Ambos referenciales habían ganado más de 1 dólar el miércoles, ayudados por otra caída de los inventarios de petróleo en Estados Unidos.
Ambos referenciales habían ganado más de 1 dólar el miércoles, ayudados por otra caída de los inventarios de petróleo en Estados Unidos, incluso a pesar de que la Reserva Federal de Estados Unidos aumentara las tasas de interés en 75 puntos básicos y el presidente Jerome Powell dijo que era prematuro considerar una pausa en las subidas de tasas.
Eso hacía que el dólar subiera el jueves, ya que Powell indicó que es probable que las tasas de interés en Estados Unidos alcancen un máximo por encima de las expectativas actuales de los inversores.
Un dólar fuerte reduce la demanda de petróleo al hacerlo más caro para los compradores que utilizan otras monedas. Sin embargo, las pérdidas se veían limitadas por las expectativas de que el mercado del petróleo se ajuste en los próximos meses.
El embargo de la Unión Europea sobre el petróleo ruso por su invasión a Ucrania comenzará el 5 de diciembre y será seguido por un cese de las importaciones de productos petroleros en febrero.
El descenso de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también contribuyó a sostener los precios, ya que, según un estudio de Reuters, la producción del grupo cayó en octubre por primera vez desde junio.
La OPEP bombeó 29,71 millones de barriles por día (bpd) el mes pasado, según la encuesta, lo que supone un descenso de 20.000 bpd con respecto a septiembre, que fue la mayor producción desde abril de 2020. El grupo produjo 1,36 millones de bpd por debajo de los objetivos para octubre.
La decisión de la OPEP había cruzado a Estados Unidos con el grupo ya que el presidente de ese país, Joe Biden, había acusado a Arabia Saudita de apoyar la decisión para favorecer a Rusia y evitar la caída del precio de una de sus principales exportaciones. Desde el bloque de productores sostienen que la decisión se basa fundamentalmente en una respuesta económica a una caída del precio.
Los precios del crudo se dispararon desde la irrupción de la guerra en Ucrania, lo que sumó presión a los procesos inflacionarios globales, además de alimentar el temor de la escasez, de cara al invierno europeo.
Fuente: Ambito