Se trata de organizaciones como Operation Noah, Green Anglicans y GreenFaith, entre otras. La decisión tendrá una consecuencia de u$s1.250 millones.
“En 2020, el Vaticano pidió a las instituciones católicas que desinvirtieran de las empresas de combustibles fósiles dado su daño al medio ambiente; aplaudo a estas instituciones proféticas que desinvierten hoy y animo a todas las instituciones del mundo a que reduzcan nuestra dependencia de estas fuentes de energía tan dañinas desinvirtiendo de los combustibles fósiles”, remarcó.
“Así es como las instituciones proféticas pueden vivir nuestros valores y ayudar a los más vulnerables entre nosotros; si queremos lograr la paz y garantizar un planeta habitable para todos, incluidas las generaciones futuras, tenemos que acabar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles que alimentan la actual crisis climática”, agregó.
La desinversión en una continuidad a la declaraciones emitida hace unos días por los obispos africanos reunidos en el SECAM (Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar) en la que solicitan a los gobiernos a tomar medidas urgentes y ambiciosas para proteger la biodiversidad.
Una de las principales peticiones de ese documento es la paralización inmediata de la construcción del oleoducto de África Oriental (EACOP por sus siglas en inglés), previsto en Uganda y Tanzania, cuya construcción desplazará a más de 12.000 familias.
Fuente: Ambito