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Se trata de un producto destinado a su mezcla obligatoria con las naftas, por lo que la medida podría impactar en las estaciones de servicio

Mediante la Resolución 279/2022, publicada este lunes en el Boletín Oficial, el gobierno dispuso el aumento del bioetanol, un producto destinado a su mezcla obligatoria con las naftas.

La medida consiste en implementar una serie de aumentos escalonados para este producto que se usa para la fabricación de combustibles, por lo que esta suba podría impactar con incrementos en los surtidores.

Con la firma de Darío Martínez, a cargo de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, se dispuso una nueva escala de valores para la adquisición de este producto elaborado a base de maíz y destinado a su mezcla obligatoria con las naftas.

El aumento del bioetanol puede impactar en los precios de los combustibles.

El aumento del bioetanol puede impactar en los precios de los combustibles.

 

De acuerdo con lo informado por las autoridades, el precio será de $ 94,93 por litro para las operaciones a llevarse a cabo en abril; de $96,35 para las transacciones que se realicen en mayo; de $98,28 para las que se hagan en junio; de $100,74 para las de julio, y de $103,76 para las de agosto.

Más cambios

Por otro lado, se estableció que el plazo de pago del bioetanol destinado a su mezcla obligatoria con las naftas “no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente”.

En los considerandos de la Resolución publicada este lunes, el Gobierno señaló que “el marcado incremento en los precios de algunas materias primas originado por el contexto internacional actual y la necesidad de evitar, en consecuencia, la afectación de la disponibilidad del bioetanol destinado a la mezcla obligatoria con las naftas”, motivaron que la cartera que conduce Martínez avanzara con “un mecanismo alternativo y excepcional para la determinación del precio del citado biocombustible” en determinados casos.

A principios de 2021, las autoridades nacionales decidieron aumentar tanto el precio del bioetanol como el del biodiesel de manera escalonada. La Secretaría de Energía había autorizado un incremento inicial de 59% en el precio de la tonelada del segundo de estos productos.

Hace tan solo unas semanas, el Poder Ejecutivo dispuso una nueva suba de este último combustible, que actualmente se comercializa a $179.451 por tonelada y continuará teniendo subas hasta llegar en agosto a los $198.143, pero no actualizaron los valores del bioetanol.

El precio del biodiesel

El biodiesel, elaborado a partir de la soja, se usa en camiones, tractores y maquinaria agrícola, en tanto el bioetanol, que se produce a partir de caña de azúcar y de maíz, se mezcla con naftas y tiene a los autos como destino final. Por esta razón, el aumento de este lunes podría generar un impacto en los precios al consumidor en las estaciones de servicio, que buscarán trasladar a los usuarios el precio que el Estado otorgó a los productores de biocombustibles, en un mercado muy regulado.

El biodiesel, también en la mira.

El biodiesel, también en la mira.

Los incrementos establecidos el año pasado habían sido fijados luego de la entrada en vigencia de la nueva ley de biocombustibles, sancionada en julio para reemplazar al marco de producción que funcionaba desde hacía más de quince años y que estableció en 5% el corte en la mezcla entre biodiesel y gasoil. En tanto, en el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar o de maíz, los volúmenes deben ser del 6 por ciento.

Además, este denominado Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustible dispuso exenciones relacionadas con el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto a las Ganancias para la adquisición de bienes de capital u obras de infraestructura.

En los últimos meses, la disparada de los precios internacionales del combustible golpe particularmente al mercado local del gasoil, vital para el transporte y la actividad agropecuaria, ya que el 30% de lo que se consume en el país es importado y eso vuelve imposible al Gobierno “desacoplar” los precios locales del contexto global.

 

Fuente: Iprofesional