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La empresa brasileña, que opera el sistema en la Ciudad de Buenos Aires, obtuvo un millonario préstamo para incrementar sus operaciones. En qué consiste.

La bicicleta fue el vehículo estrella durante la pandemia en las principales ciudades del país. Sin ir más lejos, solo en Ciudad de Buenos Aires, en los últimos ocho años hubo un aumento de 131% en el número de viajes anuales en bicicleta, pasando de 52 millones en 2013 a más de 121 millones de viajes en 2020.

Con un parque actual de ocho millones de unidades, el nivel de ventas alcanza 1.4 millones de rodados por año en el país, con un crecimiento anual promedio del 10%.

En Ciudad de Buenos Aires, en los últimos ocho años hubo un aumento de 131% en el número de viajes anuales en bicicleta.

Plegables, eléctricas y de ruedas extra grandes, son las más buscadas en un mercado que también incluye la oferta de bicicletas denominadas Eco bicis que mayormente funciona en el ámbito porteño.

Se trata de un sistema con distintas categorías según el tiempo y los días que la persona quiera usarlo, que van desde la gratuita, lunes a viernes hasta cuatro viajes diarios de media hora para residentes, hasta la anual.

En el caso de los precios varían para residentes y extranjeros en el marco de un mecanismo que ya tiene una década de actividad y que es fomentado por el gobierno porteño para incentivar el uso de la bicicleta y predicar hacer de ella un medio de movilidad real para moverse por los distintos barrios.

Se trata del primer sistema de bicis públicas del país, con 267 kilómetros de red de Ciclovías y Bicisendas protegidas, que ya representa el 4% del total de viajes que se realizan actualmente, aproximadamente 300.000 viajes.

EcoBicis representa el 4% del total de viajes que se realizan actualmente, aproximadamente 300.000 viajes.

En este contexto, el gobierno que dirige Horacio Rodríguez Larreta presentó el año pasado un proyecto para profundizar el uso de la bicicleta entre los porteños que se basa en cuatro ejes de acción: Infraestructura, Promoción y desarrollo comercial e industrial, Compromiso ciudadano y la creación del Fondo para el Desarrollo de la Movilidad Sustentable.

En el caso de la infraestructura tiene que ver con la ampliación de la red de ciclovías y estacionamiento y guardado. También se favorece la conectividad con barrios con mayor número de habitantes, maximizando su accesibilidad y promoviendo las conexiones interjurisdiccionales a través de la coordinación con municipios del área metropolitana.

Expansión regional

En este marco, Tembici es la que tiene a cargo el proyecto de ampliación, transformación y operación del renovado sistema de transporte público de bicicletas de la Ciudad.

La empresa de origen brasileño ganó en el 2018 la licitación organizada por el Ejecutivo porteño para desarrollar este sistema que dos años después atravesó un período de crisis provocado por la pandemia del Covid-19 y algunas medidas del gobierno nacional que complicaron el ingreso de productos importados.

Actualmente, Tembici, que nació de la fusión de Bike Sampa y Compartbike, opera 16.000 bicicletas en Brasil , Argentina y Chile, de las cuales 1.000 son eléctricas , las e-bikes, que atienden principalmente a los profesionales que trabajan para aplicaciones de reparto en Río de Janeiro y San Paulo.

Sin embargo, ahora la compañía lanzó un proceso de expansión de su sistema tanto en Argentina como en el resto de los mercados donde opera.

Tembici, que nació de la fusión de Bike Sampa y Compartbike, opera 16.000 bicicletas en Brasil , Argentina y Chile, de las cuales 1.000 son eléctricas.

Como paso inicial, Tembici completó una ronda de financiamiento Serie C de por u$s80 millones, liderada por Crescera Capital e incluyó a dos nuevos inversionistas, Pipo y Endeavor Catalyst, que se unieron a los fondos IFC, Valor, Red Point e Igah.

El dinero será utilizado para el crecimiento de la operación con un aumento de flota, expansión a otras ciudades y aceleración de la nueva línea de negocio de Tembici, centrada en las entregas realizadas en bicicleta.

El plan prevé la incorporación de 10.000 nuevas bicicletas a la flota para fines de este año y el inicio de operaciones en nuevas ciudades.
También suma un nuevo préstamo, con la Corporación Financiera Internacional (CFI) de u$s5 millones para respaldar sus operaciones en Brasil donde ensambla sus unidades en la planta ubicada en Extrema, Minas Gerais, que luego son exportadas hacia la Argentina.

Evaluación ambiental

En el caso de este crédito, la CFI llevó a cabo una evaluación de campo, en abril pasado, sobre la información puesta a disposición por Tembici, incluidas las políticas y procedimientos ambientales y sociales (A&S) corporativos, documentos de gestión de crisis, gestión de quejas externas, así como información relacionada con el país, datos, incluidos Brasil, Argentina y Chile.

El equipo ambiental y social de la CFI se reunió con representantes de la empresa, incluido el gerente de las instalaciones del sitio, en San Paulo y Buenos Aires.

Las discusiones cubrieron las prácticas generales del sistema de gestión ambiental y social (ESMS), la gestión de las instalaciones y la estrategia de participación de las partes interesadas.

En este sentido, el organismo espera que los principales problemas ambientales y sociales y los riesgos asociados con la inversión propuesta incluyan:

  • Sistemas de gestión de la empresa para evaluar, gestionar y monitorear los riesgos e impactos ambientales y sociales de sus actividades, así como aquellos relacionados con las operaciones de las cadenas de suministro.
  • Gestión coherente de las políticas y prácticas laborales y de las condiciones de trabajo y de salud y seguridad en el trabajo (OHS) en toda la operación.
  • Eficiencia de los recursos y la gestión de los residuos.
  • Impactos en la salud y seguridad de la comunidad cercana.
  • Actividades de participación de las partes interesadas de la empresa relacionadas con los aspectos ambientales y sociales.

La evaluación de la CFI consideró el proceso de planificación de la gestión ambiental y social y la documentación para el proyecto. Cuando sea necesario, las medidas correctivas, destinadas a cerrar estas brechas dentro de un período de tiempo razonable, se resumen en los párrafos siguientes y (si corresponde) en un Plan de Acción Ambiental y Social (PAAS) acordado.

A través de la implementación de estas medidas, se espera que el Proyecto sea diseñado y operado de acuerdo con los objetivos de las Normas de Desempeño.

El plan de la empresa prevé la incorporación de 10.000 nuevas bicicletas a la flota para fines de este año y el inicio de operaciones en nuevas ciudades.

Además, Tembici tendrá la obligación de desarrollar un procedimiento de evaluación de riesgos relacionado con las operaciones actuales y futuras expansiones.

El procedimiento incluirá la metodología para la evaluación de los riesgos e impactos ambientales y sociales que se llevará a cabo para cumplir con las reglamentaciones nacionales y las Normas de Desempeño de la CFI y facilitar la aplicación de medidas de mitigación/un plan de acciones correctivas, según corresponda.
de manera paralela, encarará un plan para reutilizar las baterías en sus puntos de recogida para el almacenamiento de energía.

Actualmente, Tembici cuenta con procedimientos de recuperación y reciclaje de materiales y partes dando como resultado que el 89% de los residuos sean reciclados.

Las baterías de las bicicletas eléctricas tienen una larga vida útil, lo que da como resultado un desperdicio limitado de baterías. Al final de su vida, las baterías son recolectadas por empresas especializadas para reutilizar y reciclar baterías.

 

Fuente: Economia sustentable