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Busca desarrollar proyectos que resuelvan problemas de congestión vial en los centros urbanos y hagan más difícil la utilización de automóviles con el fin de cuidar el ambiente.

El Ministerio de Transporte acaba de lanzar dos nuevas estrategias que apuntan a desarrollar una red de vías seguras; mejorar los tiempos de viaje para distancias cortas y fomentar la disminución en la emisión de gases de efecto invernadero para contribuir de esta manera a crear medios de transporte sustentables y amigables con el medio ambiente.

Se trata de los programas de “Movilidad Integral No Motorizada” y de “Renovación Integral de Terminales de Buses de Larga y Media Distancia de Transporte de Pasajeros”.

El Ministerio de Transporte lanzó dos nuevas estrategias que apuntan a desarrollar una red de vías seguras.

Ambos pretenden potenciar la intermodalidad, puntualmente en los centros de trasbordo; y reducir la congestión, el tránsito vehicular y la siniestralidad vial.

El plan se oficializó a través de la resolución 266/2022, publicada en el Boletín Oficial de este lunes con la firma del ministro Alexis Guerrera en la cual se explica que se trata de una acción “enmarcada dentro de la agenda de trabajo que impulsa el ministerio de Transporte de la Nación en todo el país, a través de medidas conjuntas con las provincias, para transformar la movilidad, haciendo hincapié en el cuidado del ambiente, la seguridad y comodidad de los pasajeros y pasajeras, y la equidad federal en la distribución de los recursos”.

La norma hace además referencia al artículo 30 de la Ley de Administración Financiera y de Sistemas de Control del Sector Público Nacional Nº 24.156, en donde se determinó que el programa para la formulación y ejecución de políticas de movilidad de transporte pretende resolver los problemas causados por la concentración urbana, como lo son el aumento de tiempos de desplazamientos, costos y los niveles de congestión; la inseguridad en las paradas de buses; la obsolescencia y el deterioro en terminales de media y larga distancia; la inseguridad vial producto de circulación de vehículos pesados en zonas urbanas y el deterioro de la infraestructura por la falta de mantenimiento.

También incluye el fomento al uso de la bicicleta “como modo de transporte urbano accesible, saludable, seguro y sostenible.

También se destaca el fomento al uso de la bicicleta “como modo de transporte urbano accesible, saludable, seguro y sostenible, y la conectividad de las ciudades del interior, que hoy en día cuentan con servicios de transporte público de baja calidad y que no pueden ser sostenibles económicamente en el tiempo”.

Para llevar a cabo esas premisas, el Ministerio de Transporte viene sellando acuerdos con las provincias y municipios orientados a incorporar infraestructura para fomentar el transporte no motorizado y el uso de la bicicleta, además de posibilitar la renovación integral de terminales de micros de pasajeros de larga y media distancia a partir infraestructuras nodales sustentables en términos sociales, ambientales y económicos.

Movilidad integral

En el caso del nuevo “Programa de Movilidad Integral No Motorizada”, el Gobierno pretende brindar asistencia técnica, económica y financiera a los gobiernos provinciales, municipales y al de la Ciudad de Buenos Aires para que definan políticas públicas que permitan la planificación de la movilidad.

¿Cómo? “De una manera equitativa, implementar políticas de movilidad sustentable y adecuar espacios para brindar servicios complementarios, en los distintos ámbitos urbanos y periurbanos de ciudades y áreas metropolitanas del país que tengan problemas de congestión y donde las elevadas tasas de motorización y la provisión de servicios de transporte público brinden la posibilidad de potenciar un cambio modal tendiente a desalentar el uso del automóvil”.

El Gobierno busca desalentar el uso del automóvil para una movilidad más sustentable.

En el caso del “Programa de Renovación Integral de Terminales de Buses de Larga y Media Distancia de Transporte de Pasajeros”, la mira está puesta en brindar asistencia técnica, económica y financiera a los gobiernos provinciales, municipales y a la Ciudad de Buenos Aires para encarar la renovación y refacción de terminales de media y larga distancia de transporte de pasajeros para facilitar el intercambio entre los distintos modos de transporte, reducir los tiempos de viaje y trasbordo, y aumentar la seguridad y accesibilidad.

Movilidad integral

El “Programa de Movilidad Integral No Motorizada” desalienta el uso del automóvil con políticas de movilidad sustentable y adecúa espacios para brindar servicios como el uso de vehículos no motorizados como medios de transporte urbano accesible, saludable, seguro, inclusivo y sostenible.

Apunta a aumentar las opciones de movilidad de los usuarios a escala local a través de medios que garanticen una mayor eficiencia del espacio físico y de los tiempos de viaje para distancias cortas y que fomente la disminución en la emisión de gases de efecto invernadero.

En el Gobierno aseguran que de esta forma “se contribuye a los objetivos con un medio de transporte sustentable y amigable con los diferentes ecosistemas del territorio nacional”.

Estos objetivos se vinculan en el marco de una estrategia federal sobre la base de tres ejes de política pública: accesibilidad, género y desarrollo sostenible y con los objetivos planteados en el Plan de Acción Nacional de Transporte y Cambio Climático, en relación al Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El Programa impulsa el desarrollo de instrumentos desde un enfoque estratégico, que podrán ser vinculados entre sí y asociarse a escalas de actuación:

  • 1) “Proyecto de Red de Vías Seguras”
  • 2) “Proyecto Centros de Estacionamiento Articuladores con el Transporte Público (ESTAP)”.

