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En el marco de ArMinera, explicitaron su oposición a cualquier idea de integración regional o injerencia de Nación. Exigen continuidad de políticas mineras

Catamarca, Salta y Jujuy, las provincias con mayor peso en el negocio del litio en la Argentina, cierran filas y se oponen a cualquier intento por nacionalizar la explotación del mineral o la integración con Chile y Bolivia, los países vecinos que también acumulan reservas del mismo metal. Así lo dejaron en claro los gobernadores de los tres distritos en el marco de la feria ArMinera, espacio que fue aprovechado por los mandatarios para enviar un mensaje político al Gobierno nacional y sus posibles sucesores a partir de diciembre. Las provincias apuntan a recaudar al menos 17.000 millones de dólares en concepto de producción del litio y generación de baterías.

“Chile está yendo para atrás, y en buena hora, porque van a venir más inversiones a la Argentina”. De esa forma sintetizó Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, una de las posibilidades que se abren para su administración en un contexto de demanda de litio acelerada a nivel global. Del otro lado de la cordillera, el gobierno de Gabriel Boric busca la nacionalización del metal.

“También retrocede Bolivia, hay que avanzar por el camino de los Acuerdos de Libre Comercio, no me gusta la idea del triángulo de litio“, dijo, en una manifestación clara de cualquier intento de integración regional con los países limítrofes que también explotan el litio.

“Las políticas de la mesa del litio tienen que coordinarse con la política nacional, como el impulso a la electromovilidad y las baterías, un negocio que mueve u$s35.000 millones. Teniendo el litio y las automotrices nos podemos quedar con la mitad de ese negocio”.

Oposición a cualquier idea de OPEP

 

Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, completó sin mayores eufemismos: “Estamos en contra de lo que significa la OPEP. Hoy tenemos litio, también cobre. Si trabajamos de forma responsable vamos a aportar mucho para bajar la inflación y dar trabajo”.

El mandatario sostuvo que, a partir de la explotación del mineral, los catamarqueños transitan una “mejora en su calidad de vida”, además de señalar que a partir de las regalías que genera la minería se creó un fideicomiso para generar obras de infraestructura que aporten “al desarrollo del turismo y las industrias”.

Los gobernadores rechazan la posibilidad de integrarse con Chile y Bolivia.

Los gobernadores rechazan la posibilidad de integrarse con Chile y Bolivia.

 

Por su parte, Gustavo Sáenz, mandatario provincial de Salta, afirmó que el frente que integra junto a Catamarca y Jujuy “es un ejemplo de que sectores antagónicos se pueden unir para tener más desarrollo”.

Un aspecto particular del negocio del litio radica en que, más allá de las declaraciones de inversiones efectuadas y por venir, los empleos creado y por generar, y la perspectiva de crecimiento general que pregona el sector minero, Catamarca, Jujuy y Salta, las provincias que hoy concentran el interés por la explotación del material, siguen ubicándose entre los distritos más pobres de la Argentina. Según estadísticas divulgadas por el INDEC a fines de marzo, en dichos territorios dicho flagelo creció 7 puntos respecto del año pasado.

Con la vista puesta en el Gobierno que viene, Sáenz exigió una continuidad de las políticas que alientan la extracción de litio aunque, claro, sin que ello implique avanzar con la nacionalización del mineral.

“Independientemente de quien gobierne el país y las provincias, estos proyectos deben continuar. En la mesa deben estar la Nación, las provincias, los empresarios y todos los que quieren que esto siga creciendo. De Jujuy, Salta y Catamarca saldrán las baterías que necesita el mundo para la transición energética”, dijo.

Litio: los proyectos en danza

 

Desde áreas como la Secretaría de Minería destacan que el número de proyectos que presentan algún grado de avance se acerca a un total de 40. Y que el año próximo comenzarían a operar al menos tres yacimientos nuevos, que se sumarán a Fénix y Olaroz, los dos emprendimientos que hoy extraen el metal en las provincias de Jujuy y Catamarca.

En medio de estos movimientos, otra novedad corresponde a la decisión de Formosa de instalar una planta piloto para la extracción de litio proveniente del agua que bombean los pozos petroleros distribuidos en ese territorio.

Formosa y La Pampa buscan sumarse al pelotón de provincias con minería de litio.

Formosa y La Pampa buscan sumarse al pelotón de provincias con minería de litio.

 

Según indicó la gobernación de ese distrito, la puesta en marcha de la planta se llevará a cabo en el oeste formoseño, en un paraje conocido con el nombre de Palmar Largo. Al parecer, el mineral fue hallado en las aguas salinas de profundidad resultantes de los procedimientos de recuperación secundaria de los yacimientos petrolíferos maduros.

Desde la empresa proveedora salteña Minería Positiva, responsable de la instalación y la puesta en marcha de la planta piloto de litio, se estimó que se podría llegar a producir entre 300 y 400 toneladas de carbonato de litio por año.

El movimiento de Formosa se condice con la decisión de otras provincias de subirse al negocio de extracción del mineral. Una de ellas es La Pampa, que avanzaría con proyectos en los que intervendrá Pampetrol, la petrolera provincial, mientras que San Juan viene de recibir la visita de empresarios de China y Taiwán que demandan el metal. Asimismo, en la Patagonia también iniciaron contactos para atraer inversiones internacionales.

La “obsesión” por expandir la extracción de litio sumó un nuevo capítulo controvertido en el primer tramo del año tras la decisión de La Rioja, distrito que aún carece de proyectos activos, de declarar al mineral estratégico para asegurarse el dominio exclusivo de las explotaciones por venir.

 

Fuente: Iprofesional