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El momento de mayor actividad de la construcción del ducto Néstor Kirchner concentrará a más de 4.000 trabajadores. El proyecto avanza en tres frentes de manera simultánea.

La miniciudad campamento que se montó para comenzar a darle forma al gasoducto Néstor Kirchner es apenas una muestra de lo que será la mega obra que avanzará desde tres frentes en forma simultánea. Se espera que, para finales de diciembre y comienzos de enero, el proyecto alcance el pico de trabajos más intenso.

La semana pasada se concretó la primera soldadura de caños en la localidad bonaerense de Salliqueló, lo que será el punto de llegada del gasoducto de más de 570 kilómetros. La estatal Energía Argentina (Enarsa, ex Ieasa) aseguró que los plazos de la obra previstos hasta el momento “se están cumpliendo al día”, informó Telam.

Se espera que para lo que resta de noviembre y primeros días de diciembre se terminen de instalar todos los campamentos, y que la marcha de los trabajos se empiece a acelerar hasta alcanzar el pico de obra en los últimos días del año, principios de enero.

El principal campamento del gasoducto a Vaca Muerta, ubicado a mitad de camino entre Catriel y Campo Grande, hoy cuenta con casi 500 personas. Se espera que para el pico de obra alcance los 1.500 trabajadores.

La unión transitoria de empresas (UTE) conformada por SACDE y Techint, encargada de dos tramos del caño, contrató a unas 1.300 personas y se espera que alcancen los 3.700. En el caso de BTU, a cargo del tramo restante, cuenta con unos 180 trabajadores y se espera que llegue a los 500 en los próximos meses.

En números

4.200
trabajadores de manera directa se espera que alcance la obra entre sus tres frentes en el pico de actividad.

El plan de obra prevé el inicio de operación del gasoducto para el 20 de junio de 2023, por lo cual las empresas a cargo de la construcción tienen previsto un tendido promedio de cinco kilómetros de caños por día.

En total serán 56.700 tubos con costura, de 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso, de los cuales el 89% serán de 36 pulgadas de diámetro, medida técnica requerida para soportar la presión del transporte de los 40 millones de metros cúbicos (MMm3) día para los cuales se proyectó en sus dos etapas.

Desde Energía Argentina destacaron que la capacitación de los empleados y los equipos que llegaron al país serán la base para las obras posteriores de ampliación de la red previstas en el plan Transport.Ar.

Las constructoras del primer tramo del gasoducto aseguraron que están en la búsqueda constante de incorporar tecnología que favorezca el proceso en cada etapa.

Segú precisaron, se incorporó una soldadora automática que es “una especia de robot” que se toma de los caños y suelda con múltiples antorchas, de manera tal que la precisión de la soldadura es altísima.

A diferencia de las herramientas convencionales, esta soldadora puede analizar y corregir en tiempo real cualquier defecto que en el trabajo. Esto es clave, teniendo en cuenta los ajustados tiempos de obra, ya que una de las principales causas retraso tiene que ver justamente con la reparación de soladuras.

 

Fuente: Rio negro