El primero imagina un entramado de carriles protegidos, resguardado del resto del tránsito vehicular, adecuada y segura de vías y áreas anexas de infraestructura complementaria que conecta las principales áreas de origen y destino de la ciudad, para garantizar el buen funcionamiento de este modo de transporte.

El principal objetivo es mejorar el espacio público con un impacto social, económico y ambiental positivo, reduciendo niveles de congestión y contaminación y aportando conectividad a los usuarios, impulsando la segregación por modos de transporte, mejorando la convivencia entre los mismos y activando la transferencia del uso de autos al transporte público o modos más amigables como la bicicleta.

El plan impulsa el desarrollo de una red de vías seguras y áreas anexas de infraestructura complementarias.

El plan impulsa el desarrollo de una red de vías seguras y áreas anexas de infraestructura complementarias. También apunta a desalentar en las áreas urbanas de gran congestión el uso de vehículos motorizados como transporte individual; mejorar los tiempos de viaje para distancias cortas; ordenar el espacio vial para incrementar la seguridad; fomentar la intermodalidad; incentivar la ocupación del espacio público de manera más equitativa; reducir la congestión y el tránsito vehicular y mejorar la salud, contribuyendo a disminuir el sedentarismo de la población.

“La aplicación de este proyecto se orienta principalmente a aquellas jurisdicciones del territorio nacional que se encuentran bajo una constante tendencia de urbanización y expansión (ciudades medias y áreas metropolitanas) con importantes problemas de movilidad y accesibilidad y grandes necesidades de ordenamiento del tránsito en aquellas áreas donde se desarrollan la mayoría de las actividades económicas y comerciales”, asegura la norma.

En el caso de la infraestructura de una red de vías seguras para medios de transporte no motorizados se compone de:

  • Carriles exclusivos por la calzada o ciclovías.
  • Carriles exclusivos por la acera o bicisendas.
  • Carriles de convivencia con peatones.
  • Calles de tránsito lento o preferenciales.
  • Áreas anexas de infraestructura complementaria (descanso, guarda, estacionamiento).
  • Medidas de fomento del uso de medios de transporte no motorizados.

La red y trazas deben plantearse como esquemas escalables con el objeto de consolidar propuestas que puedan adaptarse a la diversidad de necesidades.

En el caso del “Proyecto Centros de Estacionamiento Articuladores con el Transporte Público (ESTAP)”.

Los Centros de Estacionamiento Articuladores con el Transporte Público (en adelante “ESTAP”) se fomentan garajes de vehículos particulares cuyas instalaciones se encuentran próximas a las entradas de las ciudades o que son adyacentes a nodos de transbordos o corredores viales.

Cuentan con servicios adicionales según la escala y contemplan la articulación con modos no motorizados, iniciativas orientadas a la micromovilidad, taxis e instalaciones que den soporte a la transición hacia tecnologías de eficiencia energética en movilidad, al mismo tiempo que fortalecen el sistema de transporte público con un criterio de eficiencia modal en corredores y tramos de la red de alta capacidad.

El proyecto se implanta en ámbitos donde predomina la generación de viajes en automóvil particular, y que cuentan al mismo tiempo con demanda y cobertura de transporte público o alternativa no motorizada de traslado.

La cartera nacional a cargo del ministro Guerrera llevará adelante el programa de renovación integral de terminales de buses de larga y media distancia de transporte de pasajeros.

Particularmente, se orienta a jurisdicciones que por su crecimiento urbano y el aumento de la movilidad experimentan conflictos vinculados a la congestión e inseguridad vial, la contaminación ambiental y la falta de accesibilidad por deficiencias del sistema de transporte.

El objetivo del proyecto es integrar de forma eficiente los viajes individuales de última milla en automóvil particular con el sistema troncal de transporte público o red de vías seguras, facilitando y mejorando la experiencia del transbordo en los nodos de acceso a la red, desalentando el ingreso de vehículos particulares, reduciendo la contaminación ambiental, la siniestralidad vial y los costos individuales de la movilidad.

La idea es fortalecer el sistema de transporte público y el uso de la bicicleta con un criterio de eficiencia modal en corredores y tramos de la red de alta capacidad.

En cuanto a los beneficios e impactos, se identifican:

  • Fomenta la intermodalidad eficiente al articularse a nodos de transbordo de transporte público y, a su vez, el potenciar el uso de transporte no motorizado o micro movilidad, garantizando seguridad y confort en el movimiento de las personas.
  • Mejora la calidad de vida de la población, tanto por reducción de contaminación ambiental en áreas urbanas, como por mejorar la experiencia de viaje total y reducir costos y tiempos de transporte con alternativas sostenibles de movilidad.
  • Fortalece el sistema de transporte público troncal a través de la articulación con modos que se ajustan a la demanda de última milla de áreas menos densas o con necesidades particulares, aumentando su eficiencia y sostenibilidad financiera.
  • La reducción de viajes motorizados individuales alivia la congestión y reduce la siniestralidad vial, implica un ahorro en infraestructura vial para particulares, como también en combustible y reduce la contaminación sonora y del aire.

Terminales “amigbles”

En la misma línea, la cartera nacional a cargo del ministro Guerrera llevará adelante el programa de renovación integral de terminales de buses de larga y media distancia de transporte de pasajeros.

La finalidad central es renovar o refaccionar las terminales “de forma sustentable en términos sociales, ambientales y económicos para facilitar el intercambio entre los distintos modos de transporte, reducir los tiempos de viaje y aumentar la seguridad y accesibilidad de todos los usuarios y usuarias de transporte público”.

 

Fuente: Economia sustentable