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Entre el 22 y el 28 de diciembre, los productores de Argentina -el mayor exportador global de derivados de la oleaginosa- comercializaron 551.000 toneladas de soja, una de las cifras semanales más altas registradas en los últimos meses.

Los agricultores argentinos vendieron hasta la semana pasada el 80,1% de la soja de la campaña 2021/22, cuya producción fue de 44 millones de toneladas, apenas por detrás del nivel del 80,5% que se había registrado en la misma fecha de la temporada anterior, informó la secretaría de Agricultura.

Entre el 22 y el 28 de diciembre, los productores de Argentina -el mayor exportador global de derivados de la oleaginosa– comercializaron 551.000 toneladas de soja, una de las cifras semanales más altas registradas en los últimos meses.

Cabe recordar que durante el mes de diciembre estuvo vigente el programa Dólar soja II que ofrecía $230 por cada divisa obtenida de la exportación de la oleaginosa.

Con respecto al maíz de la cosecha 21/22, se lleva vendido el 75,7% de los 59 millones de toneladas que se cosecharon, según el último reporte oficial publicado este martes. Esta cifra se encuentra por debajo del 77,9% que se llevaba vendido en la misma época durante el ciclo 20/21.

La siembra de maíz del ciclo 2022/23 comenzó en septiembre en Argentina, el tercer exportador mundial del cereal, donde la primavera, que fue la más seca en los últimos 35 años según la Bolsa de Comercio de Rosario, golpeó el desarrollo de los granos sembrados.

Con respecto al trigo, hasta la semana pasada se habían vendido 6,6 millones de toneladas de la campaña 2022/23, que representa el 49% de la producción total prevista.

Como consecuencia de la sequía, que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica que seguirá algunos meses más, el Gobierno estimó que la cosecha de trigo 22/23 sería de solo 13,4 millones de toneladas.

Como producto de la sequía, las primeras proyecciones elaboradas por la Bolsa de Comercio de Rosario adelantan que la liquidación de los principales complejos agroexportadores acumularía este año unos u$s33.500 millones, versus los más de u$s40.400 millones del año previo, lo que marca un retroceso del 17,5% interanual.

Durante 2022, los productores le reclamaron al Gobierno medidas para captar parte de la ganancia que se estaba generando en la producción de alimentos por los altos precios internacionales, que se dispararon a partir de la guerra en Ucrania, uno de los principales productores de alimentos del mundo.

 

Fuente: Ambito