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El Estado nacional tiene congelada la actualización de impuestos a los combustibles de 21 meses. De regularizarse, los surtidores registrarían una suba inédita de precios.

El congelamiento de los impuestos a la nafta y el gasoil como medida para evitar mayores aumentos generó una situación que le deja poco margen de maniobra al Estado nacional. De regularizar el atraso vigente de 21 meses, generaría un incremento inédito en los combustibles, pero, de no hacerlo, se enfrenta a una millonaria pérdida de ingresos. ¿Cuánto impactaría la suba de impuestos en los precios en los surtidores?

Cada vez que se actualiza la carga impositiva, las productoras de combustibles la trasladan a la demanda. Ante la disparada inflacionaria, el Estado opta por postergarlos en detrimento de la recaudación fiscal que, solo en el primer trimestre de este año, se perdió de ingresos por 585 millones de dólares. 

Los impuestos de los combustibles líquidos están congelados desde el tercer trimestre de 2021. Hoy por cada litro de nafta unos $28 son de impuestos y en el caso del gasoil son casi $18.

De regularizar el atraso tal cual lo fija la normativa actual (ver adelante), los montos de los impuestos deberían incrementarse un 182%. En el caso de la nafta, alcanzarían unos $78 y en el gasoil otros casi $51. En otras palabras, la suba por litro sería de casi $40 en las naftas y casi $28 en el gasoil.

En números

182%
es lo que aumentarían los montos de los impuestos a los combustibles líquidos si se descongelaran. Fuente: Economía y Energía.

Más allá de los montos, que varían según los precios de los surtidores de cada punto del país, lo que sobresale es que se trata de una normativa que no se respeta, pero que de igual manera sus ingresos forman parte de la planificación de los presupuestos nacionales de cada año.

Además, tampoco es que la nafta no aumentó, sino todo lo contrario, desde noviembre del año pasado subieron consecutivamente hasta marzo. En la región los aumentos alcanzaron el 26%. 

Los incrementos respondieron al encarecimiento de los otros componentes que conforman el precio de un litro de nafta y gasoil como, por ejemplo, el barril de petróleo, los biocombustibles y por la devaluación.

Ahora se trabaja en una hoja de ruta de subas para el resto del año entre Gobierno y productoras, con las elecciones nacionales como telón de fondo.

Para la estimación se consideró la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), datos Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central y de la secretaria de Energía. Fueron procesados por la consultora Economía y Energía.


Cuál era la proyección de ingresos por impuestos en 2023


En el mensaje de la Ley de Presupuesto 2023, el Gobierno proyectó ingresos por casi 760.000 millones de pesos de la mano de los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Dióxido de Carbono (Co2). En términos interanuales significaba un salto del 86%, solo si se respetaba el calendario de subas trimestres, algo que no sucedió en el arranque de año.

En números

760.000
millones de pesos era la recaudación que esperaba el Gobierno de la mano de los impuestos a los combustibles líquidos, si se respetaba el calendario.

La decisión de congelar los impuestos no es una medida nueva, sino que comenzó en 2018 y, durante la administración de Alberto Fernández, se hizo una constante. Pese a reconocer de antemano que no se iba a respetar el calendario este año, el presupuesto incluyó una proyección irreal de ingresos por impuestos que están congelados desde el tercer trimestre de 2021.


Lo que se perdió de recaudar el gobierno entre 2022 y lo que va del 2023 equivale a tres cuartos de lo que terminará constando el gasoducto Néstor Kirchner.


Según la consultora, entre 2022 y el primer trimestre de 2023, el Estado se perdió de recaudar unos 2.350 millones de dólares por el congelamiento de impuestos, de los cuales 585 millones de dólares pertenecen a este año. El total acumulado equivale a más de tres cuartos de lo que terminará costado el gasoducto Néstor Kirchner.


Qué dice la normativa respecto a los impuestos


Acorde a la normativa vigente, que rige desde 2017, los impuestos a los combustibles deben actualizarse por trimestre, en línea con las variaciones registradas por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Nación.

Teniendo en cuenta esto, los porcentajes por trimestre serían así: 9,3% y 10,2% (tercer y cuarto trimestre de 2021) y 16,1 y 17,3% (primer y segundo de 2022), 22% y 17,3% (tercer y cuarto trimestre 2022) y un –estimado- 20,2% del primer trimestre de 2023.

A finales de 2022, a través del Decreto 864/2022, se postergó la actualización de impuestos hasta el 1 de abril de este año. Sin embargo, el 31 de marzo se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 168/2023 que agregó a la cola la carga impositiva del primer trimestre de este año y aplazó el paquete entero hasta julio.

De esta manera, se llegará a julio con 7 trimestres atrasados, más el que debería aplicarse por el período entre abril y junio. Teniendo en cuenta la presión inflacionaria, y que de regularizar la situación de los impuestos se traduciría en aumentos inéditos en los surtidores, el Estado volverá a postergar la actualización de la carga impositiva.

 

Fuente: Rio negro