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El crudo transitó por una jornada volátil, mientras el Brent perforó los u$s100

El precio de petróleo cayó hoy en Nueva York a la espera del discurso del presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, en la cumbre anual del organismo que se realizará en Jackson Hole y ante la posibilidad de que un acuerdo nuclear con Irán permita volcar al mercado una oferta extra de unos 2 millones de barriles diarios.

El crudo Brent bajó 0,1% y se negoció en u$s99,85, mientras que el WTI cayó 1,9% y se pactó en u$s93,10.

Tras un comienzo agitado, el mercado tendió a la baja a medida que aumentaba el consenso sobre un endurecimiento de las condiciones financieras de la FED, a partir de la reunión de septiembre.

Por su parte, los comentarios realizados el lunes por el ministro de Energía saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, sobre la desconexión entre los mercados de futuros y los físicos, en los que señaló la posibilidad de que OPEP+ recorte su producción, han contribuido a impulsar los precios del petróleo a máximos de tres semanas.

“La sugerencia de que el precio no se alineaba con los fundamentos y que la OPEP+ podría recortar la producción ha tenido claramente el efecto deseado”, dijo Craig Erlam, analista de Oanda.

“También puede dificultar la posibilidad de volver a bajar de los 90 dólares a corto plazo, a no ser que se llegue a un acuerdo nuclear y se ponga a prueba el apetito de recortes de la OPEP+”, añadió.

Las conversaciones entre la Unión EuropeaEstados Unidos e Irán para revivir el acuerdo nuclear de 2015 continúan, y Teherán dijo que había recibido una respuesta de Washington al texto “final” de la Bruselas para resucitar el acuerdo.

La caída de las reservas de crudo y productos de Estados Unidos también se sumó a la presión al alza de los precios. Los inventarios de petróleo cayeron en 3,3 millones de barriles en la semana terminada el 19 de agosto, situándose en 421,7 millones de barriles, lo que supera las expectativas de los analistas en un sondeo de Reuters de una caída de 933.000 barriles.

El impacto alcista se vio contrarrestado por una reducción de los inventarios de gasolina menor de la esperada, que refleja la tibia demanda.

Las existencias de gasolina en Estados Unidos cayeron en 27.000 barriles en la semana, a 215,6 millones de barriles, frente a las expectativas anteriores de una caída de 1,5 millones de barriles.

 

Fuente: Ambito