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Juan Carlos Gutiérrez y su familia, amantes de los fierros, llegaron este sábado a Mariano Moreno para participar de la cuarta edición de la Expo Tunning.

El amor y la pasión por los fierros son los motores que encienden las exposiciones de autos. En cada edición se van sumando capítulos donde conviven sanamente las máquinas y sus dueños. Algunos optan por “alterar” la estética, el sonido y la iluminación de los autos de ahora, los “tuneados”. Otros, en cambio, prefieren conservar la esencia de sus autos y buscan que transciendan y se destaquen por ser clásicos y antiguos.

Este es el caso de Juan Carlos Gutiérrez que, llegó a Mariano Moreno para participar del multitudinario evento con su imponente Chevrolet Fleetmaster, modelo 1947. Así como nada, con su motor original y con caja de tercera, se vino rodando desde la ciudad de Neuquén. “La verdad que estoy orgulloso porque es una reliquia dentro de todos los autos tunning. Es una verdadera fiesta y muy buena organización, dijo Juan Carlos.

A continuación, contó cómo llegó a su poder esta joya de la mecánica antigua. “Hace un tiempo estábamos de viaje de vacaciones en San Juan y vimos publicado, en las redes sociales, que su dueño lo vendía en Mendoza para poder costearse una operación de corazón. Justo a mi me agarró en un momento lindo ya que andábamos mirando de comprar un auto antiguo. Lo llamé y cerramos trato. Más tarde llegamos andando con el mismo auto a Neuquén y le hicimos unos arreglos apenas y lo dejamos listo para sacar a exponerlo”, contó Juan Carlos detrás del volante de su auto.

Una pasión fierrera que se hereda

El coleccionista relató que los fierros son parte de su vida desde siempre. “Vengo de una familia fierrera y taxista a la vez. Mi padre (Alejandro Gutiérrez) fue el noveno taxista en Neuquén. Tengo de recuerdo los autos de él como un Chevrolet 1940, un Valiant y otros autos más. Heredé, además, el trabajo como taxista y uno de mis hijos también heredó el taxi. Así que somos tres generaciones arriba de un taxi. Yo comencé en el año 1969 arriba de los taxis cuando mi padre ya cambiaba el Valiant por el Torino”, rememoró.

Por último, agregó: “Para que esta hermosa historia no se pierda, en cuanto a los autos, con mi compañera de la vida, mi señora María Cristina hemos decidido darles en vida los autos a los hijos y los hijos le han pasado a los nietos. Mientras que nosotros disfrutamos de este Chevrolet 1947 que es el último que entró a la familia”.

“Chavilo”, el motor de la expo tunning

Ariel “Chavilo” Chávez es un joven apasionado de los fierros en esta localidad del centro neuquino y es el motor principal que empuja esta fiesta para Mariano Moreno. Tiene en su haber cuatro ediciones de la Expo Tunning Multimarcas y la mayoría las ha encarado a pulmón. Es muy conocido en el ambiente y goza de muy buena reputación, de manera que cada evento que organiza se transforma en masivo.

En esta cuarta edición, más de 160 autos se exhibieron en la avenida principal del pueblo. Máquinas provenientes de Neuquén, La Pampa, Cipolletti, Cutral Có, San Martín y Junín de los Andes, Chos Malal y Zapala. Además, dijeron presente más de 60 motos.

“Estoy más que contento. Ha sido un éxito esta edición en cuanto a participantes y al público que vino a acompañar. Hoy es un día especial”, contó Chavilo. Agregó que, “es un placer para el público ver autos clásicos y antiguos, otros de competición o con un toque personal con algún diseño original, muchos con equipos de música de alta potencia y motos en todas las categorías (tunning, escape, plancha e iluminación)”.

Hacia el final del evento cuando comenzaba a caer la tarde el propio Chavilo comenzó a entregar las distinciones y los premios a las máquinas que más sobresalieron y llamaron la atención del público.

Fuente: Lm neuquen