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La medida busca imponer una reducción del 100% de las emisiones de carbono de los vehículos nuevos en poco más de una década

En busca de un futuro en favor del medio ambiente, la cuenta regresiva comenzó. Los miembros del Parlamento Europeo votaron este miércoles a favor de la prohibición efectiva de la venta de nuevos autos a nafta y diésel a partir de 2035. Se trata de un amplio paquete de medidas para combatir el cambio climático.

La propuesta, que había sido presentada por la Comisión Europa el último año, fue respaldada por hoy por los eurodiputados. El objetivo del proyecto es imponer una reducción del 100% de las emisiones de CO2 de los automóviles nuevos para 2035, lo que pondría fin a las ventas de vehículos impulsados por combustibles fósiles.

Con 339 votos a favor, 249 en contra y 24 abstenciones, el Parlamento de la Unión Europea consiguió la aprobación de la iniciativa. Además, según precisó el medio español ABC, se fija un recorte de las emisiones para los coches y camionetas nuevas del 65% para 2030 (actualmente está fijado en el 37,5%) respecto a los niveles de este año, y del 100% en 2035, lo que supondría el fin de la era de los coches de combustión.

En 2020, Europa ya había aumentado sus objetivos de reducción de emisiones con la aspiración de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.

La eurodiputada de Ciudadanos, Susana Solís, miembro de los comités de Industria y Medio ambiente del Parlamento Europeo, celebró el resultado de la votación. “Podemos estar satisfechos tras el trabajo de muchos meses”, aseguró, en diálogo con ABC España. “En la votación de hoy hemos conseguido que no se impongan objetivos intermedios más duros que podrían haber asfixiado a la industria española al adelantar de forma abrupta la transición hacia el coche eléctrico. La propuesta de la Comisión, suficientemente ambiciosa, ha sido refrendada hoy por la cámara”, enfatizó.

Solís utilizó las redes también para aplaudir la iniciativa. “Clave: el despliegue obligatorio de puntos de carga en Estados miembro”, destacó la eurodiputada en su perfil de Twitter.

Por su parte, la organización Transport & Environment (T&E) expresó su satisfacción tras la aprobación de esta serie de medidas. Según un comunicado, Alex Keynes, gerente de vehículos limpios de T&E, dijo: “La fecha límite significa que los últimos autos de combustible fósil se venderán para 2035, lo que nos brinda una oportunidad de luchar para evitar el cambio climático descontrolado”.

Y remarcó: “La eliminación progresiva de los motores de combustión también es una oportunidad histórica para ayudar a acabar con nuestra dependencia del petróleo y hacernos más seguros frente a los déspotas. Y da la certeza que la industria automotriz necesita para aumentar la producción de vehículos eléctricos, lo que reducirá los precios para los conductores”.

 

Fuente_: La nacion