z.system

Ferrari, Maserati, Rolls-Royce y Lamborghini son algunos de los autos de lujo de hasta u$s 1 millón que no pudo nacionalizar. Malek Fara busca ahora rearmar su negocio en zonas francas de América latina. Comenzará por Uruguay

Malek Fara tiene 47 autos de super lujo hace casi dos años ‘trabados’ en la Argentina. Rolls-Royce, Lamborghini, Ferrari, Porsche y Maserati son algunas de las marcas de vehículos que ya pagó a las fábricas en el exterior pero no consiguió las licencias de autorización para ingresarlos al país (SIMI) y por lo tanto, no pudo entregarlos a sus clientes.

Para rearmar su negocio, el empresario decidió trasladarse a Uruguay y, desde allí, y en zonas francas de América latina, volverá a vender autos de lujo. Claro, en mercados donde la compra-venta de vehículos sea menos burocrática y, en definitiva, posible

MARYSOL ANTÓN

“Analizando las reglas impuestas por la política en la Argentina, prácticamente, se terminó con la posibilidad de ingreso de vehículos de media y alta gama, que es lo que conozco y a lo que me dedico. La posibilidad de seguir es fuera del país”, dijo Fara a El Cronista, aunque aseguró también que, cuando la situación mejore, volvería a operar acá.

Fara viene analizando la posibilidad de vender en zonas francas desde hace más de un año, una práctica común en el mundo pero poco desarrollada en América del Sur, asegura.

Relata que ya constituyó “una sociedad en Uruguay, con usuario de zona franca, toda la documentación y cuenta bancaria para explorar el negocio”. A pesar de que tuvo propuestas de operar en zonas francas de otros países –Paraguay, por caso, es una posibilidad que le resultó tentadora-, arrancará por Uruguay con su nueva compañía: Malek Fara International.

“En Uruguay, comprás en dólares y vendés en dólares. En Europa, se compra en euros y se vende en euros. Acá, por el problema de la falta de dólares que tiene el país, se hace imposible operar”, señaló.

Fara es importador oficial de Maserati en la Argentina. En 2018, abrió un local exclusivo de la marca en Vicente López, que le demandó entonces cerca de u$s 500.000 en infraestructura. Allí, hace dos años que no tiene un solo auto para vender. Es decir, un local que mantiene operativo casi simbólicamente.

El importador, y piloto profesional, asegura que las trabas para importar no se dan solo en los autos de lujo que intenta ingresar al país, sino también en repuestos.

Relata que tiene parados también cinco parabrisas que compró para cambiarle a clientes que tienen camionetas de más de u$s 200.000 y tampoco pudo importarlos. “Es inadmisible”, dice.

Fara fue representante de Ferrari a través del Modena Auto Sport (ex Gruppo Módena), una marca italiana que ahora importa oficialmente el Centro Milano. Justamente, algunos autos que Fara tiene ‘varados’ (de entre u$s 300.000 y u$s 1 millón) son de marcas que hoy tienen sus propios representantes oficiales en el país, por lo que la comercialización local de esos vehículos es todavía más compleja o directamente imposible de concretar.

Algunos de los autos que no pudo nacionalizar Fara, al menos pudo trasladarlos del depósito fiscal a alguna zona franca. El costo de tener mercadería detenida en un depósito es altísima y se paga por día, y muchos de sus autos ingresaron en octubre de 2020.

 

 

Fuente: Cronista