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Los tribunales de Delaware aceptaron el acuerdo en la causa Maxus, que lleva más de dos décadas. La petrolera deberá pagar apenas 2% de la demanda inicial, que ascendía a u$s14.000 millones.

La Justicia de Estados Unidos aceptó ayer el acuerdo alcanzado por YPF en el caso Maxus, una demanda judicial que lleva más de dos décadas. Así, la compañía de mayoría estatal deberá pagar u$s287,5 millones, mientras que los reclamos iniciales ascendían hasta u$s14.000 millones. Todavía queda un detalle jurídico para que quede completamente cerrada, pero las expectativas son favorables. Con las liberaciones judiciales del último mes, que incluyeron también la causa de la expropiación, YPF buscará seguir ampliándose, y se prepara para volver a exportar después de 17 años.

El juez a cargo del Tribunal de Quiebras del estado norteamericano de Delaware, Craig Goldblatt, aceptó el acuerdo alcanzado hace un mes por YPF y Repsol con el Fideicomiso de Liquidación de Maxus. Allí, se estableció que el fideicomiso desistirá de las reclamaciones que presentó contra ambas petroleras, así como de reclamos futuros. A cambio, YPF y Repsol se comprometieron a pagar al fideicomiso u$s287,5 millones cada una, un total de u$s575 millones, sin que las compañías admitan responsabilidad alguna.

Este acuerdo fue anunciado el 6 de abril pasado como un logro, ya que es una causa iniciada en 2002, por hechos ocurridos hace más de 30 años. Sin embargo, públicamente YPF no saldrá a celebrar aún esta noticia. Ocurre que, si bien faltaba la aprobación judicial del acuerdo con Maxus, que es justamente lo que ocurrió este lunes, todavía quedan cumplirse otras condiciones para llegar al cierre.

También la justicia estadounidense deberá aceptar otros acuerdos alcanzados por YPF en la misma causa. Por un lado, los firmados con entidades gubernamentales, como el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en representación de la Agencia de Protección Ambiental, y los Estados de Ohio y Wisconsin, mediante el cual el Gobierno se compromete a no presentar reclamaciones similares a las del Fideicomiso de Liquidación de Maxus.

Además, también firmaron un acuerdo transaccional con Occidental Chemical Corporation y algunas de sus afiliadas, bajo el que la empresa acordó renunciar a todas las reclamaciones que pueda tener contra YPF o Repsol, en relación Maxus, el Río Passaic y otras áreas sujetas a remediación ambiental. “Los acuerdos con Occidental y los EE.UU. se encuentran similarmente sujetos a ciertas condiciones precedentes”, había comunicado la petrolera a principios de abril.

Dos causas

En 1992, YPF se privatizó y asumió la conducción José Estenssoro. Tres años después, en 1995, adquirió Maxus, una empresa norteamericana de petróleo y gas. Años antes, en 1986, Maxus había vendido su negocio de químicos a Occidental Chemical Corporation, y aceptado indemnizar a la misma por los pasivos ambientales derivados de sus operaciones.

Sin embargo, en 2005, el Estado de Nueva Jersey demandó a Occidental y Maxus -añadiendo más tarde a YPF y Repsol- por la contaminación del Río Passaic, a pocos kilómetros de Nueva York, con residuos químicos. En consecuencia, Occidental hizo valer su indemnidad y Maxus honró sus obligaciones.

En tanto, en junio de 2016, Maxus se presentó en concurso y posteriormente se decretó su quiebra. Por eso, en junio de 2018, el Fideicomiso de Liquidación de Maxus demandó a YPF y Repsol y ciertas subsidiarias, por un monto de hasta u$s14.000 millones ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, alegando que Maxus tuvo la intención de obstaculizar, retrasar o defraudar a sus acreedores.

Así, con el acuerdo, los u$s285,5 millones que deberá pagar finalmente YPF son apenas el 2% de la demanda inicial. De cumplirse las condiciones, YPF llegará a un cierre definitivo y quedará liberada de los reclamos. También en la compañía miran de reojo otra causa judicial, la de la expropiación de la empresa en el año 2012, aunque la causa la sigue de cerca la Procuración del Tesoro Nacional. Es que, en esa disputa, la Justicia de Nueva York falló en contra del Estado argentino por no haber hecho una oferta pública a todos los accionistas durante el proceso de la expropiación. Pero, al mismo tiempo, la jueza del distrito sur, Loretta Preska, desligó a YPF del delito. Por lo que lo único que podría volver a traer a YPF a la escena es si el Fondo Burford apela esa parte del fallo.

Volver a exportar

La compañía busca pasar la página de las demandas judiciales y continuar su expansión. De hecho, este mes planea llegar a un hito: volver a exportar después de 17 años. Para eso, este lunes avanzó con la firma del acuerdo comercial con la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) de Chile para realizar la primera exportación de crudo.

El comercio implicará la venta de 41.000 barriles por día durante 45 días, entre mayo y junio, a través de la puesta en marcha del sistema Oleoducto Trasandino, conocido como OTA-OTC, que conecta Argentina y Chile. Será el reinicio de la interconexión energética entre ambos países.

 

Fuente: Ambito