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El agronegocio reclama soluciones y advierte que resta levantar la mayor parte del maíz. Sectores productivos crujen y anticipan aumentos por faltantes

El desabastecimiento que atraviesa el gasoil sigue agravando la circulación de alimentos e insumos industriales. Sendas entidades distribuidas en el interior del país dan cuenta de un parate importante en la logística y el flete y esta semana se haría evidente el faltante en góndolas de productos como la yerba, los tomates, la uva, huevos e, incluso, algunos lácteos. Por el lado del Gobierno, aunque predomina la renuencia a reconocer la gravedad del problema, se busca una solución por el lado del biodiesel hasta tanto se recupere la importación.

En esa dirección, la Secretaría de Energía se prepara para poner en vigencia una resolución que triplicará el corte con ese insumo de modo tal que pueda suplirse de forma momentánea la escasa disponibilidad del combustible. Hoy por hoy, la normativa vigente fija un techo de 5 por ciento de biodiesel por cada litro de gasoil. La decisión oficial es llevar el mínimo al 15 por ciento.

Este movimiento del Gobierno es seguido de cerca por el agronegocio de Córdoba y Santa Fe, territorios donde se genera la mayor parte del diésel a partir del aceite de soja. Desde ese segmento ya expusieron que pueden cumplir con la suba sin necesidad de ampliar la capacidad instalada. De hecho, diputados nacionales del bloque Córdoba Federal incluso anticiparon que propondrán un eventual corte de incluso el 20 por ciento a través de un proyecto de ley.

De acuerdo a organizaciones como la Cámara de Energías Renovables, las empresas del biodiesel pueden producir al menos 4 millones de toneladas del producto y en la actualidad ostentan, precisamente, una capacidad ociosa cercana al 60 por ciento.

El agronegocio reclama una solución inmediata para completar la cosecha y avanzar con la nueva campaña.

El agronegocio reclama una solución inmediata para completar la cosecha y avanzar con la nueva campaña.

No se consigue gasoil: reclamo del agronegocio

 

“Ante esta situación de escasez de gasoil, el biodiesel de libre competencia se presenta como una alternativa viable y de corto plazo. Argentina está importando gasoil, mientras tenemos a disposición plantas de biodiesel con alta capacidad ociosa que podrían salir a abastecer a precios de mercado”, declaró Luis Zubizarreta, integrante de la mesa de Biocombustibles del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).

El agronegocio exportador, a través del CAA y la Federación Agraria Argentina (FAA), es uno de los sectores que más viene exigiendo soluciones al faltante. “¿Cuánto tiempo más el Gobierno se va a seguir haciendo el distraído y dándonos la espalda, ante la falta de gasoil que frena el aparato productivo?”, expuso la FAA en un comunicado al que accedió iProfesional.

“Día a tras día nos vemos obligados a recorrer estaciones de servicio en busca de combustible para desarrollar nuestras labores. Y, cuando finalmente lo encontramos, quedamos a merced de lo que nos quieran cobrar, porque ahí también el Estado se hace el desentendido, y más allá de los discursos proteccionistas libera al mercado que ponga el precio que quiera por este bien”, añadió. Para enseguida remarcar que aún resta cosechar el 60 por ciento del área sembrada con maíz.

Sin gasoil, se vienen los faltantes

 

Desde entidades como la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones anticiparon que el desabastecimiento del combustible complica la distribución de yerba mate. Y dieron por descontado que el producto evidenciará subas fuertes en el transcurso de este mes.

Algo similar adelantaron desde la mendocina Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines y los viñateros de San Juan. En las últimas horas, voceros de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL) pronosticaron faltantes en los supermercados si no hay una solución inmediata a la falta de gasoil.

Asimismo, otra muestra preocupante de las consecuencias que está trayendo aparejado este problema está, por ejemplo, en la imposibilidad de garantizar la provisión de gas en el norte de la Argentina. Respecto de esto, en las últimas horas la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) advirtió que el país se encamina al faltante de garrafas y otras alternativas de combustible envasado.

“Hay demoras en el abastecimiento. Está costando acceder a algunas localidades del norte”, advirtió Pedro Cascales, titular de la entidad. Desde CEGLA explicaron a iProfesional que territorios como Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones no están conectados a la red de gas natural. “Un corte en el suministro del gas licuado de petróleo (GLP) en esos territorios los pondría al borde del colapso energético“, afirmaron desde la cámara.

El faltante paraliza la distribución de alimentos y aceleraría la suba de precios.

El faltante paraliza la distribución de alimentos y aceleraría la suba de precios.

Falta gasoil: frutas y materiales, por demás de complicados

A tono con el “crac” que empiezan a exponer las actividades productivas en el interior de la Argentina, el titular de la Asociación de Productores Frutihortícolas y afines de General Pueyrredón, Ricardo Velimirovich, advirtió que en Mar del Plata y su zona de influencia se redujo al menos un 50 por ciento la circulación de camiones.

El dirigente señaló mencionó al tomate y el morrón provenientes de Salta, y la frutilla y los limones originados en Tucumán, como algunos de los productos que ya escasean por la situación del gasoil. En Córdoba, las federaciones de comerciantes dan cuenta de dificultades para acceder a productos como el azúcar a raíz del menor movimiento de camiones provenientes, también, de Tucumán.

Desde la Cámara de Empresarios Misioneros del Autotransporte de Cargas (CEMAC) dieron cuenta de una afectación similar. Y agregaron al combo de rubros complicados la distribución de materiales para la construcción.

“Las obras privadas comenzarán a verse afectadas por las pocas posibilidades de mover ladrillos y cemento, por ejemplo. Pero si esto no se soluciona de inmediato también se paralizará por completo la obra pública. Las empresas que están trabajando a partir de las últimas licitaciones no tienen combustible para sus maquinarias. En el norte del país el ritmo de la obra pública a partir de este desabastecimiento ya se redujo a menos de la mitad”, dijo a iProfesional un allegado a la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO).

 

Fuente: Iprofesional