores que les brindan los materiales de obra no están haciendo entregas por la ausencia de precios de referencia. Así lo explicó Alejando, dueño del corralón Construtodo en diálogo con “El día menos pensado” por radio Splendid, quien reveló que “estoy abierto pero tengo mercadería que no tiene precio, por lo que no tengo forma de vender”.

En ese sentido, manifestó que “estamos angustiados como comerciantes porque no sabemos como reaccionar porque no queremos perjudicar a los clientes”, precisando que “los precios están parados”, ya que “las fábricas suspendieron las ventas”, por lo que “el proveedor no vende, no entrega mercadería ni te pasa el precio”.

El comerciante calculó que el aumento de los precios aproximadamente es un 25% más, revelando que “la lista de precios del lunes aumentó un 15% el martes y hoy miércoles un 10%”. A raíz de eso explicó que “no estoy vendiendo porque no quiero robarle a la gente la plata, ya que no se si con un 25% de aumento lo estoy matando o me estoy cubriendo solamente del incremento”, aunque indicó que “algo estoy obligado a vender porque necesito la plata para afrontar los gastos que tengo”.

En relación al complejo panorama descrito, sostuvo que “todos mis colegas están en la misma situación, de hecho los mayoristas a los que a veces recurrimos para hacernos de algún material de forma rápida paralizaron la venta en un 100%”.

En el caso de los electrodomésticos, se observa un escenario parecido donde los comercios continúan abiertos pero los proveedores suspendieron las entregas por la falta de precios, lo que dificulta la comercialización de los productos, especialmente los que cuentan con componentes importados.

El presidente de la Federación de Electrodomésticos de Argentina, José Lilino, aseguró a la misma emisora que los negocios que representan, en gran parte pymes, “no bajaron las persianas”, aunque reconoció que “las empresas proveedoras en su mayoría suspendieron las ventas por lo que no tienen claridad de precios”.

En cuanto al nivel de incrementos que estima tendrán los productos, advirtió que “los porcentajes de los aumentos de precios no dejan de ser alarmantes” y adelantó que este jueves “hay reunión entre las grandes empresas y la Secretaría de Comercio para fijar precios y se habla de aumentos de entre el 30% y 40%”. Además, precisó que ya recibieron ajustes “en colchones que aumentaron algunas empresas 22% y en muebles un 12%”.

Por el lado de los combustibles, mientras que compañías como Shell y Axion ya aplicaron subas en los surtidores, la estatal YPF todavía no modificó sus precios, por lo que reina la incertidumbre en el mercado sobre si las subas serán las dispuestas por las petroleras que primeriaron o tendrán un incremento mayor.

El titular de la Cámara de empresarios del combustible, Raúl Castellanos, expresó en el mencionado programa de radio Splendid que “hay una suerte de indefinición porque no se sabe cuánto va a subir YPF, lo que ha hecho que haya una dispersión de precios muy grandes porque las otras compañías subieron de acuerdo a lo que creen que YPF va a poner, pero hasta que no lo haga no va a haber una pauta clara de los precios”.

Asimismo, Castellanos recordó que “el combustible tiene un atraso de precios increíble, porque viene subiendo menos que la inflación todos los meses, con lo cual hay un retraso de por lo menos un 25%, que ahora con la devaluación del peso se le suma el 22%, por lo que estaríamos llegando a un 40%”.

A ese porcentaje, aseguró que habría que considerar también los impuestos de los combustibles, que “no se actualizan según la ley hace más de dos años”, precisando que “si se hiciera como corresponde tendríamos una incidencia de un 25%”, por lo que afirmó que “sumando todo eso da un porcentaje de aumento escalofriante”.

Ante este escenario, la economista María Castiglioni manifestó que “el Gobierno no ha dado ninguna señal, salvo devaluar y hacerlo con una brecha del más del 100% no resuelve nada, porque hoy hay una expectativa de que la situación va a seguir complicada”.

En esa línea, consideró que la economía está llena de controles y parches, cada vez hay más tipos de cambio, más precios para una misma cosa, más categorías de tarifas de luz, es decir es un desquicio”. De acuerdo a su parecer, “el Gobierno tiene que aspira a que esto no se espiralice y ahí faltan señales” y en adelante para la futura administración sostuvo que “tiene que haber un plan de estabilización y un plan de reforma económica”.

 

Fuente: El economista