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Un paper reservado que circula entre empresas del sector plantea escenarios en los que se pueden generar hasta 65.000 empleos. Expertos apoyan la iniciativa y rechazan críticas ambientalistas.

En el Gobierno -pero también entre la dirigencia empresaria- ya piensan a la Argentina como un segundo caso Noruega, el país escandinavo que vivía de la agricultura y la pesca hasta que en la década del 60 encontró petróleo en sus mares y cambió su economía para siempre. Actualmente el petróleo offshore da trabajo a 160.000 personas y explica el 14% del PBI de ese país europeo.

Un paper reservado que circula entre empresas del sector petrolero argentino plantea un escenario similar a nivel local. Se podrían generar ingresos por u$s32.000 millones solo con uno de los proyectos en proceso de exploración, cifra que equivale a cerca del 70% de la deuda que el país tiene que renegociar con el FMI.

Más allá del potencial, los especialistas coinciden en que la Argentina necesita avanzar en la explotación del petróleo en sus mares por necesidad, sencillamente, porque sus yacimientos tradicionales están maduros y comienzan a declinar en rendimiento. Si el país no quiere quedar como importador neto de combustibles de forma permanente, no hay otro camino que avanzar con la exploración off shore y con el petróleo y gas no convencionales de Vaca Muerta.

El proyecto más avanzado en Argentina se denomina Argerich y se ubica en la Cuenca Argentina Norte (CAN-100). Es el que ha generado problemas con algunos grupos ambientalistas y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, que temen una contaminación visual de la costa atlántica (el proyecto está planteado a cientos de kilómetros de la costa) . La iniciativa ya ha pasado la etapa de estudio de sedimentos del suelo y ahora está en la segunda fase, que es el análisis sísmico.

Según señala el paper reservado, el proyecto Argerich tiene un potencial de ocurrencia del 20%. Si logra alcanzar la fase de explotación, sostiene el informe, podría sumar unos 200.000 barriles diarios, por un valor de u$35.000 millones. Al país le quedarían por regalías e impuestos u$s4.700 millones. En total, la Cuenca Argentina Norte podría albergar una decena de proyectos como el Argerich y generar una producción de u$s100.000 millones.

Todo ello, si la Argentina repitiera el caso Noruega. Si fuera así y lograra explotar todas las cuencas que hay en el mar argentino, el potencial de empleos es de 65.000, plantea el reporte. Para algunas empresas el potencial de producción del mar es superior al de Vaca Muerta.

Pero el experto en temas energéticos Martín Bronstein, director de Publicaciones del Centro de Estudios de Energía Política y Sociedad, considera que hay que ser más cautos. “Todavía estamos en una etapa exploratoria y por eso es aventurado anticipar conclusiones. No obstante, yo estoy a favor de la exploración offshore”, explicó el analista. Bronstein asegura que “las cuencas tradicionales argentinas están declinando su producción” y que por eso son necesarias nuevas fuentes.

Recientemente, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, señaló sobre el asunto que “para la Provincia, podría ser una actividad económica muy importante y para los municipios también”. “Por lo que sé hasta ahora, en el único lugar que perforaron hay u$s32 mil millones de dólares. La cuestión ambiental es importante, hay que asegurarse que estos pozos se hagan con todo el cuidado que haga falta”, dijo Kicillof. Al referirse a la empresa noruega Equinor, socia de YPF en la exploración, sostuvo que la firma “tiene 6.000 pozos y ningún accidente”.

Emilio Apud, exsecretario de Energía, dijo a este diario que “el 50% de los geólogos cree que la Cuenca Argentina puede ser una continuidad de la formación de Brasil y la única manera de saberlo es haciendo lo que se está haciendo”.

El llamado a licitación para lo que se está haciendo ahora a la altura de Mar del Plata se hizo en 2016 por el anterior gobierno. Se han anotado empresas muy importantes como Exxon, British, Shell, y la propia YPF. “En un país normal la gente estaría festejando pero acá sale Greenpeace, los grupos verdes, a hablar de lo que no saben, de que se van a ver las torres. Es una lástima que no se haya preparado a la gente”, señaló Apud.

A diferencia de otras exploraciones en el mar argentino, donde se operó sobre la plataforma continental a profundidades que como máximo llegaron a los 100 metros, en estos proyectos se está trabajando a 350 a 400 kilómetros de la costa, donde la profundidad del océano llega a 4.000 metros. Apud considera que los marplatenses “deberían estar agradecidos” porque si el proyecto Argerich pasa a la etapa de explotación, la base en tierra va a ser esa ciudad, lo que generaría una actividad económica que le podría cambiar la vida al distrito. El exsecretario de Energía indicó que muchos países en el mundo, como Inglaterra, Noruega, México, Brasil, tienen explotaciones en el mar y “nunca hubo un accidente”.

No obstante, Apud advierte que se trata de una “carrera contra el tiempo” ya que se lanzó el proceso acelerado de descarbonización de la economía en el mundo en favor de las fuentes renovables en al menos 40 años. Para el experto es de imaginar que si las empresas encuentran hidrocarburos y los pueden extraer “van a tratar de hacerlo lo más rápido posible para poder recuperar las inversiones que van a tener que hacer”.

La vocera oficial Gabriela Cerrutti dejó en claro recientemente la posición del Gobierno respecto de la explotación offshore. “No va a haber una plataforma en la costa. La mayoría de los países, como Brasil, tienen operaciones similares y no vemos plataformas sobre la costa”, insistió la funcionaria.

“Lo que tenemos que hacer es llevar adelante ese proceso de la manera más sustentable y consensuada posible y esto es lo que se hizo con respecto a la explotación offshore”, indicó la vocera del Gobierno.

 

Fuente: Ambito