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Días atrás el Consejo Europeo llegó a un acuerdo en torno al fin de los motores a combustión en automóviles nuevos, y esa fecha es 2035. Es decir, desde ese año no se podrán vender 0 km que los utilicen (eso incluye a híbridos e híbridos enchufables), sin embargo, un grupo de seis países hizo escuchar su disconformidad.

Por peso en la economía y en la industria automotriz, Alemania es el más importante de ellos. En su caso la condición para aceptar esta medida es que se tengan en cuenta los vehículos con motores a combustión que funcionen con combustibles sintéticos neutros en CO2.

¿De qué se trata? Los combustibles sintéticos con emisiones neutrales de carbono son un combustible líquido pero que no deriva de energía fósil. Se obtiene mediante un proceso químico a partir del hidrógeno, y la energía que se utiliza para su fabricación es renovable. Hay marcas como Porsche que apuestan por esto.

Por ahora, Alemania no recibió respuesta y es sabido que el bloque no está muy a favor de este tipo de combustible.

Todo se encamina para que en Europa no se puedan vender motores a combustión en 2035.
Todo se encamina para que en Europa no se puedan vender motores a combustión en 2035.

Por su parte, Italia, Portugal, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía, son los cinco países que se opusieron abiertamente al fin de los motores a combustión en 2035, y proponen posponer la medida cinco años.

A través de un documento al que accedió Reuters, estas naciones proponen para los autos reducir en 2035 un 90% de las emisiones contaminantes provenientes de 0 km, y lograr el 100% para 2040. Y para los comerciales livianos un 80% para 2035 y 100% para 2040.

El documento hace hincapié en que es necesaria una transición realista y que contemple la infraestructura que permita llevarla adelante de manera óptima.

Algunos países piden que la medida sea más progresiva.
Algunos países piden que la medida sea más progresiva.

Es un punto sobre el que también marcó su postura la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europa (ACEA), que reclama por una transición que contemple las posibilidades reales no solo de las automotrices sino de los diferentes Estados que conforman el bloque.

En ese sentido, Reuter aseguró que un alto funcionario de Bulgaria dijo que es importante tener en claro las desigualdades económicas existentes entre los diferentes países.

Desde el Parlamente Europeo aseguran que 2035 es una fecha importante, y que no es al azar, ya que tiene en cuenta que la vida útil promedio de los autos nuevos es de 15 años, por lo que una prohibición posterior evitaría lograr el objetivo de Europa de ser emisiones cero para 2050.

 

Fuente: TN