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Algunos fabricantes también donarán dinero para asistir a los ucranianos afectados.

La guerra entre Rusia y Ucrania, como era de esperarse, trajo consecuencias importantes en la industria automotriz. Ya hay alrededor de diez empresas que cesaron la producción y comercialización de vehículos en territorio ruso, en repudio a la invasión que llevaron a cabo las tropas de Putin en su país vecino.

La primera automotriz que anunció un freno a sus operaciones en Rusia fue Ford. A través de su presidente global, avisó que dejará de producir y vender vehículos en ese país. “Ford está profundamente preocupada por la invasión a Ucrania y las amenazas resultantes para la paz y la estabilidad. La situación nos ha obligado a reevaluar nuestras operaciones en Rusia”, dijo Jim Farley.

La firma de Detroit aclaró que “en los últimos años, Ford ha reducido significativamente sus operaciones en Rusia”. Se venía dedicando exclusivamente a la producción y comercialización de vehículos utilitarios a través de Sollers Ford, una joint venture.

La Fundación de Ford donará 100 mil dólares al fondo de ayuda humanitaria Global Giving Ucrania para asistir a las personas más afectadas por la guerra.

A la marca del óvalo se le sumaron recientemente Honda, Mazda, Toyota, Jaguar Land Rover, Nissan, Stellantis, Porsche, Volkswagen, BMW, Volvo y General Motors.

Cada vez más automotrices frenan sus actividades en Rusia para apoyar a Ucrania

Honda dejará de exportar autos y motos a Rusia, mientras que Mazda detuvo los envíos de autopartes a su fábrica de Sollers en Vladivostok, informó el diario Nikkei. “Como empresa con operaciones en Ucrania y Rusia, nuestra prioridad para enfrentar esta crisis es garantizar la seguridad de todos los miembros de nuestro equipo, el personal minorista y los socios de la cadena de suministro”, explicaron desde Toyota.

Un representante de Volkswagen le dijo al medio CarsCoops que la marca alemana “suspendió temporalmente las entregas de vehículos a los concesionarios de sus marcas hasta nuevo aviso”. Y aseguró que “las entregas se reanudarán una vez aclaradas las implicaciones de las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos”.

Jaguar Land Rover, por su parte, informó que se pausó la exportación al mercado ruso. “Estamos monitoreando continuamente la situación en nombre de nuestra base global de clientes. La primera prioridad es el bienestar de toda nuestra plantilla de trabajo y sus familias”, comunicó.

La de BMW fue una de las noticias más impactantes, ya que fabricó más de 260 mil autos en Rusia desde 1999 hasta hoy. La alemana avisó que detendrá el envío de unidades a ese país y que dejará de ensamblar vehículos en la fábrica de su socio local, Avtotor, en Kaliningrado.

“BMW Group condena la agresión contra Ucrania y sigue los acontecimientos con gran preocupación y consternación”, se lee en la declaración obtenida por Bimmertoday. “Como empresa global, BMW Group representa la coexistencia pacífica de diferentes culturas en todo el mundo, todos los días y en todos los lugares. Los pensamientos de los empleados de BMW Group están con todos los que tienen que experimentar sufrimiento y pérdidas en esta guerra”, dice la firma alemana.

“La pérdida de vidas es una tragedia y nuestra principal preocupación es la seguridad de las personas de la región”, expresaron desde General Motors, consorcio automotor norteamericano que también suspendió las exportaciones de vehículos a Rusia.

“Las entregas se reanudarán tan pronto como se aclaren los efectos de las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos”, dijo a Reuters un portavoz de Volkswagen, otra de las automotrices que cesó sus operaciones.

Por su parte, Stellantis (es el grupo que nació tras la fusión de Fiat-Chrysler y Peugeot-Citroën) y Porsche anunciaron donaciones de un millón de euros cada una para asistir a los afectados por el conflicto bélico.

 

Fuente: TN