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La Comisión Europea (CE), el Ejecutivo de la UE, se encuentra trabajando en un documento para prohibir las compras de petróleo ruso, una medida que, sin embargo, encuentra resistencia entre algunos de los países miembro del bloque comunitario.

La banca de inversión JPMorgan advirtió hoy que los precios del barril Brent se elevarían en un 65% a US$ 185 el barril si Europa establece un embargo total e inmediato al petróleo de Rusia; a la vez que indicó que la contracción económica de Moscú “fue menos drástica de lo anticipado inicialmente” hasta el momento.

Según los economistas de JPMorgan, un embargo total -de más de 4 millones de barriles al día- por parte de los países de la Unión Europea (UE) hacia el petróleo de Rusia, implicará una suba de casi el 65% del barril del Brent a u$s185.

El barril del Brent se pactaba hoy a US$ 109,48 en los contratos para junio, según la agencia de noticias Bloomberg.

La Comisión Europea (CE), el Ejecutivo de la UE, se encuentra trabajando en un documento para prohibir las compras de petróleo ruso, una medida que, sin embargo, encuentra resistencia entre algunos de los países miembro del bloque comunitario.

Hace dos semanas la UE prohibió las importaciones de carbón, una medida que entrará en vigencia en agosto; mientras que en el caso del gas, el camino será más complicado por la fuerte dependencia del hidrocarburo.

De acuerdo con el JPMorgan, el embargo provocaría un fuerte repunte del precio del barril dado que Rusia no encontraría suficiente interés para volcarlo al mercado por parte de otros importadores alternativos como China o India.

No obstante, la analista del banco, Natasha Kaneva, cree que un embargo más gradual de cuatro meses, similar al aplicado con el carbón, podría ejecutarse sin provocar grandes disrupciones en el precio del petróleo.

El principal escenario de la firma bancaria es que Europa efectivamente recortará la producción de Rusia, pero solamente a la mitad, con una reducción de 2,1 millones de barriles. Esto se debe, entre otros motivos, a que los contratos existentes con las empresas productoras rusas generalmente son a largo plazo.

Del mismo modo, pese a las sanciones y al aislamiento de Occidente, los economistas de la entidad afirmaron hoy que “la contracción económica (en Rusia) fue menos drástica de lo anticipado inicialmente”, lo cual lo adjudican a la “inercia económica”.

Según el banco, Rusia, hasta el momento, pudo contener las graves consecuencias económicas a través de sus estrictos controles de capital aunque, de todas formas, espera una contracción del 7% anual. Asimismo, los ingresos de las exportaciones energéticas le permitieron a Moscú revalorizar a su moneda, el rublo, a los mismos niveles previos a la invasión en Ucrania.

Sin embargo, las perspectivas para el pías continúan siendo negativas, especialmente por la creciente inflación (que se aceleró al 19,9% anual en marzo) y la caída del consumo. El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, afirmó la semana pasada que hay 200.000 empleos en riesgo sólo en la capital del país, por el éxodo de las empresas extranjeras.

Del mismo modo, si bien ayer el presidente Vladimir Putin afirmó que las sanciones de Occidente habían fracasado, la gobernadora del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiullina, advirtió ante los diputados de la Duma que las reservas se agotan y que, a medida que se agoten los inventarios de los productos importados, la economía se enfrentará a una “transformación estructural” en los próximos seis meses que provocará fuerte subas en algunos bienes y una pérdida del poder adquisitivo de la población.

Los organismos internacionales también creen que Rusia se enfrentará a una fuerte recesión. El Banco Mundial (BM) pronosticó este mes una caída de 11,2% para este año, y advirtió que la demanda domestica se desplomará “por la pérdida del empleo, la mayor pobreza, la inflación, la menor inversión y los problemas en los suministros”. Del mismo modo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó hoy una recesión del 8,5% para Rusia, y del 35% para Ucrania.

 

Fuente: Ambito