z.system

Faltando pocos días para que termine el mes, el sector ingresó al mercado de cambios local poco más de u$s2.000 millones, muy lejos de aquellos pronósticos que auguraban un inicio de año récord con más de u$s3.500 millones.

Las proyecciones de diciembre indicaban un enero récord con un ingreso de divisas superior a los u$s3.500 millones pero esos pronósticos parecen haber quedado muy lejos. En la práctica, en lo que del mes el campo liquidó poco más de u$s2.000 millones y quedando apenas pocos días para su fin es improbable que se alcance esa marca.

Lo cierto es que si bien enero de este año terminaría 20% por arriba del mismo período del 2021, en un contexto de extrema necesidad de divisas que hoy tiene la economía argentina, el ajuste a la baja es una mala noticia con que la que está lidiando el Banco Central.

Mientras tanto para febrero los pronósticos adelantan mayor presión y una posible merma considerable en la liquidación de divisas del campo. Es que la suba del dólar blue y los tipos de cambio financieros incrementan la brecha con el oficial, lo que desalentaría venta de grano disponible por parte de los productores. Es decir, aquellos agricultores que puedan guardar grano lo harán a la espera de una suba en el tipo de cambio oficial.

Para los meses siguientes, también se harán sentir las caídas productivas de la soja y maíz por la sequía y así lo adelanta la Bolsa de Comercio de Rosario: “En cuanto a las proyecciones para el 2022, estas alcanzan u$s35.169 millones, u$s2.322 millones menos que en la estimación de diciembre y u$s2.683 millones menos que lo exportado en el año que finalizó. La caída en la estimación de producción de soja y maíz deja como saldo un recorte en la proyección de volumen a despachar de granos amarillos y de productos del complejo sojero. De esta manera, las exportaciones de poroto de soja se proyectan en u$s2.170 millones, más de u$s1.100 millones menos que lo previsto hace un mes. Los despachos de maíz se proyectan en u$s7.841 millones, denotando una caída de casi u$s1.700 millones con relación a la proyección de diciembre. También se prevén recortes en las exportaciones de aceite de soja, producto del menor volumen a despachar, y de trigo, consecuencia de menores precios proyectados para el nuevo año”.

A su vez, la entidad rosarina explica que si bien las estimaciones de una menor producción de poroto dejan como saldo un menor procesamiento y consecuente menor producción de harina/pellets, la fuerte suba en los precios de exportación más que compensa esta caída en los volúmenes. Así, este derivado alcanzaría envíos al exterior por u$s10.428 millones, algo más de u$s1.000 millones más que lo proyectado hace un mes.

En definitiva, según detallan desde la BCR un elemento a destacar es que, para el año 2022, los buenos resultados de la cosecha fina sumados a los buenos precios internacionales de los granos dejarían como saldo un valor de exportaciones superior a la de los primeros meses del año que finalizó. No obstante, con el correr de los meses y dadas las magras perspectivas productivas para la campaña gruesa, las exportaciones irían perdiendo fuerza en comparación a lo que ocurrió en el 2021, y el valor total de las exportaciones en el 2022 se ubicaría por debajo del 2021.

Este es el dato que preocupa al Gobierno porque necesita de divisas frescas para hacerle frente a requerimientos básicos de la economía como las importaciones, en un contexto además de máxima presión sobre el dólar y con fuertes vencimientos de deuda por delante, es por eso que todo hace prever que se vienen meses calientes por delante.

Fuente: Ambito