por la ansiedad de los mercados en relación al sector bancario estadounidense y la marcha de la economía mundial.
“Nada de la oferta y la demanda de petróleo tiene importancia cuando los bancos se convierten en un problema”, observó Flynn, y recordó que el oro negro se encuentra entre los activos más sensibles a las turbulencias en ese sector.
“Las cosas se deterioraron mucho más rápido de lo que esperaban los agentes” del mercado petrolero, comentó Edward Moya en una nota. “El petróleo ingresó en una zona peligrosa”, continuó, “ya que la crisis bancaria está dañando las perspectivas económicas a corto plazo y aumenta los temores de entrar en una recesión antes” de lo esperado.
Fuente: Ambito