Es la multa más cara de la historia.
Una mujer que vive en Grecia es posiblemente la receptora de la multa por mal estacionamiento más cara de la historia: el municipio de la isla de Rodas le pidió que pague la curiosa cifra de 6,6 millones de euros, el equivalente a 6,7 millones de dólares por una infracción relacionada al aparcamiento de su auto.
El hecho fue informado por el periódico local Rodiaki de Rodas. El aviso del pago multimillonario le fue entregado a la mujer en junio. Cuando abrió el sobre y vio la multa, casi se desmaya, asegura el medio citado.
Según el informe, la mujer inicialmente pensó que la cantidad era de 6.648 euros (6.740 dólares), lo que aún así fue un gran shock, ya que el salario mínimo en Grecia es de 713 euros (723 dólares).
Cuando se dio cuenta de que la cifra era todavía mayor, (6.648.444 euros, el equivalente a 6.740.657 dólares), supo que no podía ser otra cosa que un error.
Al día siguiente, la mujer visitó el municipio para pagar la multa. Allí, le mostró el ticket de estacionamiento al empleado y le dijo que no sería posible pagar con su tarjeta de crédito, por lo que le gustaría pagar en efectivo. Lógicamente, era una broma en referencia a la orden de que todas las multas que superen los 100 euros deben pagarse con tarjeta.
Como podíamos imaginar, el empleado quedó atónito por la cantidad escrita en la infracción. Inmediatamente le aseguró a la mujer que se trataba de un error, ahorrándole los 6,6 millones de euros. Las autoridades no supieron explicarle cómo le llegó una multa por ese valor.
Otra multa insólita
Si un auto circula a 79 km/h en una vía con una velocidad máxima permitida de 70 km/h, es lógico que el conductor reciba una tiempo después, a menos que el vehículo esté siendo trasladado por una grúa. Parece un chiste, pero eso fue lo que ocurrió recientemente en París.
Según relata el sitio francés EasyRad, al titular de un Alpine A110 le llegó una multa por haber excedido la velocidad máxima mientras viajaba arriba de un vehículo de acarreo en la autopista Peripherique atraviesa la capital francesa.
Por supuesto, está la imagen que prueba el error. En la foto se distingue claramente el A110 blanco con la placa del propietario. Pero si alguien en el departamento de policía de París se hubieran molestado en verificar, habrían notado varias cosas extrañas.
Para empezar, no hay nadie detrás del volante y por los neumáticos se puede ver que el auto no se está moviendo. La presencia de correas de amarre y los lados metálicos de un remolque muestran claramente que el vehículo está siendo transportado por otro vehículo.
Para colmo, la cámara está configurada para capturar a los conductores desde atrás después de que la hayan pasado, pero el Alpine fue fotografiado desde el frente. Entonces, a menos que estuviera retrocediendo a 79 km/h por una via de cuatro carriles, no pudo haber estado acelerando.
Está claro que todo el proceso está automatizado, desde la toma de la foto hasta la emisión de la multa. Pero alguien debió haber tenido que ponerla en un sobre, y quienquiera que haya sido no pudo detectar el error.
Fuente: TN