Así lo advirtió el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, tras una reunión con representantes del Consorcio de Exportadores ABC
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, advirtió hoy a los exportadores de carne que no podrán seguir vendiendo al exterior “si no cumplen los compromisos asumidos” para abastecer al mercado interno.
“Acabo de terminar la reunión con el Consorcio ABC. Les informé que quienes no cumplan con los compromisos asumidos con las y los argentinos, no podrán continuar exportando carne”, sostuvo el funcionario.
Domínguez comentó que tomó esa decisión “en el marco del conflicto bélico (entre Rusia y Ucrania) que impulsó subas a nivel global en el precio de los alimentos”. Esa situación, según el ministro, “se suma a la crisis que atraviesa nuestra ganadería por la sequía, los incendios en Corrientes y el faltante de un millón y medio de cabezas”.
La postura del titular de Agricultura se produce luego de que el Consorcio de Exportadores ABC comunicara que evalúa la posibilidad de discontinuar su participación en el programa que ofrece siete cortes populares a precios rebajados.
A esa posición empresaria también respondió el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien advirtió que podría aplicar la Ley de Abastecimiento para asegurar la continuidad del programa “Cortes Cuidados“.
Qué es la “Ley de Abastecimiento” que podría usar el Gobierno contra las empresas
Ante la inminente “guerra contra la inflación” que anunció el presidente Alberto Fernández y la advertencia de frigoríficos de un “inminente cese” en la falta de cortes de carne vacuna en los sitios adheridos al programa “Cortes Cuidados”, la Secretaría de Comercio, a cargo de Roberto Feletti, amenazó con recurrir a la Ley de Abastecimiento.
Según el funcionario, se generó un “impacto grave sobre el normal abastecimiento de los cortes de carne referidos en las bocas de expendio de consumo masivo minoritario”
No obstante, el mayor temor del Gobierno es que la carne solo llegue a carnicerías que están fuera del programa y el bolsillo ciudadano sienta de lleno el impacto del “verdadero” valor del producto.
Qué es la Ley de Abastecimiento
Se trata de una norma que faculta al Estado a intervenir en los mercados estableciendo precios y márgenes de utilidad, y obligando a las empresas, cuando lo considere necesario, a “abastecer el mercado en las cantidades y precios que establezca discrecionalmente”, explicaron especialistas.
Bajo el amparo de la Ley de Abastecimiento, el Estado puede inspeccionar plantas de producción, secuestrar libros contables, intervenir el transporte de los materiales, realizar clausuras preventivas, inmovilizar mercadería y citar a supuestos infractores a prestar declaración.
La Ley de Abastecimiento permite al Estado intervenir la actividad de las empresas productoras de alimentos.
La Ley fue sancionada en junio de 1974 durante los últimos días de la presidencia de Juan Domingo Perón, años en que comenzaban a sentirse los primeros efectos de la inflación severa, algo que hasta ese momento era desconocido para la mayoría de los argentinos. Casi no tuvo aplicación en la historia.
Tuvo una modificación en 2014 bajo el impulso del exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, quien amenazaba a los empresarios con usarla si subían los precios.
La Ley de Abastecimiento básicamente le permite al Gobierno, por un plazo de hasta 180 días, intervenir una firma, obligarla a producir una cantidad determinada de productos, fijar precio y establecer márgenes de ganancias, entre otras cuestiones.
Las infracciones previstas en la Ley de Abastecimiento
Se consideran infracciones incrementar precios “artificial o injustificadamente” de una manera no proporcional al aumento de costos, revaluar existencias sin autorización, acaparar mercadería o materias primas, crear instancias de intermediación en una cadena de valor que no se considere justificado, negar la venta de bienes o de prestar un servicio, destruir mercadería, entre otros.
El objetivo de la Ley es regular “la compraventa, permuta y locación de cosas muebles, obras y servicios” y también las prestaciones “que se destinen a la producción, construcción, procesamiento, comercialización, sanidad, alimentación, vestimenta, higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte y logística, esparcimiento, así como cualquier otro bien mueble o servicio que satisfaga” necesidades básicas.
La norma dispone sanciones para quienes remarquen precios injustificadamente en relación a sus costos, para quienes acaparen materias primas o productos, o para quienes frenen la producción sin motivos.
Por el lado de las multas, están previstas sanciones de hasta 10 millones de pesos. Las autoridades también pueden decidir la clausura de un establecimiento por 90 días, inhabilitación para el acceso al mercado de créditos, inhabilitación especial de 5 años para ejercer el comercio y la función pública, suspensión de 5 años en los registros de proveedores del Estado, pérdida de concesiones y privilegios en regímenes impositivos, y comiso de la mercadería.
¿Cuándo se aplicó la Ley de Abastecimiento?
Si bien la última modificación de la norma fue realizada en 2014, los gobiernos kirchneristas la pusieron en práctica años antes. En febrero de 2011, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, la utilizó para obligar a Shell a retrotraer los precios de sus combustibles.
Después, a mediados de 2012, la entonces presidenta Cristina Kirchner amagó con usarla para controlar el mercado de la yerba mate, que sufría de escasez de productos y aumentos de precios de hasta el 150%.
En 2013, Guillermo Moreno aplicó la Ley de Abastecimiento para intervenir en el mercado del trigo.
También el gobierno de Mauricio Macri tuvo a mano la Ley de Abastecimiento y en 2019 amenazó con utilizarla para frenar los aumentos en los precios de combustibles. No obstante, el mandatario prefirió firmar un decreto para congelar los surtidores por 90 días.
El antecedente más cercano se remonta a noviembre de 2020, cuando Alberto Fernández advirtió que la Ley de Abastecimiento se utilizaría si no se resolvían las distorsiones de precios y faltantes en el rubro de materiales para la construcción.
Fuente: Iprofesional